"Me gusta pensar que mi amor por la música se ve y se siente cuando toco"

Ania (Ana Funkelman) comenzó a escribir canciones en 2012 para el mash-up artístico Sucede. Con este proyecto se presentó en el Club Cultural Matienzo, Casa Brandon, La Oreja Negra. Finalmente, culminó en el 2014, con una producción para UN3 TV: Sucede, la serie.

También en aquel año, editó su primer disco, Sagitario, del cual se desprende el videoclip ‘‘Garcha/muere‘‘, corte de difusión que obtuvo el segundo puesto en el primer Festival de Videodanza de la Municipalidad de Vicente López. A principios de 2016, Ania editó su segundo disco, un EP llamado Posdata, donde reversiona cuatro canciones de su álbum debut y suma un mash-up de la Mala Rodríguez y Beck.

-Tanto en Sagitario como en Posdata las influencias musicales que se encuentran son cuantiosas, algo que ha enriquecido tus dos trabajos.

-Ambos discos son el resultado de un trabajo muy a fondo con los dos productores musicales que me acompañan en Ania, Alan Miño y Pablo Viotti. Con ellos hemos recorrido un camino intenso en poco tiempo, de muchísimo intercambio de propuestas, escuchas, pruebas, descartes, refinamientos. Tienen una larga experiencia en el ámbito de la producción sonora, y un perfil distinto en relación a la música, a la ejecución instrumental, y a los géneros musicales.

-Entonces, ¿fue intencional o es involuntario, y simplemente se da por tus propios gustos musicales y la misma experimentación?

-Lo que se escucha en los discos es el resultado de las influencias y gustos de todos nosotros, del consenso que encontramos y lo que fuimos experimentando. Sí, es intencional que el espectro de referencias de los discos sea tan amplio, porque mis intereses también lo son, y mi identidad artística se construye de a poco, con muchas piecitas. Empecé a hacer música propia hace cuatro años y lo que más me ilusiona es tener una carrera larga, fértil, con un montón de colaboraciones y proyectos.

-¿Cómo surgió la idea de reversionar algunas canciones para este disco y que suenen más eléctricas? En tu Bandcamp explicas que Posdata es “la luz que se prende después de lacrar el sobre”. ¿Eso tiene que ver con que este álbum tiene ideas que te surgieron luego de haber grabado esas canciones en Sagitario?

-¡Exactamente! Después de terminar Sagitario entendí un montón de cosas, fue un viaje de aprender haciendo, de integrar la abundancia de recursos sonoros que se me había abierto de pronto. Además, Sagitario fue una producción muy craneada, pero al ensayar las canciones con la banda, tocarlas y llevarlas al vivo, ya estábamos oyendo arreglos y posibilidades nuevas. Por otra parte, cambié mucho la voz, tenía ganas de reflejarlo, fue un gusto poder grabar ese EP casero y que suene tan lindo.

-La primera edición del Festival de Arte Transformista (FENAT) tuvo como banda sonora “Las Luces”, una composición tuya. ¿La pensaste puntualmente para que cumpla ese rol o surgió antes y luego se eligió como banda sonora?

-“Las Luces” es una canción hecha hace un año, parte del material nuevo que fui escribiendo y no tenía aún una forma definida. Cuando nos contactaron del FENAT para hablar sobre una posible banda sonora, les mostré esta canción entre otras propias y covers, y les gustó mucho. La produjimos y sacamos como un single online previo al festiva.

-¿Será parte del material próximo en el que trabajes o quedará así, como una pieza de lo que fue el primer festival?

-Seguramente se incluya en el próximo disco. Hay canciones nuevas y también muchas influencias que quieren cocinarse juntas, sin apuro, sabiendo la labor que es hacer un disco.

-La importancia de este evento, más allá de la difusión de los diversos proyectos artísticos, fue proscribir ciertos prejuicios y visibilizar una fracción ignorada o ninguneada del entramado cultural. ¿Cómo fue contextualizar este festival con ‘‘Las luces” y además participar de él?

-Apenas nos reunimos con el equipo de FENAT, me pregunté cómo encajábamos en la propuesta del festival. A pesar de no ser artistas transformistas, estuvimos incluidos en la programación musical debido al mensaje de la canción. Por mi lado, sentía un fuego muy grande al pensar en el transformismo, pensaba en qué groso es llevar bien a fondo la búsqueda de la identidad artística. Me recordó lo importante que es insistir en encontrar la "forma", que sea suficiente para uno, tanto para hablar de lo que querés tematizar, como para estar a gusto en esa piel. Me dio mucho orgullo e impulso compartir en ese entramado: participamos brindando esta canción, tocamos en el cierre, en el C.C. Matienzo junto con la banda BIFE, y representamos al festival en la semana Buenos Aires Diversa, en la Usina del Arte. Fueron un par de meses en contacto y trabajo con ellos.

-La música también es un recurso comunicacional. ¿Cuál es el mensaje que vos intentas transmitir a través de ésta?

-Por el lado de la escritura y la composición, me importa que las letras sean actuales, locales, coloquiales pero también poéticas. Me parece importante que la palabra dicha sea clara, eso también se oye en vivo por cómo cuidamos el sonido de las voces dentro de la banda. Hablamos de temas medioambientales, violencia de género, interrogantes sobre los modos de vincularnos, preguntas sobre la tecnología, la naturaleza y la calidad de vida. Hay asuntos sobre los que me encantaría escribir y están en el tintero. Y es hermoso esperar que maduren las composiciones: la palabra y la melodía tienen una relación mística y cuando se unen de cierta forma, es increíble, transmiten el quíntuple. Además de todo esto, me gusta pensar que mi amor por la música se ve y se siente cuando toco, y eso puede producir en otros cierta movilización. Ayudar a mover las emociones está buenísimo. Me hace muy feliz pensar que, de vez en cuando, el público se va de un recital nuestro con ganas de activar y alimentar sus amores y pasiones.

*Jueves 1 de diciembre en Inboccalupo, Virrey Arrendo 2495. A las 21.