"Nunca fui presa de un estilo"

Héli tiene una gran sonrisa que combina perfectamente con su amabilidad. Seguramente, estas características, sumado a su gran voz, fueron abriéndole las puertas que hoy la tienen girando por diversas partes.

Ella viene de una familia de músicos y desde los 4 años transita los escenarios. Trece años después, se dedicó a escribir, se presentó en concursos y dejó plasmados sus poemas en algunos libros. Luego de esto, la vocación por cantar la volvió a llamar y nunca más se despegó.

"A los 17 grabé mi primer LP, que fue de música gospel, porque hasta entonces cantaba en los coros de las iglesias. Dos años después, me empecé a juntar con músicos más de la bossa nova, de la música popular brasilera y bueno, ahí empecé”, cuenta Héli. “En ese momento me vio un productor que me llevó a cantar a una radio, después a otra y cuando menos me lo imaginé, ya estaba grabando y  viajando por todos lados", concluye.

-¿Ahí sentiste que esa era tu vocación?

-Mi vocación es cantar, tocar y escribir. Crecí en un mundo que era el mundo golspel, después mi música se abrió.

-En tu inicio, además, estudiaste Teología. ¿Cómo ingresaste a ese mundo?

-Mis papás son teólogos, viene de ahí. Cuando terminé mis estudios, pensaba en una carrera, estaba con la música  y todo, y el camino más fácil para mí fue seguir la carrera de mis papás. Nunca practiqué para afuera, siempre para mi vida, es algo que aplico todos los días. 

-¿Qué lugar ocupa la religión en tu vida?

-No sé si la religión, porque tiene reglas y conceptos que te encuadran en algo. Yo no me siento encuadrada en nada. Yo siempre agradezco a Dios, al universo y  siempre tengo mis momentos de meditación, de oración, pero sin encuadrarme en ninguna religión. 

-Tu proyecto coincidió con tu etapa de estudio, primero el colegio y luego la facultad. ¿Cómo era tu vida en aquella época?

-Fue algo difícil. De chica me llevaba materias, pedía los cuadernos prestados, tenía que charlar con los profesores, les ofrecía algún recital para que me faciliten las cosas (risas).

-¿Qué es lo que te trajo a vivir en Argentina?

-Conocí a músicos argentinos que me recomendaban venir a Buenos Aires. Por otro lado, en mi casa se escuchaba mucha música de acá. Teníamos al tango como referente muy fuerte y siempre se tocaba. Mi papá escuchaba a Mercedes Sosa y tenía contacto con muchos artistas argentinos. Después, empecé a venir de vacaciones, luego a tocar, hasta que me fui quedando y acá estamos, hace dos años y medio (risas).

-¿Qué nos podés contar de Brasil Deluxe, el disco que estás presentando?

-El álbum está lleno de emociones, hay unas situaciones muy fuertes de personas que ya no están más, que nos dejaron en medio de la grabación. Lo veo como una jam de amigos del corazón y grandes músicos: Gillespi, Juanjo Hermida, Kubero Díaz, Ivonne Guzmán, Sergio López, que es mi compañero de la vida y productor del disco, entre otros artistas. Ellos son mis amigos acá, y a la hora de juntarse para hacer el disco no fue tan difícil. Fue un proceso de dos años en los que cada uno grabó en sus casas, sus estudios y después, a través de la tecnología, lo juntamos y pudimos editarlo. Así nació Brasil Deluxe.  

-Entre todos los músicos que nombrás hay una gran mixtura de estilos, ¿cómo fue conjugar eso en el disco?

-Es que mi música siempre fue así, una fusión. Siempre me gustó escuchar todos los géneros y ser flexible en ese sentido. Nunca fui presa de un estilo. Entonces, cuando vine acá me junté con los músicos del jazz, después del rock, del blues y otros estilos. Desde Kubero Díaz, que es una leyenda de la  guitarra, hasta Juan Valentino, que es un gran guitarrista de jazz. En el disco hay de todo: un bandoneón, samba, soul, boleros.

-¿Qué necesitás a la hora de componer?

-Preciso que algo que me ilusione. Las canciones del disco están inspiradas en alguna época de mi vida, en algo que pasó. Hay composiciones viejísimas, de mi adolescencia, y hay otras que son muy actuales, que escribí hace dos o tres años. 

-Hay una sola canción de Brasil Deluxe que está en castellano, ¿te gustaría hacer un disco entero ése idioma?

¡Me encantaría! Pero ustedes me tienen que dar el aval, para saber si se entiende o no lo que canto (risas). Por ahora, los comentarios van bien, así que se ve que se entiende. Siempre estoy abierta a las propuestas y desafíos. 

-El 12 te presentas en Caras y Caretas, ¿cómo te imaginás el show?

-Será la coronación de dos años de trabajo duro y pretendo que sea una gran fiesta, porque cuando nos juntamos con la banda es una celebración y, de alguna manera, el show es transmitir todo eso, lo que hacemos en los ensayos, en los pequeños. Por otro lado, estamos felices, porque hubo una muy buena repercusión del disco y los comentarios de la gente son muy buenos y  está en todas las plataformas, por lo que creo que la fiesta estará garantizada.

-En todo este tiempo que tocaste por este país, ¿cómo fue el recibimiento del público?

-Muy bien. El argentino tiene una afinidad con la música brasilera muy linda, les cae muy bien y, gracias a Dios, a todos los lugares que fuimos la propuesta fue muy bien recibida. Siempre vamos con mucha alegría, mientras nos vayan abriendo puertas, nos vamos quedando. 

 -¿Qué lugar de la Argentina te sorprendió más que otros?

-Río Turbio, que es una ciudad chiquita de Santa Cruz. Cuando llegamos con la banda queríamos entrar al lugar del show, pero era tanta la  gente que tuvo que venir la policía para realizar un cordón. A la hora de tocar, estaban todos ahí, alentando, y fue increíble. Era algo que no esperábamos.  

*Jueves 12 en Caras y Caretas 2037, Sarmiento 2037. A las 21.