"Si la canción se luce, brillamos todos"

Puede que el término "orquesta" resulte ajeno al rock nacional. Puede también que se lo asocie al tango o al jazz, el más elitista de todos los géneros. Sin embargo, el caso de  [Eu!], suerte de gran ensamble rockero, viene a revalorizar el concepto y bajar a tierra una idea poco explorada en la actualidad. "Queríamos hacer una especia de súper banda, que cautivara no sólo la destreza individual, sino el impacto de ver tanta gente hacer por la misma causa", sostiene Nicolás Lagreca, músico, ideólogo y director de la movida. "Por ejemplo, tenemos siete guitarristas y cada uno posee musicalidad, virtuosismo, sentimiento, un sonido. Todos tienen su lugar y su magia", reconoce.

Sobre el nombre (que refiere a energía universal), no hay demasiado misterio, pero sí una bajada clara de lo que se intenta transmitir. "Si el proyecto iba a ser versátil, entonces el título tenía que dar lugar a esa amplitud", admite Nicolás y agrega: "Buscaba algo así, sencillo, que no fuera una palabra vinculada a un estilo en particular".

Otro dato sobre el proyecto: participaron más de 30 músicos. “Los integrantes han curtido la música a su manera; han explorado determinados géneros con mayor o menor entusiasmo”, aclara Lagreca y suma otra particularidad: "Muchos son de la Escuela de Música Popular de Avellaneda o estudian en conservatorios”.

Para no ser menos, la concreción del primer disco, Energía Universal, fue igual de llamativa que el origen de la orquesta. "Primero se eligieron lo que íbamos a grabar. Para eso, seleccionamos veinte temas, se los dimos a escuchar a amigos y les pedimos que eligieran diez", cuenta Nicolás. Luego, a las seleccionadas, se le sumaron dos canciones más, las cuales contaban con una gran cantidad de participaciones. "Fue todo un desafío hacer sonar a tanta gente, sobre todo porque era difícil seguir una referencia entre tema y tema", asume el músico.

-¿Qué significa director de la orquesta?

-Se trabaja mucho. Siempre se está al tanto de las propuestas, aportes de cada uno de los integrantes y se busca que lo propuesto sea compatible. Al mismo tiempo, esa apertura la tiene cada uno de los músicos, que aprende a escuchar a los demás con otra atención, porque la cantidad de estímulos musicales por tema muchas veces es abundante. Tenemos nuestra consigna: trabajamos para la canción. Si la canción se luce, brillamos todos.

-Desde afuera, se podría imaginar que los primeros encuentros habrán sido un tanto caóticos.

-Fue todo un desafío. Los ensayos se realizaron por etapas. Primero, sobre los demos grabados (sobre un click), empezamos a trabajar las bases. Luego incorporamos los teclados y la guitarra base. Comenzamos a plasmar los climas que habíamos craneado para cada tema en particular. Una vez que eso estuvo encaminado, se sumaron los coros, sobre todos los de tres voces o más. Cuando todo eso estuvo terminado, llegaron las voces principales, los solos (guitarras, saxos, trompetas, flautas, sikus), los chiches de cada uno de los temas. Una curiosidad: algunos de los integrantes se fueron conociendo a medida que los ensayos iban avanzando.

-El proyecto es definido como una orquesta de rock. ¿Cómo describirías la dinámica? 

-Por un lado, el bagaje individual y la versatilidad de cada uno nos permiten imaginarnos cosas de manera permanentemente, como un ronroco o un didgeredoo en un tema de rock, porque la idea del proyecto es esa, que cada cual, desde su conocimiento, pueda aportar los elementos que concluyan a que cada composición sea lo que es. Al mismo tiempo, la propuesta es el dinamismo, nuevas personas se incorporan, aportan ideas, un toque personal, y la energía se renueva en forma constante. Aprendemos todo el tiempo todos de todos.

-¿Tiene contras?

-Y, las rondas de mate son muy largas (risas).

-Anteriormente, estabas en La Rollinga, algo más tradicional, por llamarlo de alguna manera. ¿Por qué apostar todo a [Eu!]?

-A veces, a una banda “tradicional” le resulta muy complicado llevar adelante un proyecto como uno se lo imagina en el momento en el que lo inicia: los temas, los ensayos, los costos de todo (porque nadie te regala nada), hacer tu grupo de laburo, grabar un demo, juntar ese primer puñado de gente que te empieza a seguir. Muchas veces, eso genera un desgaste, por el tiempo que lleva despegar, por las frustraciones que todos cargamos de las cosas que no han salido. El trabajo comunitario es el que mejores frutos da. Un grupo como [Eu!] son más de 30 personas repartiéndose inquietudes, movidas, traslados, difusión, entrega de panfletos, venta de entradas, búsqueda de gente que dé una mano. Por otra parte, como espectáculo intenta ser una propuesta diferente. El trabajo se encuentra enriquecido por el aporte de todos, el público se encuentra con algo a lo que no está acostumbrado. En una época en donde los shows son multi sensoriales, tratar de aportar desde lo visual algo alternativo y dinámico puede ser también una buena carta de presentación.

*Sábado 14 en La Sala, Avenida Díaz Vélez 4820. A las 21.