Salamandra
"El rock siempre estuvo en Paraguay"
06 de Agosto, 2016
A propósito de la publicación de su nuevo disco, Alma en Peña, la promesa del rock guaraní pasó por nuestro país.
Son pocas, para ser generoso, las bandas paraguayas que supieron hacer mella en la escena argentina. De hecho, uno de los últimos hitos culturales que provino de del país vecino fue Las Siete Cajas (2013), película dirigida por Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori, en la que un carretillero de 17 años, que trabaja en el Mercado 4 de Asunción, se ve involucrado en un confuso y maravilloso episodio.
Volviendo al plano musical, luego de un pronunciado letargo, la actualidad del rock guaraní ostenta un firme e incipiente estandarte. Hablamos, por supuesto, de Salamandra, grupo con una interesante proyección a nivel regional. Formados hace más de quince años, en la ciudad de Ypacarai, cuentan con tres discos de estudio: Todo en su cabeza (2010), Vamos de Gira (2013) y Alma en Peña (2015).
Pero, ¿qué decir sobre este último trabajo? A priori, que se aleja de la distorsión, de la mugre. De hecho, la gracia de éste pasa por ahí, por las discrepancias con las anteriores placas. Y es que ahora la banda comandada por el cantante Javier Zacher apuesta por un sonido más limpio, pop, inclinado a la balada mid tempo, donde letra y música se destacan por partes iguales. Por caso, su último corte, “Solito”, presenta una armonía amable, con la dosis justa de electricidad -a cargo del guitarrista Willy Chávez-, ideal para sonar en cualquier tipo de radio.
Un poco por eso y otro poco por la necesidad de trascender, el grupo llegó por primera vez a nuestro país. “Para nosotros, es empezar de cero y no tenemos otra intención que mostrarnos tal cual somos”, dice Zacher y sin titubear admite: “Queremos ofrecer a la gente la música que hacemos, la cual no se encasilla en ningún género”. A la hora de citar influencias criollas, el vocalista apunta a los clásicos: Charly García, Luis Alberto Spinetta, Redondos, entre otros.
-¿Qué muestra Alma en Peña?
-En este último trabajo nos enfocamos más en las baladas, al estilo fogón, ya que es la matriz de nuestra música, pero sin olvidar nuestras raíces de rock and roll. También se puede escuchar reggae, ska, rumba y otros ruidos que nos gusta llamar música. Nada de esto hubiera sido posible de no haber conocido a Sui Generis, Los Gatos, Almendra y muchos más. Fueron ellos los que incentivaron a cantar, protestar y crear nuestras propias canciones.
En 2011 el grupo pasó por Chile, donde hizo tres presentaciones. Lo curioso de esa mini gira, dicen, fue que en una de las fechas la concurrencia alcanzó los 8 mil espectadores. En cambio aquí, el plan fue menos ambicioso: pasaron por dos lugares emblemáticos pero no muy masivos: The Roxy Live, en Palermo, y XRL Club, en San Miguel.
Técnicamente, la de este año no es su primera visita al país. En 2014, pasaron el mítico estudio Romaphonic, para grabar y masterizar lo que terminó siendo Alma en Peña. “Fue nuestra primera experiencia de este tipo”, reconoce Zacher. “Cada uno de nosotros estuvo en perfecta comunión”, sostiene.
-¿Siente este disco como una bisagra en su carrera?
-Sí, ya que fue una de las mejores experiencias que vivimos como grupo. Nos abrió las puertas a otras personas, géneros. Al margen de todo, es un disco que contiene sentimientos muy profundos.
-¿Cómo es desarrollar este proyecto en Paraguay?
-Siempre es desafiante, porque el rock no te perdona si te dormís. Pero si sos fiel, siempre hay recompensas. La gente que hace posible que exista la música sea el estilo que sea es lo que realmente importa. El resto, es historia.
-¿Cómo se llevan el rock y Paraguay?
-El rock siempre estuvo en Paraguay. De lo contrario, hoy no podríamos estar respondiendo esto. Hay muchas personas a las cuales les debemos las gracias por crear el camino del rock and roll.