Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
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El Buen Salvaje

"No hubo límites a la hora de hacer el disco"

Cronista: Lucas González - Fernando Villarroel | Fotos: Gentileza: Prensa

03 de Agosto, 2016

"No hubo límites a la hora de hacer el disco"

Álbum nuevo, una búsqueda diferente y un track fantasma. Sobre esto y más hablan los hermanos Vigo, Lucas y Tomás.

Había una vez, una suerte de sociedad distópica, guiada, como no podía ser de otra manera, por un caudillo corrosivo y corroído por el poder. Hastiado por el entorno que lo rodeaba, “una persona”, el protagonista de esta historia, decide no sólo irse, sino que, luego de una epifanía, toma la determinación enfrentar al establishment. La luz al final del camino. La revolución estalla, el líder cae, al igual que las cadenas que someten a la ciudadanía. Un héroe se asoma.

Palabras más, palabras menos, ese sería el resumen del concepto que abraza El Buen Salvaje en su flamante tercer disco: Multitud al acecho. “Me parece un planteo súper universal”, opina Tomás Vigo, guitarrista del grupo, sobre la obra. Al lado, Lucas, su hermano y baterista, asiente y completa la idea: “Son muchas las personas que pasan por ese estadio de aburrimiento y buscan desarmarlo”.

La cabeza detrás de ese ambicioso concepción fue el guitarrista Amadeo Beltrán, cuentan los hermanos, ya que fue el autor, en su gran mayoría, de las canciones del álbum. “Él tenía ganas de aportar desde otro lado”, cuenta Tom y le da el pie Lucas: “Fue una necesidad de expresión y nosotros la aceptamos, obvio”.  

Hasta el momento, afirman, fue al producción más larga y ambiciosa que realizaron. No obstante, aclaran, no es un álbum que pueda definirse por una canción, ya que cada una tiene su propia personalidad y por eso, recomiendan, “hay que escucharlo entero, sin importar el orden”.

-¿Le puede caber el mote de disco conceptual?

Lucas Vigo: -Sí, pero no es tan literal, como lo fue The Wall, de Pink Floyd.

Tomás Vigo: -Sucede que va más allá de la música, es como un juego, donde se enlaza arte y letra.

Cuando el guitarrista hace referencia al arte, no es un hecho menor. Tanto la tapa como el libro interno complementan la idea del relato: una serie de imágenes, similares a las que se ven en Mad Max, pero en clave de historieta. “Nos interesa mostrar algo más que la música”, sostiene el baterista.

-¿Tuvieron algún límite a la hora de hacer el trabajo?

LV: -No. Generalmente, estuvimos bastante abiertos a ver qué pasaba.

-¿Pero hay algo que no harían?

LV: -¡Un acústico! Te lo firmo, ya. (Risas)

TV: Es verdad. No es que no nos guste, pero no es nuestra esencia.

Otra particularidad, “De venir a la espera”, el onceavo y último track del álbum, no está, no se puede escuchar, aunque figura. ¿Error de algún trasnochado que no la grabó? Lo explica Lucas: “Decidimos que sea una canción que sólo se pueda apreciar en vivo. De esta manera, completamos la experiencia de una manera diferente”.

*Jueves 4 en Niceto Club, Niceto Vega 5510. A las 20. 

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