Macoco Moreira
"Aún no logré generar un sonido que me llegue"
03 de Marzo, 2017
Luego de rockear en Venezuela, el músico se instaló nuevamente en Argentina para dar por iniciada su carrera solista.
La curiosidad y el amor lo llevaron a instalarse en Venezuela, en 2006. Hasta ese momento, sus canciones no salían de un círculo privado de personas, era composiciones sueltas que tenían una característica bastante efímera. En la tierra de Simón Bolívar vivió en un apartamento rentando, “en la primera avenida de los palos grandes” (frente a los chinos, dato importante) y trabajó como director creativo junto a algunos músicos, con los que finalmente terminó tocando. Tiempo después, el argentino Macoco Moreira se decidió y formó su primera banda, BMF, donde la creación y la puesta era totalmente natural y libre.
-¿Cuán complicado era comandar una banda y vivir de la música en Venezuela?
-Tan difícil como en cualquier parte del mundo. Sin embargo, el trayecto con BMF siempre fue muy relajado y ese objetivo era claro, disfrutarlo siempre fue lo más importante.
-¿Cómo era el circuito?
-Donde nos movíamos era bastante pequeño, hacíamos rock y en Venezuela no está tan explotado. De todas maneras hay movidas interesantes, como Por el medio de la calle, que nuclea muchos estilos artísticos en un festival abierto en la vía pública.
-¿Por qué decidiste volver a Argentina?
-Se había cumplido un ciclo en Venezuela, y después de cinco años afuera sentía que era momento de regresar. No obstante, la idea siempre fue seguir vinculado a la música.
-En lo que respecta a la escena, ¿con qué te encontraste?
-La mayoría de las cosas que me gustan musicalmente, hoy no nacen en Argentina. Eso no significa que acá no pasan cosas, sino que disfruto de otras propuestas que no se están explorando mucho por aquí. Incluyéndome. De hecho, aún no logro generar ese sonido que a mí más me llega. Por otro lado, actualmente en la escena que recorro me llaman la atención bandas como Barco, Las luces primeras, Ania, El Zar y Surfistas del Sistema.
-Luego de haber encabezado un grupo, ¿cómo fue encarar una carrera en solitario?
-Es distinto, porque el proceso es diferente. Las canciones en ambos proyectos nacieron de mí, pero a partir de allí todo tiene otro camino. Para los dos discos que publiqué, lo primero que hice fue juntarme con Sergei Grosny, con quien recorremos un nuevo proceso para darle vida a las canciones, es un año de estudio, paciencia y escuchas. Hay un diseño distinto. Primero al estudio y después a tocarlo con la banda.
-¿Cómo surgió Raíz (2011), tu primer disco solista?
-Nace en un momento introspectivo, de calma, de descubrimiento personal y al mismo tiempo definición del mundo y la existencia.
-Cinco años después, publicaste tu segundo disco, Ansiedad Solar. A nivel personal, ¿cómo te encuentra?
-Muy feliz, ya que es un disco maduro, que bien sabe defenderse solo. Casi que no me necesita (sonrisa).
-Al disco lo definiste como “cargado de energía cósmica y universos paralelos”. ¿De dónde nace este concepto?
-Muchos de los conceptos que manejo en mi vida, data metafísica y espiritual que me guían para poder crecer y expandirme, están presentes en este disco. En realidad todos estamos cargados de energía cósmica, sólo que en Ansiedad Solar por momentos está abiertamente manifiesto.