Nico Appolloni y La Lady Blue
El viajar es un placer
25 de Octubre, 2016
El nuevo disco de Nico Appolloni y La Lady Blue propone viajar e imaginar, y lo cumple con creces a través de buenas canciones que endulzan perfectamente nuestros oídos. Charlamos y nos metemos de lleno en su propuesta viajera.
La música tiene ese poder de imaginar, constante, lúcido. Si no hay imaginación se podría decir que algo está fallando. De Viajes y Rock propone desde el título el nuevo disco de Nico Appolloni y La Lady Blue, y vaya si cumple con su promesa a lo largo de sus ¡17 canciones! Música (de la buena), viajes e imaginación.
De un power rock saltamos a un blues, pasando por una preciosa ranchera, alguna balada, para cerrar con un final conceptual a puro western y cuarteto de cuerdas. “No hubo una pauta a priori a la hora de componer y creo que eso se nota en la heterogeneidad del disco”, argumenta Nico al tiempo que explica como fue dándose el proceso de composición: “Las canciones fueron surgiendo, la mayoría fueron compuestas entre nuestro primer disco y éste, pero también se sumaron algunas de períodos anteriores que encajaban perfectamente con el concepto del álbum”.
-En una época donde gana el efímero y los discos cortos, te despachás con 17 canciones. ¿Por qué esta cantidad?
-Estamos en una época de cambio de paradigma en cuanto al modo de escucha de la música y sus formatos. Nadie sabe cómo va a continuar esto. A los melómanos que nos gustan los discos físicos todavía los consumimos, de todas maneras todo el material está en internet también. Las canciones estaban y decidimos grabarlas todas, nuestro disco anterior salió hace cinco años, de hecho casi hacemos un álbum doble agregando algunas más. Simplemente hicimos lo que artísticamente queríamos sin considerar las demandas de estos tiempos.
La tapa del disco queda encuadrada en la Patagonia argentina, como el nombre que lleva el track número 3 que reza “una tierra tan grande desde el mar hasta la cordillera, donde existe lugar para todos y es bienvenido quien llega”. Como una especie de continuidad respecto a la tapa de La Terminal (primer disco), Nico explica la sucesión: “aquella tapa hablaba del comienzo del viaje, y en este nuevo disco quisimos que la portada sea un mapa, dando a entender que es el viaje en sí. La portada es una pintura al óleo inspirada en un mapa del siglo XIX y el interior es otra del faro de Ushuaia. Personalmente, la Patagonia es un lugar que quiero mucho y al que he viajado y recorrido bastante, a la hora de elegir un paisaje representativo la balanza se iba a inclinar hacia ese lado”.
-El tramo final del disco, como una especie de obra dentro de obra, llama la atención por lo estilístico y al mismo tiempo no desentona con el concepto general, ¿cómo surgió la idea?
-Surgió cuando nos dimos cuenta de que había una serie de canciones que tenían un concepto integrador, en este caso el western o el desierto. A estos tres temas se nos ocurrió darles un comienzo y un final instrumentales que son los dos cuartetos de cuerdas basados en la única canción cantada y así la suite cobró identidad propia. Tiene un formato capicúa: cuerdas-western-canción-western-cuerdas.
-¿Cómo se lleva toda esta propuesta al vivo?
-Generalmente nos adaptamos a los lugares adónde vamos a tocar. Nuestra formación original es un cuarteto eléctrico, a veces como en la presentación oficial del disco, terminamos siendo siete músicos en escena. El show del 29 va a ser algo más íntimo.
Jugando con las canciones:
“Fracasando en todo”
-¿En qué no fracasaste?
-Uh difícil. Siempre tenemos nuestros pequeños triunfos y derrotas. Creo que lo importante es la perseverancia a pesar de los obstáculos.
“Western”
-¿Tu western favorito?
-Vi muchos, me gustó mucho “Bury my heart at Wounded Knee”. El mejor tiroteo por lejos es el de “Open Range”.
“Mate o whisky”
-¿Mate o whisky?
-Ambos por igual, ¡como dice el tema!