"Llevar nuestra música por el país es una experiencia invaluable"

Con una particular formación que mezcla charangos, ronrocos, sitar, batería y voces, Olvidé San Telmo encuentra una mixtura de estilos que hace viajar desde el folklore de estas tierras hasta la península balcánica, con la ciudad de Buenos Aires muy presente, tal vez como un símbolo de tanto mestizaje.

Iván Deiana (charango, ronroco y sitar) nos adentra en la propuesta de la banda y anticipa lo que veremos en los shows de fin de año del viernes 2 y sábado 3 de diciembre en el Maipo (Esmeralda 443, CABA). “Tratamos de siempre ser honestos con lo que hacemos, desde el comienzo de una improvisación hasta el final de una canción. Se dio todo de una manera muy natural, es la mezcla entre la curiosidad y experimentación con un instrumento como el charango y nuestro propio bagaje musical que cargamos en nosotros. No se trata de tomar géneros para llamar la atención, sino que estas músicas las hemos escuchado y están en el consciente colectivo de la banda”.

-Hay al mismo tiempo una impronta muy de ciudad, de esta ciudad, ¿qué les aporta Buenos Aires a la hora de componer?
-Todo, Buenos Aires es una ciudad mestiza, es una ciudad que amamos y al mismo tiempo necesitamos alejarnos cada tanto, mirarla desde lejos para no volvernos locos. Nuestra música refleja esa necesidad constante de tomar un poco de cada lado, hacerlo nuestro, tal como Buenos Aires absorbe las culturas de todos lados y la hace propia de una manera tan particular y única.

-¿Cómo se gestó ¿Dónde vas a estar?, el disco debut de la banda?
-Se dio muy natural, con muchos pequeños shows de por medio, utilizamos el escenario como sala de experimentación: lo que iba funcionando en los shows, iba funcionando para el disco. Agradecemos, por supuesto, a esos centros culturales que nos abrieron las puertas incondicionalmente para ir probando nuestras locuras.

-¿Compusieron para el disco, eran temas que iban teniendo con el tiempo?
-Mucha ideas salieron de bocetos que teníamos previamente a la banda, como “Descalzo”, “Puente”, “Vuelve tierra”, “Volver a mí”, “Los quemasueños”. Otros, en cambio, se dieron desde el trabajo dentro de la banda como por ejemplo, “¿Dónde vas a estar?” y “Desierto”.

-Se viene el doblete en el Maipo…
-Vamos a estar presentando canciones nuevas que van a estar en nuestro próximo disco, además de las habituales canciones que hacemos. También nuestros shows siempre tienen un plus, no se trata de hacer las canciones lo mejor posible sino también se trata de que la gente se divierta y se vaya siempre con una sonrisa y una experiencia inolvidable. Hasta nos van a ver tocar un charango todos al mismo tiempo: ¡un charango a 7 manos!

-¿Cómo se van desarrollando los días previos a estos show tan importantes?
-Son una locura feliz. Nunca es suficiente el tiempo para estas situaciones: entrevistas, ensayos, entradas, llamados, escritos, bocetos, ideas, videos… no se frena nunca. Pero lo bueno es saber que cuando llega el momento todo funciona de una manera muy armoniosa y llena de buena energía.

-Han girado por distintas provincias, ¿qué es lo mejor de viajar para tocar?
-El hecho de llevar nuestra música por el país es una experiencia invaluable. Es agotador, porque en las giras no se descansa nunca. Pero el hecho de mostrar lo que uno hace con el más profundo amor y saber que hay gente en muchísimas partes del país que la escuchan y la disfrutan es simplemente lo mejor que tiene la música.