Silvina Moreno
"Nunca sentí que mostrar mis sentimientos fuera algo erróneo"
14 de Abril, 2016
La cantautora continúa presentando Real, su más reciente disco.
Es difícil, por no decir imposible, encontrar dos cantautoras como la joven Silvina Moreno, quien fuera denominada - muy acertadamente- como la nueva vos del indie pop. De hecho, sus dos discos publicados hasta el momento -Mañana y Real- permiten apreciar la maduración, compositiva y vocal, de una artista que es presente y futuro en una escena que pide a gritos interpretaciones como las de ella.
-Estudiaste música tanto acá como en Estados Unidos. ¿Cuáles son las diferencias más notorias que encontraste en ambos mundos?
-El ambiente académico con el que me encontré en Boston era muy ecléctico, reunía gente de todas las esquinas del mundo. Por otro lado, el bonaerense era de una alta calidad y exigencia, lo cual me tenía al día y en eje. En Berklee se promovía estar involucrado en varias actividades y a eso le saqué mucho el jugo (fui cantante en muchos shows, armé mi propia banda, escribí para el periódico de la industria de la música, fui sonidista). Acá, en Buenos Aires, la formación que tuve fue de música clásica, y presentaba otro tipo de desafío. Ambos mundos me enseñaron muchísimo.
-Volviendo sobre Berklee, al margen de la exigencia, ¿qué te dejó aquella experiencia?
-Miles de aprendizajes. Pero lo que más valoro de mis cuatro años en Boston son las personas increíbles que tuve la suerte de conocer. Este tipo de red social fue mi mayor maestra, porque me regaló influencias artísticas de todo tamaño, color, estilo y lenguaje.
-Real, tu segundo disco, te permitió girar por varios países, e incluso llegar a Europa.
-Sí y, justamente, una de las ciudades que mejor nos recibió fue Colonia, en Alemania. Un público joven, universitario, muy cálido y cariñoso. Fue donde encontré más mujeres entre el público, que expresaron lo conectadas que estaban con mi música.
-Para la producción artística, al igual que en tu primer LP, volviste a trabajar con el histórico Alejandro Pont Lezica. ¿Qué le aporta a tu obra?
-Ale es un optimista. Tira siempre para adelante, aún cuando todo se ve y siente difícil o imposible. Y ese es su don más grande. Además, cree en mí como artista y esa cualidad es fundamental para un productor.
-Asimismo, las 14 canciones que integran Real fueron trabajadas a la par de Nicolás Guerrieri y la dupla Toth y Guyot, en una dinámica que en principio parece interesante.
-Fueron situaciones de enorme aprendizaje, y las dos muy distintas. Con Alfredo y Pablo aprendí a ser más prolija con mi manera de trabajar, a entender cómo comunicarme mejor y ver cómo producen personas que llevan muchos años en esto. Por otro lado, con Nico nos divertimos mucho. Nos metimos en un mundo y sacamos al niño interior. Me brindó un espacio de total confianza, donde mi artista real salió de adentro y se sintió viva, libre. Por eso también elegí ese nombre para el disco, porque hubo una conexión conmigo misma.
-En 2012 re editaste Mañana, tu trabajo debut. ¿Cómo recordas aquella primera experiencia discográfica?
-Mirando atrás, me doy cuenta que Mañana tuvo la combinación perfecta: la inocencia de tener cero expectativas y el hambre de querer hacer algo bueno, algo digno de poder llamarse música. Habiéndome graduado pocos meses, antes de este primer disco, quise traer a mis amigos de enorme talento, de varias nacionalidades y que fueran parte de una experiencia divertida, única e inolvidable.
-¿Encontras cambios significativos entre un disco y el otro?
-Sí, por supuesto. Mañana es un disco más folk/indie. Real es definitivamente más pop. Mañana me encontró viviendo en Nueva York, en un momento de muchas ganas, de pura exploración y de poca pretensión. Real pasó en un momento emocionalmente muy inestable, difícil. Fue una época en la que me puse pretensiosa conmigo misma y la pasé mal. Dejé que la ansiedad y el estrés me jugaran una muy mala pasada. Pero hoy, y desde un lugar mucho más sano, agradezco los enormes aprendizajes que me brindó.
-Señalaste que tu trabajo pasa por la vulnerabilidad, que si vos no te abrís sentimentalmente, nadie lo hará. Dada esta exposición, ¿sentiste en algún momento que mostraste de más?
-No, de más nunca. Es mi trabajo estar vulnerable, mostrar mis emociones tal cual son, abrirme a los demás. Si no, no hay conexión. Por lo menos, así es como lo veo yo. He tenido momentos en los que me costó abrirme más que otros, pero nunca sentí que fue erróneo. Siempre me es liberador y catártico. Sana, porque me conecta y me hace sentir acompañada en este mundo.
-Jugando con el título de tu disco, ¿cuál es la canción más sentida que escribiste?
-Debe ser "Ojos". Siempre se sintió bien, desde el momento en el que nació. Me la inspiró un hombre muy especial, una influencia masculina muy sana en mi vida. Un guía y héroe. Nunca me canso de tocarla.
*Jueves 14 en The Roxy Live, Avenida Niceto Vega 5542. A las 21.