Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
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Sabri Rhodes

"Se detiene el mundo cuando aparece el germen de la canción"

Cronista: Lucas González | Fotos: Gentileza: Prensa

15 de Marzo, 2016

"Se detiene el mundo cuando aparece el germen de la canción"

Con un disco exquisito disco debut, Lo que es, la vocalista comenzó una prometedora carrera solista.

Aunque suene redundante, ella define su composición como muy propia, algo particular, de difícil reproducción. "Cada persona es un mundo", aclara la cantante Sabri Rhodes, quien también agrega: "En cuanto a lo musical, se van fusionando estilos e instrumentos, mezclando tintes de diversos géneros. Sin embargo, no deja de ser rock, pero hay mucho funk, algún tema con aires de tango, jazz, folclore. Se mezcla lo retro con lo actual". Asimismo, comenta que si tuviera que sintetizar la cuestión en una sola palabra sería: diversa.  

-¿Es algo que se te da con facilidad?

-Definirme, no, pero hacer canciones, sí. Es raro, un día te despertas con una idea y no la podes soltar hasta que no toma forma. O te encontrás charlando con un amigo y, acercándote al piano, se te vino una frase. Es loco, porque se para el mundo cuando aparece el germen de la canción. Igual es muy cíclico, hay momentos que haces mucho, y otros en donde eso merma.  

-Tu primer disco, Lo que es (2015), incluye dos canciones firmados por otras personas, “Palabras” y Volvió a mirarse”, ¿por qué decidiste incluirlas?

-"Palabras" en realidad es una co-autoría. Hace muchos años perdí a quien era mi pareja en un accidente de automovilístico y este tema lo hicimos con su mejor amigo. Parte de la letra dice: "Yo sé que nada va a volver/ Se mueren miles de ilusiones en estos tiempos y no encontré mi puta sombra en la pared". No creo que haga falta decir nada más, ¿no? Por otro lado, "Volvió a mirarse" es de una banda que tuve hace un tiempo. Fue muy significativa para mí, y mi disco resulto tan personal, tan vivencial, que al verlo en conjunto faltaba algo que le dé un toque más pop, algo más brillante. Me parece tan lindo ese tema que preferí incluirlo.

-¿Te costó interpretarlos?

-Los siento tan míos que realmente adoro cantarlos. "Palabras" cuesta un poco más, porque es un viaje en el tiempo constante. He llorado en varios shows cantándolo, pero también es parte de la magia de sentir lo que uno hace, y de que eso sea real y no una máscara.

-Siendo tu debut discográfico, ¿cómo la viviste?

-Como un nene cuando prueba un chocolate por primera vez. Fue genial, aprendí y crecí un montón. Ver cómo los temas cobran vida es impagable. Mucha ansiedad, mucha expectativa, mucha energía y mucho amor, algo de miedo también. Mucha gente se sumó al proyecto y el estudio casi que se transformó en mi casa. Fue uno de los logros y momentos más lindos en mi vida.

-Sobre el trabajo, mencionaste que es un álbum ecléctico, que representa tu mundo, tu historia y tus puntos de vista. ¿Te costó llegar a ese plano?

-No podría dar una respuesta 100 por ciento honesta. Deberíamos charlar con mi terapeuta (risas). El año que decidí grabar fue muy movilizante a nivel personal, un momento en el que parecía pasarme de todo. Hago música desde muy chica y siempre la escondí por miedo o vergüenza, creo que sucedieron tantas cosas que no tuve más opciones. Recuerdo un día salir de la ducha, mirarme al espejo y decirme: ¿Por qué no?

-¿Volverías a involucrarte de la misma manera en un próximo álbum?

-Ya estoy armando un segundo trabajo y los temas nuevos tienen mucho de mí. Como todo, uno hace y vive desde lo qué es, y yo no puedo no involucrarme en lo que hago con todo mi ser, es parte de mi esencia. Y si no fuera así, creo que me replantearía lo que estoy haciendo. Así que sí, estoy volviendo a involucrarme con todo lo que soy. Por suerte, esta vez con un montón de miedos menos, ya que los ahuyentó el primer disco.

-También afirmaste que tu búsqueda por la perfección es terrible y maravillosamente utópica. A causa de esto, ¿cuánto te costó finalizar el disco?

-Para resumir, aunque no recuerdo los días exactos, entramos a grabar en agosto; el plan era terminar en diciembre; y recién pude lanzar el disco el primero de mayo. Me costó arrancar, porque les di mil vueltas a los temas para poder grabarlos. Me llevó tiempo cerrarlo; le quemé el cerebro a medio mundo, hice grabar y regrabar millones de veces las cosas. Estaban bien pero no tenían el feeling o la precisión que esperaba. También aprendí a soltar un poco. Creo que fue Richard Coleman que dijo que lo perfecto en la música es imposible y que hay que buscar la excelencia. Esa frase me salvó y hoy me permite tener un disco.

-Dado que el año recién arranca, ¿cómo planificas tu 2016?

-Difundir, crecer, tocar el disco nuevo que me gustaría poder grabar a fines de este año. Eso vivir y vibrar más música, el plan va por ahí.

*Viernes 18 en Gier, Avenida Álvarez Thomas 1078. A las 00.

 

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