"Volver a este país que tanto amamos nos tiene llenos de ansiedad positiva"

Colombia no es sinónimo de rock, pero siempre hay algún alma con ganas de ir más allá y así es como fueron naciendo muchas bandas que suelen tener a Argentina como referente del género, y no es por agrandarse, pero acá el rock funciona de una forma diferente y si no que Jorge Botero, bajista de Tr3s de Corazón, lo cuente.

-Vuelven a Argentina luego de cinco años, ¿qué es lo que los atrae del público de acá?

-El público argentino siempre nos ha encantado, es el más apasionado de toda Latinoamérica y por eso nuestro deseo de conquistarlo, poco a poco, con trabajo obviamente y todo el respeto que le tenemos.

-Hace algunos meses, unos compatriotas de ustedes dijeron por este medio que en Colombia es "complicado" triunfar en la música porque el público consume mayoritariamente a artistas que vienen del exterior y tampoco hay mucha difusión para los músicos locales. Ustedes quizás tuvieron un poco más de suerte con eso, pero ¿cómo ven esta situación? ¿Es realmente un mercado para algunos pocos?

-Sí, es complicado, sin dudas. Pero creemos que no precisamente por no ser del exterior, sino que Colombia es un país tropical, donde la industria está liderada por géneros como el reggaeton, el vallenato y la salsa, entre otros. Es por esto que se nos hace difícil, como rockeros, abrirnos paso entre los medios masivos. Hemos tenido un poco más de suerte en algunas temporadas, donde los medios tímidamente abren las puertas, pero esto no dura mucho, por eso nuestro propósito ha sido siempre el de seguir trabajando de manera independiente.

-Su tercer disco, La Vida sigue (2007) fue producido por Universal Music y luego volvieron a ser independientes, ¿qué ventajas y desventajas les trajo ese mundo quizás más comercial? 

-Como decíamos antes, es por el ecosistema colombiano. Ellos no estaban a gusto trabajando con un arista no-tropical, y nosotros de igual manera sentíamos que desde el trabajo independiente podíamos hacer más cosas y orientarnos hacia donde realmente queremos llevar las riendas de la banda.

-Para Quietos Todos (2010), el álbum posterior a la ruptura con la discográfica, trabajaron con Mariano Martínez, de Attaque 77; también tienen una relación con Ciro Pertusi, de Jauría y con Vala, cantante de Cadena Perpetua. ¿Cómo se fueron forjando esas amistades?

-Se dieron a través de los años, fuera viniendo a tocar a la Argentina o recibiéndolos a ellos en nuestra casa, Medellín. Mariano también había producido nuestro segundo álbum, Cien por Ciento (2004), que fue grabado en Flores. Allí también participaron Ciro, Mosca (2 Minutos) y Hugo (Doble Fuerza). De ahí se fue forjando una gran amistad que perdura hasta hoy con todos ellos. 

-Además de las bandas que componen los músicos nombrados anteriormente, ¿escucharon otras bandas argentinas? 

-Claro, desde niños Argentina ha sido un referente musical para nosotros y una de nuestras mayores influencias. En los 80 nos llegaron los sonidos de Soda Stereo, Enanitos Verdes, Violadores, Charly García, Rata Blanca, etc. Luego el punk rock de Attaque y 2 Minutos nos voló la cabeza y nos dio el impulso para formar la banda. 

-Estuvieron de gira por varios países de Latinoamérica, ¿cómo se recibe el punk rock en una región en la que predominan otros géneros? 

-La verdad que han sido puras gratas sorpresas. Por ejemplo, en Cuba el público disfrutó mucho de nuestra música y entendimos que ellos ven todo como rock, sin ninguna clase de subgénero ni etiquetas y eso nos pareció muy bonito, pues es como en realidad somos nosotros, vimos ahí nuestra esencia. Luego, en Sao Paulo, Brasil, hace unos días, lo que vivimos quedará grabado para siempre en nuestras memorias. No hubo barrera idiomática ni prejuicios de ningún tipo para que la gente nos escuchara, cantara con nosotros y nos recibiera como una banda de rock colombiana a la que quisieron escuchar y apoyar. Además de devorar nuestro merchandising (discos y camisetas). Todo lo anterior sin mencionar el cariño de algunos seguidores que ya tenemos en Sao Paulo, que cantaron nuestras canciones tanto en portugués como en español (o en portuñol), y otros que viajaron desde Belo Horizonte solo a vernos, invadiendo, incluso, la tarima para compartir el momento con nosotros. ¡Eso nos tiene felices y agradecidos!

-El sábado van a abrir el show de Jauría en Vorterix, ¿qué expectativas tienen?

-Y, muchas, la verdad. Volver a este país que amamos tanto, por los amigos, música y fútbol nos tiene llenos de ansiedad positiva y con ganas de darlo todo en el escenario. Queremos complacer a los que ya nos conocen y cautivar a quienes no y puedan, de esta manera, querer seguir el rastro de esta propuesta colombiana hecha de corazón.