Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
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Attaque 77

"El aporte de la música es la provocación"

Cronista: Redaccion El Bondi | Fotos: Anabella Reggiani

04 de Agosto, 2015

"El aporte de la música es la provocación"

Mariano Martínez, Luciano Scaglione y Leonardo De Cecco, integrantes de Attque 77, hablaron con El Bondi antes de su show en Malvinas Argentinas el 8 de agosto, sobre los sueños que les permitió cumplir El cielo puede esperar, el rol de los artistas en la sociedad, el ejército del punk y la posibilidad de tocar con Ciro Pertusi, excantante del grupo.

Attaque 77 es una de las bandas que siempre mostró su crecimiento de la manera más sincera. Fusión y mutación de estilos, cambios de look, desafíos, separación y madurez forman parte de lo que fue la carrera de esta banda durante diferentes cambios de gobiernos, modas y hits permanentes.

Encontraron la veta en el reinvertarse de cada día, en el no encasillarse y seguir adelante más allá de las críticas y los fanatismos. A un par de días de festejar el 25° aniversario del disco que hizo que salten a la fama hablan de la cárcel del punk, de la responsabilidad y trabajo activo del músico como miembro de una sociedad y de la posibilidad de volver a compartir canciones con Ciro Pertusi.

-¿Cuáles eran sus sueños en la época en la que salió El Cielo Puede Esperar? ¿Creen que se cumplieron?
MM: -Algunos sí, por ejemplo una especie de sueño que teníamos era tocar en Obras.
LS: -Era la catedral del rock.
MM: -Habían tocado varios de nuestros héroes de la música, entonces este disco posibilitó que pudiéramos tocar ahí porque nos hizo masivos, reconocidos, nos puso en todos lados. Lo que hasta ese momento parecía inalcanzable. Todo lo demás, todo lo que iba a venir ni lo considerábamos. Tampoco fuimos muy ambiciosos.

-¿Qué ventajas y desventajas creen que tuvo esto de empezar tan chicos?
MM: -Una ventaja para rescatar es que hoy es como si estuviésemos en una banda nueva porque fuimos aprendiendo a tocar y consolidándonos a medida que fuimos sacando discos, entonces después hubo varias refundaciones del grupo. Tal vez cuando se fue Ciro del grupo haya sido el último cimbronazo. Fue como recuperar la energía de una banda nueva pero con toda esa experiencia atrás. Eso es algo a favor. Si hubiéramos empezado a los 30 años, ahora seríamos unos viejos tratando de hacer un disco bueno, en cambio todavía no somos tan viejos y tenemos la posibilidad de hacer un disco nuevo.
LS: -Otra de las ventajas es recorrer varios escenarios, tocar en Obras como en escenarios más chicos, en conocer el país tocando siendo tan chicos.
MM: -Disco a disco aprendimos a tocar, a hacer música juntos. Normalmente una banda graba demos, ensaya y se prepara para después mostrar algo bien armado, nosotros no.
LS: -Fuimos directo, al grano.
MM: -Además el hecho de tener una banda a tan corta edad con tan poca experiencia, con mucha exposición pública condiciona un poco a la búsqueda musical porque después tenes que bancártela.
LDC:-Sostener
MM: -La compañía quiere que hagas el “Hacelo por mi 2”, el manager también.
LS: -El público no quiere que hagas el Hacelo por mi 2.
MM: -Tenés que aguantar un montón de presiones que creo que hasta que pudimos recuperarnos de eso pasaron un montón de años, pudimos entender que somos libres y podemos hacer lo que queremos sin rendirle tantas cuentas a nadie, eso es una contra. Laburamos mucho para entender que no le debemos nada a nadie, podemos hacer la música que se nos antoje.

-¿Hoy en día es más complicado componer?
MM: -Se complica un poco porque uno levanta el umbral de la exigencia. Por ahí antes tocábamos más rápido, no elaborábamos tanto las canciones ni los sonidos. Ahora somos más exigentes y descartamos canciones que años atrás hubiésemos incluido. Además tenemos una necesidad de mover un poco eso, no nos gusta estar encerrados en un estilo, en un sonido. Molesta eso de encasillarnos en “la banda punk”. La banda punk ya es una cárcel, como para cualquier banda en el estilo que sea.
LS: -Hay bandas que les gusta estar sólo en un lugar y quedarse ahí eternamente, para nosotros no.
MM:-Los que se quedan ahí es por una cuestión filosófica o ideológica, por no defraudar o no traicionar. También por comodidad, por cuidar un kiosko.

-Igual el lugar que les dio el punk cuando eran jóvenes también lo querían o necesitaban para tener un lugar de pertenencia.
LS: -Sí, cuando sos joven necesitas tener un grupo de pertenencia, de referencia, pero cuando uno va creciendo se va dando cuenta que se puede conseguir un lugar sin esa etiqueta.
MM: -Nunca nos gustaron los uniformes en los ejércitos. El punk ya en aquella época se había vuelto un ejército, muy sectario inclusive, porque algunos podían entrar y otros no y nosotros queríamos ser libres. Éramos más punks que los propios punks.
LDC: -Esa cosa de que no nos importe nada y hacer lo que se nos ocurra lo fuimos demostrando a lo largo de la carrera de Ataque. Para nosotros era fuerte, para la gente era criticable quizás.
MM: -Incluso por ejemplo “Otras canciones”, nuestro disco de covers, es uno de los discos más punks para mí. Saltó todo el mundo a protestar.
LS: -A patear el tablero.
MM: -Esos pasos más provocativos me gustan, no me gusta encasillarnos dentro de una banda punk creo que podemos hacer un disco un poco más abierto. El punk es una pared donde muchas personas no quieren asomarse a ver y yo quiero tocar para todo el mundo.

-En cuanto a su propia ideología, ¿qué cosas creen que hoy son una revolución?
LDC: -Creo que lo más importante en este momento es formarse: estudiar y abrir la cabeza desde el lado que te guste. Desde todos los medios, esa es una manera de resistir.
MM:-Sí es verdad, pero además con un objetivo claro: formarte para qué, para formar parte de qué tipo de ejército. Es muy cierto lo que dice Leonardo, la lucidez es algo muy rebelde. Por ahí antes era drogarse, ahora es la lucidez. También tratar de tener conciencia, de poder elegir quién sos, quién querés ser, qué música te gusta, cómo te querés vestir, qué querés pensar, todo. Porque hoy todo está servido en bandeja, las opciones son dos y están todo el día, en los medios, estás en la cola del banco y hay un monitor que te dice “Arjona, Arjona”, entonces es difícil elegir en estos tiempos con liberad.

-¿Ustedes en qué “ejército” se pondrían? ¿Cuál sería su objetivo?
MM: -El saber es libertad. Hay una cuestión individual que está bueno conservar para después llevarlo a un nivel grupal. Como grupo tuvimos que aprender a convivir y a entender en qué estoy fallando, qué cosa estoy haciendo para provocar al otro, es todo un aprendizaje. Si vos tenés esa autocrítica también es un camino hacia la libertad, está todo servido para que vos encuentres ese lugarcito donde vos vas a entrar perfecto dentro de un sistema más grande. Por eso es importante saber lo que te gusta, tener una vocación es ser libre y de ese modo ya estás marcando tu camino para ir llevándolo dentro de un sistema complicado.
LS: -Mirá dónde hemos llegado que hoy en día en la tele o en la calle encontrás personas que tienen remeras de The Ramones y ni siquiera saben quién son.
MM: -En Inglaterra pasó en los ‘80, acá llegó después. Cuando nosotros andábamos con los pantalones rotos la gente cruzaba de vereda, después se empezaron a vender en las casas de ropa esos jean y ahora los cumbieros usan cresta, está bien. Se mezcló todo. En un punto mejor que se haya mezclado.
MM: -Todas las manifestaciones artísticas son interesantes cuando provocan. Hay muchos artistas que tienen la desgracia de tener éxito comercial y a partir de ahí convertirse en empresarios, perder toda inquietud comercial y empezar a repetir la fórmula que les dio éxito. Está bueno que los artistas tengan éxito comercial para mantenerse y poder laburar tranquilos con su música pero no perder esa inquietud. El aporte de la música es la provocación.

-El año pasado durante un recital en el Teatro de Flores hubo una discusión con un fan por hacer mosh y a partir de lo que dijiste se armó el debate sobre qué era punk y qué no.
LS: -Si la gente se tomara un minuto para escuchar un CD de Attaque quizá no tendríamos que desperdiciar tanto tiempo para explicar algo tan simple como “no se lastimen”. No estamos bajando un pensamiento muy personal, ideológico, lo único que estamos diciendo es que no queremos que alguien salga lastimado. No hay que darle mucha vuelta. Inclusive creo que en el 99,9% de las personas piensan lo mismo, ¿quién quiere llegar a su casa lastimado, sin un diente, con un ojo destruido? Lamentablemente pasa eso.

-Quizá con la edad uno va reflexionando y viendo que hay cosas que son inaceptables.
LS: -Siempre fuimos de parar un recital por una situación violenta, de afano o manoseo a las chicas. Que una mina se subiese arriba de los hombros significaba que le puedan tocar el culo o las tetas y no. Eso pasaba hace años y era bastante común. Cuando pasó todo el tema con las bengalas parábamos para que las apaguen.
MM: -No somos una banda complaciente. Muchas veces me dijeron “no te hagas tanto problema, para qué, no te involucres”. No puedo evitar no involucrarme porque todavía tengo ganas, creo que podemos cambiar algo, si no no haría esto. Tiraría la de burgués y bue, total me llevo la plata a mi casa, toco y acá que se maten. No hacer de cuenta que no veo. Pasa especialmente en Buenos Aires porque en las grandes ciudades la gente tiene todo servido: ves al grupo que querés cuando querés, todo el mundo viene a tocar, por eso yo valoro mucho ir a tocar a un pueblo como Abra Pampa. No es una cuestión de ego, pero realmente yo le encuentro sentido a estar tocando, a darle una alegría a la gente, un pueblo entero viendo un show de Attaque, todos muy agradecidos. Se repite en todo el país, pueblos de gente esperando verte, alucinando con lo que es vivir esa experiencia. Es muy difícil llegar hasta ahí. En la ciudad somos caprichosos, entonces la gente tiene el lujo de decir “ahh este es un pelotudo, ahora es un careta”. Eso es capricho y soberbia, por eso me opongo. 

-Siempre se unieron a diferentes causas como la del Hotel Bauen o la fábrica de Zanon entre otras, ¿alguna vez no les permitieron sumarse a luchas o acciones soludarias por el hecho de ser rockeros?
MM: -No. Nuestra primer aporte es hacer canciones discos, a partir de ahí se genera el vínculo. Por ejemplo con los obreros de Zanon el vinculo empezó con una canción donde hablamos de la lucha de ellos y a partir de ahí ellos escucharon, se sintieron conmovidos y ellos nos hicieron participar de la movida. Nosotros tratamos de aportar además de la canción un poco más. También estaría bueno que los artistas, los músicos en general, por ahí al ser portavoces nos juntemos para amplificar un poco en determinadas cuestiones sociales que no tienen tanta cabida en los grandes medios. Lo de Zanon no lo encontrabas en primera plana, no prendías la tele y veías lo que pasaba, lo decíamos nosotros. Ellos organizaron un montón de movidas, como los del Bauen y eso es un modo de amplificar para que la gente se entere. Siempre que podamos aportar, así como llegar a cada rincón del país. Ahí le encuentro sentido, si no estaríamos haciendo otra cosa, eso es lo que nos da un poco de vida.

-El año pasado el gobierno utilizó "Donde las águilas se atreven" para cerrar un acto político y Ciro Pertusi escribió un comunicado expresando su enojo por haber pasado ese tema, ¿ustedes qué piensan de eso?
MM: -No estoy de acuerdo ni en desacuerdo. La música está ahí. Esa canción y muchas se deben haber pasado en cada lugar...
LS: -Tratamos de no involucrarnos en la política. Particularmente no creo mucho en la política. No he visto nada bueno realmente. Creo que estamos involucrados como seres sociales dentro de las obras culturales estando en festivales donde la gente no pague la entrada, que me parece un lindo modo de independencia de los gobiernos, una forma de devolverle el gasto que la gente hace en bancar esas instituciones.
MM: -Todas las secretarías de cultura de todo el país tendrían que hacer recitales de rock y de música para todos lados.
LS: -Tendría que haber festivales de cine, poesía, literatura, todas las cuestiones artísticas tendrían que ser devueltas a la sociedad.
MM: -Yo entiendo a Ciro, entiendo lo que le puede haber pasado, en caliente dijo lo que pensaba y está perfecto, él piensa eso. En lo personal no me molestó ni me agradó, me parece que la canción habla por sí sola. Habla justamente de unidad más allá de las banderas, de las religiones y de los partidos políticos. En tal caso, si está visto de ese modo, bienvenido, que la pasen en todos lados. Eso no quiere decir que nosotros tengamos una postura oficialista. Igual me interesa la vida política del país. Siento que nuestro aporte es otro, pero respeto un montón la militancia. Hay un montón de gente, más allá de los políticos, que detrás de un proyecto milita codo a codo con la gente, eso lo valoro un montón. Tengo muchos amigos militantes de diferentes partidos políticos, que son gente que está ahí laburando, que tienen centros culturales que ayudan a la gente buscando hacer un aporte.
LS: -No me gusta esa cosa de ser extremadamente condescendiente, entregados a un sistema, y aunque estés a favor, aunque te guste está bueno interpelarlo. El artista a veces ve cosas que otros no ven, porque viajamos mucho, hablamos con gente de diferentes lugares. Entonces por más que estés a favor está bueno decir: "che, mirá que esto no está bueno". Que esté ahí hinchando las pelotas.
LDC: -El rock tiene que jorobar, tienen que provocar.

-¿Extrañan a Ciro en la banda?
LDC: -Extraño ganarle en la play.
MM: -Yo no lo extraño.
LS: -Yo extraño cosas que hacíamos los cuatro en la banda.
MM: -El pasado no me interesa. Pasó, quedó atrás. Hoy con Ciro tenemos una relación 2015, me quedo con eso, no prefiero la anterior. Incluso podemos tocar. Yo fui a tocar con el grupo de él, me gusta la relación que tengo con él ahora, es más, no extraño al grupo en el pasado. Quiero que hagamos el mejor disco ahora, no escucho los discos que hicimos antes. Ahora quiero mirar para adelante.

-¿Volverías a estar en una banda con él?
MM:- No sé qué puede pasar en el futuro. Nosotros hemos grabado, tocado, compartido un montón de viajes desde que tengo 12 años, entonces no extraño esas épocas, pasaron. Yo en lo personal podría hacer algo con él.
LDC: -Pero desde otro lugar, algo nuevo.
MM: -Quizá lo podemos invitar a que grabe, a que participe como un invitado. Yo creo que en el próximo disco va haber un montón de invitados, él puede ser uno. Puedo preguntarle: “¿querés bancar un coro acá o una guitarra allá?”, podría ocurrir. Hace poco me llamó y me dijo “Toca Jim Writ, vamos a verlo”, el que fue nuestro productor en Estados Unidos, acá en Buenos Aires. Y fuimos, esa onda tengo yo con Ciro, entonces no me hace falta extrañar.

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