"Nos emociona profundamente ver tantas manifestaciones de cariño"

El pasado 16 de mayo De La Gran Piñata presentó su tercer disco de estudio, El Equilibrio Entre Los Opuestos (2015) en El Teatro Flores. Luego de una gira que los llevó por distintos lugares del país, como GAP de Mar del Plata junto a El Bordo o Vorterix de Rosario (por citar algunos ejemplos), la banda vuelve a Flores para despedir el año el viernes 27 de noviembre.

“La gira fue increíble”, reconoce Darío Pantera Giuliano (voz y guitarra) y completa: “Este disco nos dio muchas satisfacciones desde un primer momento. La aceptación del público fue muy buena y las canciones de El Equilibrio Entre Los Opuestos acercaron a la banda a más gente”.

-También hicieron dos fechas en Uruguay con Once Tiros en las que viajó mucha gente desde acá. ¿Qué sienten cuando van viviendo esas cosas?
-Nos emociona mucho saber que alguien siente por la banda lo que sentimos nosotros. Nos pone muy contentos y obviamente nos llena de responsabilidad. En esos recitales en Montevideo no solo estábamos tocando para un público que en gran parte no nos conocía, sino además para un gran número de gente que hizo un sacrificio enorme para vernos y aguantarnos en Uruguay.

-En la anterior entrevista, antes de presentar el disco, nos decían que dejaron de cambiarle cosas a las canciones recién en el mismo momento en que terminaron de grabar, ¿cómo fue todo ese traspaso al vivo durante todo el año? ¿Siguieron cambiando cosas, qué fue aportando el vivo a los nuevos temas?
-Las canciones son orgánicas, todo el tiempo están creciendo, nos estamos conociendo con ellas en cada show, entramos en confianza y de a poco las vamos haciendo sentir parte de nuestra familia. Las estructuras son las mismas que están en el disco, pero cada sonido dentro de la canción muta para expresar alguna emoción, que no siempre es la misma.

El Equilibrio Entre Los Opuestos fue grabado a principios de año en Romaphonic por el ingeniero Ariel Lavigna, y tiene la particularidad de que las canciones se grabaron con los cuatro músicos tocando en simultáneo (Giuliano en voz y guitarra, Lucas Martínez en guitarra, Alejandro Zenobi en batería y Nicolás Persig en bajo). Asimismo, el disco luego fue masterizado en Sterling Studio de Nueva York por Joe Laporta, quien trabajó con bandas como The Killers o Foo Fighters. “Sabíamos que queríamos jugarnos todo, como lo hicimos en cada disco. Esta vez las posibilidades eran otras y pudimos ajustar un poco más todo. Ariel Lavigna, el ingeniero de grabación y mezcla, con quien mantenemos todavía una excelente relación, aportó desde el segundo en que se sumó al proyecto. Nos conocimos en la grabación de nuestro disco Miércoles en vivo (2014) el cual grabamos en vivo en La Trastienda y en ese momento nos sugirió que si hacíamos eso mismo dentro de un estudio, el disco iba a sonar. Lo cierto es que estamos muy conformes no solo con el sonido sino también con la energía que logramos plasmar”.

-¿Sienten que era lo que necesitaban hacer en ese justo momento?
-Creo que cada disco tiene su propia identidad, en este caso nosotros sentimos la necesidad de hacerlo así porque era exactamente lo que queríamos mostrar en este caso, quizás el próximo disco volvamos a hacer una grabación por capas, quizá lo grabemos en simultaneo dentro del estudio o hasta quizá lo hagamos en vivo en algún recital, dependiendo de lo que creamos lo mejor en ese momento.

-¿Con qué nos vamos a encontrar el 27 de noviembre en El Teatro Flores?
-Este show va a ser una especie de vuelta a casa para nosotros, va a ser el reencuentro de la banda con el público en el lugar que fue el punto de partida para este disco. Va a ser un show enérgico ya que va a ser una especie de resumen de lo que pasó en toda esta gira de "El equilibrio entre los opuestos". Además es un lugar que nos gusta mucho.

-Tienen un público que manifiesta mucho el cariño hacia la banda, desde decenas de tatuajes, banderas, arte y distinto tipo de cosas que ustedes comparten en su Facebook. ¿Qué sienten que les aportan estas manifestaciones de la gente? ¿Cómo reaccionan ante todo eso?
-Nos pone muy felices ver lo que le pasa a la gente con nuestra banda. Nos emociona profundamente ver estas manifestaciones de cariño y este compromiso con el que asumen acompañarnos. Es la forma más sincera y espontánea de comunicarnos con el público: nosotros les compartimos nuestras canciones y ellos nos devuelven todo ese cariño convertido en arte.