"No somos una banda de intelectuales"

Pablo Pino habla de su trabajo con una simpleza admirable, propia de esos hombres que saben lo que hacen. Intenta restarle misterio a la poesía y afirma que lo que busca con su grupo de amigos es "ponerle belleza a la vida con melodías y canciones". Seguramente sea por esto que, la mejor composición de Cielo Razzo, es esa que está por venir.   

-Utilizando un juego de palabras con el nombre de su último material, ¿cuál fue la Tierra Nueva que buscaban descubrir en este disco?
-La idea fue hallar situaciones personales y colectivas nuestras; todo el trabajo tuvo mucho que ver con un deseo de encontrar experiencias y sensaciones nuevas.

-Desde Buenas (2001) a este presente, se percibe no sólo una evolución musical sino también melodías menos lúgubres y oscuras. ¿Cómo fueron transitando estos más de 20 años de carrera?
-Lo vivimos de forma muy natural. Buenas era el primer disco para casi para toda la banda, salvo para Diego (Almirón, guitarrista) que ya había grabado uno. En aquel momento, llevábamos sonando siete años, y yo tenía la misma cantidad como cantante. Ahora ya llevo 20 (risas), y lo viví como una evolución normal, con jeites adquiridos y otros dejados de lado; podríamos decir que en esa época eramos unos pibes y hoy somos unos tipos con otras cabezas, prácticamente, como si fuéramos otras personas. 

-Cielo Razzo nunca fue una banda de rock que utilizara sus letras para denunciar cuestiones sociales o políticas, ¿sintieron alguna vez eso como una cuenta pendiente?
-La verdad que no y está bien, porque creo que cada banda tiene su lugar. Nosotros nunca fuimos "denunciantes", si no que hemos hablado de situaciones comunes y de otras un poco más personales. Creo que la música no tiene mucha vuelta respecto a eso. Pienso que, en su gestación, el rock tuvo mucho de denuncia y protesta, pero Cielo siempre le habló a las situaciones espirituales, a las búsquedas del ser humano. Yo tampoco, como compositor, nunca le enanché la vuelta para ser bueno, narrativamente, en materia de denuncias; para mi, la denuncia tiene poca poesía y a eso no hay mucha vuelta que darle. Aunque, obvio, hay bandas que lo hacen y me gustan, como Las Manos de Filippi o la Bersuit.

-Podría decir que coinciden con esa frase de Spinetta en la que afirma:  "Para ser una banda de protesta, es mejor ponerse a componer marchas que canciones de rock". 

-Es que el Flaco tiene razón, a menos que seas Silvio Rodríguez, te cargues la metralleta al hombro y salgas a ser combativo con todo, y todo sin perder la belleza. Como compositor, es admirable lo de él, y ojala todos tuvieramos ese don para cantarle a las injusticias del mundo. En nuestro caso intentamos decorar la vida cotidianda con letras y melodias que intenten influenciar algo postivo. Que se yo, no nos tocó, no tenemos tener ese ímpetu en la vida (risas);no somos los Redondos de Ricota, tampoco somos una banda de intelectuales y está bien, porque, como dije antes, cada uno tiene que tener su lugar: no intentamos emular a nadie, somos nosotros.

-"Ventana", uno de los cortes del nuevo disco, tiene melodías muy diferentes a las que uno puede encontrar si se pone a repasar historia de la banda. ¿Cuáles fueron los sonidos que estuvieron presentes a la hora de la grabación?
-Si en algo nos diferenciamos del resto de los músicos, es en que no somos una banda de científicos en materia de audios; nuestra búsqueda siempre fue la canción. Cuando compongo, lo hago con la criolla y cuando escribo, lo hago queriendo sacar algo positivo e inspirador para el que lo escuche. (Javier) Robledo, además de ser el baterista, es el más táctico dentro de la banda y tiene una situación particular con los audios. Cielo Razzo es una banda que busca encontrar la mejor melodía, que sabe acomodar los acordes y modificar los colores para llevarlo de aquí a allá para lograr distintas emociones. Esta vez, la masterización estuvo a cargo de (Alejandro) Vázquez y cuando escuchamos el resultado fue espectacular. Nosotros les dimos los temas a él y le dijimos: "Bueno, ahora hacete cargo vos. Pasanos las mezclas y nosotros te daremos las devoluciones" (risas). Confiamos mucho en él, porque transitamos juntos la grabación y la verdad es que nos parece un tipo fuera de serie dentro de la industria. Nos sentimos muy conformes con el sonido que le encontró a la banda.

-¿Cuál es tu visión de la escena local? ¿Coincidís con aquellos que dicen que "no hay sonidos nuevos"?
-Los que dicen eso es porque ya no tienen la percepción para escuchar esos sonidos. Muchas veces, ese enamoramiento que hay en los veintitantos se va perdiendo; creo que cuando uno tira una opinión tan extrema hay que revisar su historia y ver en dónde está parado. Si vos hablás con un chico de 20 años no te va a decir eso. Seguro que si vos escuchaste a Spinetta, al Indio, a Luca y a Cerati, es muy probable que Cielo Razzo no te guste una mierda, pero porque ya perdiste tu romanticismo con el rock y te lo digo porque, a mí, me pasa lo mismo. Les reconozco montones de cosas a las bandas nuevas, e incluso siento que se lograron hacer un camino mucho más solido en esta nueva etapa del rock; hay muchos talentos y hay que darles tiempo, porque sino todo es muy rápido y no está bueno comparar bandas. 

-¿Cómo vivieron su última presentación en Rosario, con la buena recepción del público al nuevo disco?
-Cuando nosotros comenzamos, no existía gran parte de nuestro público. Nuestros amigos, los de los comienzos, ya no vienen más porque a muchos de ellos ya no les importa la música (risas); pero si uno tiene suerte, logra convocar a toda esta cantidad de público y conseguir algo emocionante como lo que se vivió esa noche.

-¿Y cómo se viene el Vórterix de este jueves?
-Se viene con un set similar al de Rosario. Seguramete haremos alguna sorpresa para los que repitan. Respecto a los invitados, nosotros sabemos que a veces se puede y, a veces, no, pero bueno, lo vivimos con ansias.