"Lo importante es que no haya una barrera entre el público y la banda"

“Es increíble pero lo escuchamos y todavía no nos arrepentimos”, cuenta entre risas Federico Larocca, cantante de Viejo Farol, sobre Crescendo, último disco de la banda. Además del júbilo, reconoce, les abrió muchas puertas. De hecho, tan solo en esta temporada pudieron pasar por The Roxy Live, Teatro de Flores, Club Tucumán, Uniclub, Galpon B. “Logramos entrar en un ritmo nuevo, de no parar de tocar”, relata y, después de anticipar que están en la pre-producción de un nuevo álbum, admite: “2016 fue el mejor año de la banda”.

-La producción artística de Crescendo estuvo a cargo de Matías Méndez, alias el Chávez. ¿Cuál fue la intención de trabajar con alguien que, en principio, se caracteriza por otro tipo de estilos al que ustedes hacen?

-Nos acercamos a diferentes productores y en ese momento nos llegó también el contacto de Mati. Lo contactamos y nos cerró por todos lados.

Además, laburó con grosos, como NTVG, Kapanga, Cielo Razzo, Andando Descalzo, Kchiporros, entre otros. También lo hizo con muchas bandas del under, adaptándose a los presupuestos, como nosotros.

-Hablando del under, nacieron al poco tiempo de lo ocurrido en Cromañón. De hecho, recientemente hablaron que de a poco la escena se está reconstruyendo.

-Todavía recuerdo muy bien ir a recitales en lugares muy chicos, donde se prendían bengalas, y era normal. Es más, era una especie de anhelo llegar a eso. Hoy ya no, y quizás eso es lo único positivo dentro de la tragedia. En lo personal, siento que la gente está volviendo a bancar a las bandas más chicas e independientes, algo que en un momento se había perdido un poco. Hay una renovación importante. También ocurre por el laburo de muchos grupos que vienen promoviendo eso en su público y se contagia, abriendo puertas para muchos otros. Tocar sigue siendo difícil, y se hace más fácil cuando tenes ese público que te banca y te acompaña fecha tras fecha.

-También aseguraron que sienten que la banda posee cierto respaldo, tanto por colegas como por el público. ¿Cuál ha sido el factor clave para conseguir esa banca?

-Trabajar fuerte y las canciones. Más allá de ensayar, grabar y tocar, también creemos que es importante estar, en los recitales, volanteando, conociendo, que no haya una barrera entre el público y la banda. Lo más lindo es poder compartir eso: un abrazo, un comentario, una charla, un ensayo. Es lo que llamamos "el motor seguir para adelante", para que todo siga creciendo.

-A cinco años de su primer LP, Disfrutar sin entender, manifestaron que se arrepintieron bastante pronto de lo hecho, a diferencia de Crescendo, con el cual están bastante conformes. ¿Qué cuestiones sí rescatan de Disfrutar sin entender?

-No sé si es que nos arrepentimos, pero fue la primera experiencia y uno va evolucionando. Ahora las canciones de Disfrutar en vivo tienen mucha más fuerza y suenan de otra manera. Me parece que es lo que nos pasa a la mayoría de los músicos, con el tiempo escuchas lo que grabaste y le cambiarías algunas cosas. Pero lo más lindo de ese disco son las canciones, que marcan una etapa de nuestras vidas, son las primeras que salieron desde lo más profundo y hoy la gente las toma como propias, se tatúa una frase y por lo general son las que más suenan en los shows. También nos reclaman que lo subamos a Spotify, como Crescendo. Pero no se preocupen, ¡estamos en eso!

*Sábado 3 de diciembre en The Roxy Live, Avenida Niceto Vega 5542. A las 19.