"La complejidad del videoclip pasa por contar una historia en pocos minutos"

Su trabajo pasa por materializar ideas, conceptos, representar canciones con imágenes. Sí, una suerte de alquimista moderno. En síntesis, Gaby Smiths, además de ser una de las cabezas de la productora Lion Films, es uno de los directores más solicitados por las bandas locales.

El proceso en cuestión implica: acercar una propuesta, definir qué tipo de video se hará (en vivo, una representación, etc.), la pre producción (buscar locaciones, actores). Esto es, a grandes rasgos, la columna vertebral que realiza Smiths. "Una vez que lo definimos, comienza el rodaje y, posteriormente, la post producción", dice el realizador. "La instancia que más tiempo lleva es la de edición, ya que hay que tener en cuenta muchos detalles y el proceso es extenso", admite, sobre un tratamiento que se asimila (en mucho) a componer una canción, por lo que implica y conlleva.

Pero el trabajo del director no se limita únicamente al plano nacional (Las Pelotas, Viticus, Attaque 77, Jauría, Cadena Perpetua, La Mississippi, Estelares, Eruca Sativa, entro otros), ya que su concepción cruzó las fronteras y tuvo la oportunidad de laburar con amplio espectro de artistas internacionales: CJ Ramone, Jethro Tull, Peter Hook & The Light y varios más. Sobre esto último, reconoce que acá se trabaja con un tipo de montaje muy dinámico, algo a lo que otros países no están muy acostumbrados. Y ejemplifica: "Nos pasó con Peter Murphy (vocalistas de Bauhaus), a quien le había gustado el trabajo realizado, pero luego de ser presentado en Inglaterra, nos llegaron comentarios por la excesiva dinámica que poseía".

-¿A qué te negas?

-A las propuestas que no se acercan a lo que buscamos, a los artistas que no sepan qué hacer, porque, partiendo de la base que buscan hacer un video, deben saber si quieren o no aparecer tocando o contar una historia. Es como una canción, no es una opción válida no saber a qué apuntas. Nosotros nos planteamos objetivos y nos gusta cuando las bandas tienen algo definido. Nos han llegado varias propuestas que no nos cerraban y terminamos definiendo, a tiempo, que no íbamos a realizarlas. Después vimos esos videoclips en pantalla y agradecimos no haber formado parte de esa idea.

-Dado ese ojo crítico, ¿qué análisis haces de la historia del videoclip argentino?

-Particularmente, me gusta mucho la época del 2000 en adelante. Considero que previo a estos años también hubo una búsqueda, pero no sé si será por los medios, o cómo se llevaban a cabo, pero no me terminaron de cerrar del todo. Algo que influyó es la accesibilidad a insumos, que anteriormente eran muy costosos y difíciles de conseguir. En ese sentido, se ganó mucho tiempo en la experimentación. Cuando comenzamos, no contábamos con equipos propios y eso nos limitaba, ya que teníamos que trabajar con el tiempo contado y no teníamos esa posibilidad de probar. Mejor dicho, sí existía, pero eran muy costosos.

-¿Cuáles fueron los primeros vídeos que te llamaron la atención?

-De chico pasaba mucho tiempo mirando clips, como “Safe in New York City”, de AC/DC, que tiene mucha dinámica y una linda producción; “Atmosphere”, de Joy Division, que posee una estética oscura y una atmosfera increíble; “The pretender”, de los Foo Fighters, me atrajo desde lo visual y el desarrollo; mientras que “Coffee and tv”, de Blur, me pareció muy original. Por otro lado, yendo a lo clásico, “Love is strong”, de los Stone, es claramente uno de los que te atrapan en lo visual, al igual que “Virtual insanity”, de Jamiroquai. Por último, siempre destaco mucho de lo que hace el realizador Michael Gondry, por la forma en la que trabajar la repetición, progresión y desarrollo.

-¿Cuál fue el quiebre en tu vida, aquel que te inclinó hacía esta profesión?

-Es una pregunta difícil, porque el suceso por el cual decidí apostar 100 por ciento a esto fue algo negativo. Hace varios años, mientras filmábamos un clip, en el medio del rodaje entraron a la locación y nos robaron la cámara. Perdimos mucho material, horas de trabajo y dinero. Ese suceso me llevó a pensar mucho tiempo. Hoy en día, vuelvo a ver toda esa situación y doy gracias de haber tomado esa decisión, de seguir. A partir ahí, comenzamos a duplicar y triplicar nuestras producciones. Nunca dejemos de soñar, porque todo lo que hagamos con el corazón siempre será lo mejor.

-Y si tuvieras que describir el panorama actual, donde Internet y los infinitos avances de la tecnología han cambiado el paradigma, ¿qué dirías? Por caso, la industria de la música, donde te moves, tiene tantos adeptos como detractores ha esta cuestión.

-La llegada de la tecnología abrió muchas puertas. Por ejemplo, los youtubers, quienes, en su mayoría, se filman con su cámara o celular. Al mismo tiempo, esta accesibilidad complica muchas veces la realización de alguna producción, ya que las bandas apelan al famoso “me lo hace un amigo”, que muchas veces resulta ser un éxito y en otros casos el producto final no es bueno. Nos han llegado varias bandas con material en crudo, filmado con esta modalidad, para que nosotros se lo editemos y les pueda quedar un producto decente. Muchas veces, por no pagarle a un realizador, terminan gastando más que si hubieran contratado a un profesional.

-Además de tus muchas participaciones (videos, DVD, documentales), ¿nunca existió la posibilidad de hacer un largometraje? 

-Estamos en eso. Hemos realizado muchísimos cortometrajes, varios mediometrajes y estamos en este momento definiendo lo del largometraje. El guión está, la locación también, se filmaría en el interior de Buenos Aires, y los actores también. Es cuestión de cerrar ideas, costos y auspicios para poder llevarlo a cabo.

-Hace un par de años, con motivo de la salida del film Ella, el realizador Spike Jonze manifestó que para él, el diseño y la fotografía deben sostener a los personajes y no al revés. ¿Se puede aplicar esto al videoclip?

-Particularmente, creo que el videoclip tanto como un cortometraje o una película tienen que tener un mix entre estos puntos. El videoclip incluso es más complejo, porque tenés que contar una historia en tres  o cuatro minutos. Hay que recurrir mucho al recurso de la elipsis y la mayoría de las veces nos perdemos muchos detalles que podrían estar lindos para contar y mostrar. 

-Entonces, ¿coincidís con la apreciación de Jonze? 

-Sí, pero en un 50 por ciento, aunque, como recién comenté, los personajes son un pilar súper importante en la estructura. Una película o un videoclip es una construcción y necesitamos que todas las partes aporten lo mismo. Cada una tiene su importancia. Claramente, un videoclip con actuaciones flojas no te invita a volver a verlo. Tampoco te invitaría si los actores son impecables, pero está mal filmado o mal iluminado. Por eso hablo de la construcción de manera grupal.

-De acá a unos cuantos años, ¿cómo te gustaría que se recuerde lo que hiciste con Lion Films?

-El fin de nuestro trabajo diario es que el videoclip se difunda, se vea, se use como ejemplo, incluso hasta de lo que no hay que hacer. Lo que buscamos es que genere algo, que lo ames o lo odies, pero que no quede en la nebulosa. El día que alguno de nuestros videoclips no genere absolutamente nada en el espectador, ese día, nos replantearemos lo que estamos haciendo.