"Soy muy obsesiva, pero no dejo que se anteponga sobre mi espontaneidad"

-Mencionaste que te resulta totalmente natural combinar los mundos del folklore y el rock, que es lo que más te atraviesa como artista. Dado esto, y haciendo hincapié en Si va, tu ábum debut, ¿cuál fue la canción en la cual más te costó fusionar los estilos?

-Es así, algo natural. Y si no, lo intento, por lo menos es lo que hice para este disco. Hay canciones como “Más allá”, donde no está tan a flor de piel la influencia del folklore, como si pasa en “Hombre sereno”, pero está en el disco y además es una de mis favoritas. De todas maneras, sí está influenciada por el rock nacional, que a la vez está influenciado por el folklore y el tango (risas).

-Y si tuvieras que señalar la composición más lograda, ¿cuál sería?

-Podría ser “Suposición”, porque tiene la melodía del carnavalito y un riff muy rockero.

-En diversas entrevistas puntualizaste lo importante de trabajar con Gustavo Santaolalla, a quien definiste como tu maestro y como alguien que te puso a componer más y más temas. En base a esto, ¿cuánto y qué quedó afuera de tu disco debut?

-Mucho. Él y Daniel Martín –el segundo productor- me pusieron a trabajar, pero en serio. Se hicieron bocetos que atraviesan un crecimiento y el corazón de lo que después será una canción. Sin embargo, no te quedas con ese primer intento o sí, porque también ha temas que nacen y son. Luego de eso, de que una idea se convierte en canción, se junta una cantidad para elegir y pensar un disco, que tenga su concepto, un hilo conductor. Es un trabajo intenso, largo y, por sobre todas las cosas, hermoso.

-Asimismo, apuntaste que tu relación con la música es “espontanea”, pero que te gusta trabajar y que te exijan.

-Bueno, mi relación con la música, a lo largo del tiempo, se va convirtiendo en algo más profesional, por todo lo que antes conté. Pese a eso, mantengo lo que me es natural y respeto y cuido como un tesoro inclusive mis limitaciones. Soy bastante obsesiva y si dejará avanzar eso, por sobre mi lado más espontaneo, podría no ser tan feliz con mi música y perder el espíritu de niña jugando.

-Sobre las canciones, afirmaste que fue un proceso que te llevó unos tres años (aproximadamente), donde trabajaste con Javier Casalla; luego con Daniel y, finalmente, con Gustavo.

-Lo que mencionas fue el bruto de un trabajo en equipo mucho más micro, donde cada uno jugó en el lugar que le correspondía. Tengo mucho recuerdos y momentos, encuentros que me llevo en el corazón. Ahora estoy empezando a proyectar otro disco y espero volver a trabajar con ellos. 

-No obstante, a la hora de registrar las canciones en el disco, ¿cómo lo viviste?

-¡Genial! Y más sabiendo que hice lo que quería, que tengo el álbum de mis sueños, acompañada y guiada por los productores y músicos que más respeto y admiro.

-Aclaraste que gracias a Si va encontraste un camino, te reinventaste. Luego de haber hallado ese norte, un rumbo a seguir, ¿cómo planeas encarar tu carrera?

-Yo venía de Semilla, un grupo de rock que hacia folklore, y siempre me reconocí como parte de bandas. Fue un desafío muy grande, pero siempre hice mis canciones, así que sólo tenía que animarme. Además, al estar acompañada de estos monstruos, sólo quedaba laburar. No obstante, ahora planeo sumergirme en una nueva búsqueda, pero más segura y afianzada en este camino solista. Entendí que el foto está puesto en mí, pero el equipo sigue siendo fundamental, el cual por suerte tengo armado.

*Jueves 21 en Santos 4040, Santos Doumont 4040. Junto a Guauchos. A las 21.