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Santullo

"Debe haber más sellos y promotores en Wyoming que en Uruguay"

Cronista: Redaccion El Bondi | Fotos: Gentileza: Prensa

13 de Abril, 2016

"Debe haber más sellos y promotores en Wyoming que en Uruguay"

Santullo cruza el Río de la Plata para dar una serie de presentaciones en Buenos Aires del 14 al 17 de este mes. Antes, responde unas preguntas como artista, sociólogo y periodista.

Hace algunos años la industria musical era diferente. Santullo había afirmado en una entrevista que hace 15 años no existía la infraestructura que tienen alrededor las bandas uruguayas en la actualidad. Cuando tocaba con su primera banda, Peyote Asesino, la escena era diferente. Aunque las discográficas fueron creciendo mundialmente a lo largo de los años, el artista charrúa explica que no sucedió lo mismo en su país natal y que las bandas rioplatenses crecieron por méritos propios. Pero si la difusión y la infraestructura de una banda depende de la firma de un contrato con una gran compañía discográfica, el cantante le resta importancia a la discusión: “Me parece un debate viejísimo, que insiste en cargarles a los músicos una especie de culpa por querer pagar las cuentas con su música”.

Luego de la disolución de su banda, de algunos años de experiencia como periodista y de haber obtenido el título de Sociólogía, el artista escribió las canciones “Ya no duele” y “El Mareo”, interpretada ésta última por Gustavo Cerati, para el disco Mar Dulce (2008) de la banda Bajofondo liderada por Gustavo Santaolalla. La canción fue nominada a los Grammy Latino en 2008 como “Mejor Canción Alternativa”. Si Santullo soñara y pudiera elegir un tema de alguno de sus discos para que también sea interpretado por Cerati, sería “Amargo letargo” del álbum Bajofondo presenta a Santullo (2009). “Cerati le agregaría un aura de glamour en lugar del aire de derrota sosegada que tiene el tema en mi versión”.

-¿Seguís teniendo relación con Santaolalla?
-Con Gustavo tenemos relación, nos escribimos cada tanto y cada tanto le consulto alguna cosa musical, el hombre sabe los kilos y su opinión siempre vale la pena.

-¿Tenés pensado otro proyecto con él para un futuro?
-De momento no tenemos nada en concreto aunque quizá colabore con Bajofondo en su futuro material discográfico.

-En una entrevista contaste que en Uruguay ahora ves bandas que cuentan con una infraestructura alrededor y que hace algunos años esto no era así. ¿Por qué cambió tan rápido?
-No lo tengo claro, la verdad. Ese momento coincide con mi salida de Uruguay así que no lo viví en primera persona. Quizá tenga que ver con que la música importada pasó a ser carísima y la música uruguaya pasó a ocupar ese lugar en el gusto de un público que antes no le daba pelota a lo nacional. Y eso permitió armar una especie de proto industria musical.

-¿Como ves la industria musical en Uruguay?
-En Uruguay es casi inexistente, debe haber más sellos y promotores en Wyoming que en Uruguay. Lo que sí hay en Uruguay es un grupo de proyectos musicales y artísticos consolidados que pueden trabajar y llevar su música al mundo teniendo su base acá. El resto, vamos laburando como mejor entendemos y a veces logramos mostrar lo nuestro fuera de Uruguay.

-¿Y a la industria en general?
-En cuanto a la industria musical en el mundo, estamos en un momento raro donde no está claro cuál va a ser la forma de que se siga generando negocio. Un camino es que todos los músicos se vuelvan amateur y que la música sea un hobby para ellos. Y el otro, que no se bien como existirá en la realidad, es que el mercado pague por la música algo que permita que existan propuestas que superen el amateurismo. Lo que sí me parece un poco ingenuo es la confianza ciega en el mercado y en la tecnología.

-¿Es contradictorio criticar la realidad social, las políticas de derecha y luego firmar contrato con una compañía industrial?
-Un músico es un tipo que hace música, no hay porque darle demasiada pelota a lo que diga sobre política. Es decir, le darás o no pelota no por músico sino porque sus argumentos tengan sentido. Me recuerda a esa pavada de que los deportistas deben ser ejemplo para los niños. Dicho esto, demagogia hay en todas partes, en la música y entre los tacheros.

-Como sociólogo y periodista, ¿cómo ves la realidad actual de Argentina y el nuevo cambio de gobierno?
-En una democracia normal, los cambios de gobierno son eso nomás: cambios de gobierno. Te podrá gustar más o menos tal o cual gobierno. Si te gusta, destacarás los aspectos que te gustan de su gestión. Y si no te gusta, le mirarás todas las macanas que haga. Lo bueno del sistema es que sí el que está hace mal las cosas, a los pocos años lo sacas votando a otros. Y si no te gustan los otros y el tema te parece importante, armás un partido con otros que piensen como vos y salís a convencer gente de que te siga.

-¿Qué consecuencias puede traer este cambio?
-Todo el ruido que suena con los cambios de gobierno tiene que ver con eso: reivindicar o condenar una idea previa que se tiene de las cosas. Los hechos dirán que se hace mal y que se hace bien. Y la gente, si tenemos suerte, votará en consonancia con su balance de esos hechos. Lo que sí me parece delirante es creer que la gente se vuelve lista o tonta dependiendo de si vota a los que me gustan a mi o no. 

-¿Qué extrañas de Peyote Asesino?
-Sudar, gritar y cansarme como un perro.

-¿Cómo se preparan para los shows pactados desde el 14 al 17 de abril en Argentina?
-Es la primera vez que cruzamos el charco con amigos en un show conjunto con Milongas Extremas, lo que es un honor. Es también una forma de ir buscando nuevos lugares para llevar nuestra música y nos da la chance de mostrar el material de El mar sin miedo (2014), que es nuestro disco más nuevo y que hemos tocado más bien poco en Argentina.

 

* Jueves 14 de abril en Sala Caras y Caretas, Venezuela 330, CABA. A las 21.

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