Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
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Black Dalí

"Todos quieren ser socios del empate, nadie quiere perder nada"

Cronista: | Fotos: Gentileza: Prensa

15 de Diciembre, 2015

"Todos quieren ser socios del empate, nadie quiere perder nada"

En diálogo con El Bondi, Dario Alturria repasó los motivos que lo llevaron a alejarse de Kameleba, su exgrupo, y cómo se gesto su actual proyecto.

-Afirmaste que los últimos años de Kameleba hubo, además de un conflicto de intereses, varias situaciones que llevaron a la separación a principios de este año.
-La última etapa nos relacionamos con gente que no era del palo, más bien vampiros que no te caen tan simpáticos. Y pensás que no querés vivir esa mierda. No me quería tener que prostituir con lo que más me gustaba, cantar. Eso me costó, decidir si seguir trabajando de lo que me gustaba, aunque me cueste económicamente.

-Y a futuro, ¿cómo te planteas la idea de tener que transar con algún tipo de promotor?
-Por lo pronto voy ganando. En el disco dije todo lo que quería, no me bocharon ninguna canción. El día que me quieren boicotear, hablamos. Mientras tanto, sigo como quiero.

-¿Cuándo arrancaste a trabajar en El Verbo de fuego, disco que estás presentando?
-Hace como tres años. La primera canción fue “Lo que somos”, y la propuse a Kameleba, ya que hacía dos años que no sacábamos material nuevo. Después no se dio, y ya está. Me quedé con mis canciones y vivencias.

-¿Notas algún rasgo característico de Kameleba en tus canciones?
-La voz y, tal vez, una textura que es la del reggae.

-¿Y el mensaje, cambió, sigue siendo el mismo o volviste a dar uno que se perdió en el camino?
-Yo quería volver al origen de lo que había sido Kameleba, a Sueño que va (2007). Ser más primitivo en las letras. La idea fue ser directo. Una vez te podés iluminar, por capas. Hasta que la chispa se hace fuego, y eso es más, es trascendencia.

-¿Qué pasó en tu vida para que ese fuego se vaya apagando?
-Y, los desafíos de muerte van sacando lo mejor de vos. Después, te vas aburguesando, la situación va cambiando. En la época de Sueño que va, estábamos como hoy, teníamos para comer un pancho, dormíamos en lo de Goy (Karamelo, productor de aquel disco) y no sabíamos qué nos podía esperar a la vuelta de casa. Nosotros dejamos todo, estudio, trabajo. Y todo eso se notaba en los comienzos, del que da un salto al vacío. Si vos te quedás con un píe acá y otro allá, más vale que no se te muevan las placas tectónicas. En un momento tenés que estar en algún lado, o tirate. No se puede estar en la vida ganando sin apostar nada. Todo el mundo quiere ser socio del empate para adelante, nadie quiere perder nada. El Verbo de fuego es de vida o muerte para mí.

-Mencionaste, en una entrevista, que en los últimos años de Kameleba se les ofreció tomar la posta de lo que venían haciendo otros artistas, como Dread Mar I, y que vos preferías algo más escencial, aunque sea para un micro publico.
-Hay que saber combinar, asociarse. Para eso elegimos un sello grande, para que el álbum llegue. En la ritualidad somos menos, que necesitamos menos ruido. Tuvimos la posibilidad, con Kameleba, de ser artistas masivos.

-Pero, ¿era algo real o especulaciones?
-Real. Por ejemplo, el productor Eduardo Bergallo nos propuso hacer un disco por afuera del reggae, más allá del género. Otra cosa. Tuvimos propuestas de todo tipo. De hecho, él, antes de que salga El Verbo de fuego, me propuso hacer un disco conceptual.

-¿Cómo quedó la relación con tus excompañeros?
-Con los que siguen siendo familia, seguimos juntos. Así que me quedó lo mejor de la banda. El público que antes iba por moda, ahora ya no va más. Por eso me quedo con los 150 que me vienen a ver.  

-¿Se puede llegar a la masividad sin resignar el mensaje?
-Si vos te comprometés artísticamente, creo que se puede. La masividad te saca la sensibilidad. El éxito es muy alienante, agotador. Se convierte en un trabajo. Sacando a Facundo CabralBob Marley, no me reconozco en ningún otro artística.

-¿Cómo observás la escena del reggae?
-El género ya está en el establishment del rock. O sea, hay bandas que son masivas.

-Y esa situación, ¿cómo la categorizas?
-Habría qué ver si los artistas son buenos. La culpa no la tiene le gente, vos sos responsable. Hay que escuchar los discos, no contar cuanta gente llevan.

 

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