"Viajar para tocar es lo más lindo en la vida"

Luego de tantísimos años en la ruta del rock, Kaled Pan vuelve al ruedo con su nuevo proyecto: Random Blue. Integrado además por Rolo Casas en guitarra, Carlos Bini en bajo y David Caro en batería, el proyecto que tiene como anclaje el rock y varios de sus derivados.

Previo a esta banda, Pan lideró, hasta el 2003, Hierrock, con quienes grabó dos discos. Luego, comenzó su carrera solista, donde mostró su faceta más rockera, producto de sus influencias primarias (Queen, Led Zeppelin, The Beatles y Pink Floyd). De esta etapa, se desprendieron cuatro discos de estudio: Arte-arte (2005) co producido por Mario Siperman y Dany Lozano de los Fabulosos Cadillacs, KP II (2008), KP III: sólo canciones (2010) y Cuando te vuelva a ver (2014).

Actualmente, Random Blue se encuentra presentando su disco debut y homónimo, que además fue editado este año. Sobre éste, el cantante reconoce: “Los comienzos por un lado están siempre llenos de esperanzas y expectativas, y por otro lado de incertidumbres”.

Además, considera que “nuestra idea fue dar lo mejor que podíamos. No estamos pendientes de la reacción en la gente, porque es algo que uno no puede manejar, aunque es obvio que esperamos que guste”.

-Entonces, habrá sido un proceso intenso.

-Sí, porque a medida que íbamos grabando se nos ocurría agregar coros o cuerdas o vientos e íbamos sumando capas. Cada vez queríamos más. Comenzó como un EP, de pocos temas, y terminó en un disco completo.

-Volviste a trabajar con Siperman, de LFC.  

-Sí. Es amigo mío y además produjo artísticamente mi primer álbum solista. Desde entonces, fue quien masterizó todos mis discos, al margen de grabar muchas veces voces en su estudio, El Loto Azul. Me siento muy cómodo trabajando con él

-¿Cuál fue la premisa para este disco?

-Que el sonido sea compacto, pero que no pierda las dinámicas. En la actualidad, el proceso de mastering está en una carrera para lograr el máximo volumen, muchas veces sacrificando dinámicas.

-Actualmente, Córdoba es una de las plazas más interesantes en lo que respecta a bandas, ¿cómo ven y se desenvuelven en esa escena?

-La provincia está explotada de buenas bandas y de lugares para tocar (festivales, programas de radio, etc.). Pero no sólo es el mundo del rock; también hay mucha música coral de altísimo nivel, música de cámara, sinfónica, jazz y demás. Córdoba se volvió un polo cultural muy importante. Nuestra idea es tocar poco y que la gente tenga ganas de vernos, en donde podamos desplegar todo el potencial de la banda.

-Entonces, se podría afirmar que, a diferencia de Buenos Aires, en Córdoba se condice la cantidad de bandas que surgen con los lugares para tocar.

-Se van retroalimentando. Aparecen nuevos lugares, festivales, y aumenta la cantidad de bandas, y el monstruo sigue creciendo para bien. Es un círculo virtuoso. También hay mucha solidaridad entre los que forman parte de la escena. Que el Cosquín Rock tenga un escenario cordobés lo pinta claro: todos, incluidos los grandes productores, apuestan a la escena cordobesa.

-Viene realizando una serie de presentaciones en Buenos Aires. ¿Cuál es la recepción del público para con su propuesta?

-Nos han tratado muy bien. Hicimos shows en La Viola bar y en M.O.D. (con los 107 faunos) y nos fue muy bien. Esperemos seguir cosechando amigos de la banda.

-El 25 de noviembre se presentarán en Kirie (San Telmo) y el 26 en Olivos. ¿Será lo último del año?

-Quizás volvamos en diciembre, pero la idea es ir a otras ciudades. Tenemos en carpeta Santa Fe, repetir Córdoba (donde no tocamos desde agosto), ir por primera vez a Rosario y Paraná. Viajar para tocar es lo más lindo de la vida, así que volver a a Baires será un gran placer.