Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
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Cientificos del Palo

"No vivimos para ser estrellas de rock"

Cronista: Fernando Villarroel | Fotos: Gentileza: Prensa

20 de Abril, 2016

"No vivimos para ser estrellas de rock"

A poco de iniciada la temporada fuerte de recitales, "Pepo" San Martín habla de sus comienzos, del presente político y las ganas de la banda de grabar un nuevo disco.

Los Científicos del Palo no quieren ser estrellas de rock. No viven pensando en eso, no les importa. Buscan superarse canción a canción y no le temen al hecho de que en algún momento les digan que se "traicionaron" por haber modificado su paladar musical, porque no creen en otra cosa que no sea la evolución artística. Los Científicos del Palo son alquimistas del sonido y no hacen otra cosa que no sea perseguir la fórmula que, combinando melodías, los haga crecer y sentir plenos.

-Diez años pasaron desde el primer disco y me gustaría poder hacerles la pregunta que alguna vez les realizó Ricardo Mollo, ¿cómo vienen llevando el éxito?
-Que buena pregunta (risas). Felices, la verdad que tener niños y alimentar a toda una familia tocando la guitarra es muy lindo así que creo que venimos bien; al menos, por el momento todo parece estar bien.

-Cuando evocan los tiempos de grabación del primer disco siempre mencionan el poco dinero que tuvieron para poder llevarlo a cabo, pero destacan el cariño de la gente por ese trabajo. ¿Pensaron en lo que hubiera sido aquél material con una mejor producción ó es algo que ya quedó allá lejos?
-Antes pensaba en eso pero creo que si me detengo a analizarlo más seriamente, si hubiéramos tenido más presupuesto no sé si estaríamos en el lugar en el que nos encontramos. Sonar peor hubiera sido difícil porque fue muy “humilde” nuestro primer trabajo pero, también entendemos que eso tiene que ver con la maduración y con el momento en que te encuentran las cosas. La verdad es que nos costó mucho aprender situaciones que para otras bandas, quizás, resultaron más sencillas; igualmente, agradezco como sucedió todo. Aunque también, entiendo que hay un poco de justicia del más allá porque esas canciones que suenan como el orto son las que la gente más quiere porque a pesar de que mucho público se acercó por los últimos discos, aquellos fanáticos de la primera hora insisten con que esas canciones eran mejores. 

-¿Temieron como artistas quedar anclados a la nostalgia de sus primeras épocas?
-La verdad es que la nostalgia nunca sirve para nada, nunca. Ni en el plano sentimental, ni en el artístico, ni en ningún otro. Es una sensación traicionera porque queda como idealizado un momento que quizás cuando lo estás viviendo no es tan placentero como lo recordás después. Siempre el ahora es mejor tiempo, no hay dudas. Igual, es algo que le pasa a todas las bandas. Si lo pensás, siempre es lo primero, lo que el público recuerda con mayor cariño y cuando el artista va evolucionando o incorporando elementos nuevos parece que se está traicionando y, sin embargo, es todo lo contrario. Cada vez tenés más herramientas para lograr mejores cosas. Son ecuaciones raras, porque por un lado tenés lo que significa para la gente y el momento en que salió, y por otro la evolución. Y aunque no se pueden comparar los momentos, lo que uno como artista tiene que hacer es tratar de mejorar, de tocar y grabar con mayor calidad. "Ante todo, buenas tardes", tiene canciones que a mi me gustan pero que están tocadas defectuosamente porque, lisa y llanamente, éramos peores músicos. 

-"Ya saben que existimos" dijiste en una entrevista, ¿esto fue algo que le dijeron alguna vez a sus amigos cuando emprendieron el viaje de Mar del Plata rumbo a Buenos Aires?
-Creo que, en definitiva, cuando emprendimos este camino el objetivo era ese pero no por el ego en sí mismo sino por el hecho de lograr reconocimiento en lo que estás haciendo. Nosotros no estamos pensando en ser estrellas porque eso nos obligaría a considerar otras variables que no pretendemos. Nosotros queríamos vivir de esto y lo hacemos esencialmente por la necesidad de vivir de la música.

-¿Soñaron alguna vez con este presente?
-Sí, porque también es parte de nuestra obsesión hacer esto de querer sonar cada vez mejor y de tocar en mejores lugares; entonces, esto se trata de superación personal y artística y, sobre todo, hacer mejores canciones porque en definitiva es lo que queda de nosotros.

-Jugando con el título de su disco La Histeria Argentina, ¿sienten que hoy, el país, está más histérico que nunca?
-Es como una pesadilla, ¿no? Cada día que pasa, uno se levanta pensando en que la realidad es un chiste de mal gusto, que pronto se va a terminar. No tengo otra definición para lo que vivimos, siento que es una combinación de mis peores temores hechos realidad. Veo a funcionarios otorgándoles el poder a empresarios para que eviten la corrupción y no lo puedo creer. Yo debo ser un pelotudo como cualquier otro, pero así y todo me llama la atención eso de pensar en "el fin de la política que no conduce a nada y que enfrenta a la gente", porque entiendo que ahora asumió un espacio de derecha que no viene, precisamente, a terminar con la confrontación, porque se trata de la misma gente que bombardeó Plaza de Mayo, y de los que con tal de hacer más dinero fueron socios del proceso; entonces, no puede existir una cuestión inocente en eso de decir "terminemos con la política y las ideologías" porque es mentira.

-¿Qué planes hay para este año?
-Queremos visitar la mayor cantidad de lugares que podamos, tocar mucho y, en el medio, hacer un disco nuevo. Tenemos muchas nuevas canciones así que tenemos que producirlas y tocarlas lo mejor que podamos para poder grabarlas antes de que termine el año.

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