Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
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Francisco Slepoy

"Siento como un insulto cuando me dicen que el jazz es elitista"

Cronista: Pablo Andisco | Fotos: Gentileza: Prensa

26 de Junio, 2015

"Siento como un insulto cuando me dicen que el jazz es elitista"

En diálogo con El Bondi, el guitarrista analiza sus diferentes personalidades musicales y derriba algunos mitos sobre el jazz. El sábado presenta las canciones de Reptil, el primer álbum del trío que forma con Andrés Elstein en batería y Lucas Goicoechea en saxo alto. A partir de las 20 en Roseti -Roseti 722, Chacarita-.

-¿Qué distingue a Reptil de tus proyectos anteriores?
-“Reptil” funciona más como grupo estable. Creo que los músicos con los que armo los proyectos son determinantes para la música que resulta y que cada proyecto merece un nombre propio. Tenía ganas de tocar con Andrés y Lucas y el formato me desafía a explorar tanto desde la orquestación de la composición, como desde el instrumento.  

-¿Por qué la insistencia con el reptil?
-No tiene una explicación ni muy intelectual, ni muy profunda. Hace unos años un amigo bromeaba con que mi música sonaba a “reptil”, como viscosa, de pantano. No sé si le seguirá pasando eso o si seguirá sonando así, pero eso me hacía mucha gracia. Por otro lado, el grupo sonaba bastante rockero de manera espontánea, y me pareció divertido ponerle nombre como de banda de rock.

-En simultáneo editaste “Música sobre pintura -Volumen 1”. ¿Cómo estableciste el diálogo con las artes visuales?
-Una de las artistas es mi pareja, Carmen Villa, por quien tengo gran admiración y es una gran influencia. La iniciativa tiene que ver también con agotar las instancias en las que las decisiones estén guiadas por el gusto o la estética, algo siempre ligado a tendencias y herencias. Así, los materiales con los que compongo se adaptan a sistemas que representan lo más fielmente posible conceptos o estructuras que provienen de otros fenómenos o disciplinas -en este caso las obras de Carmen y de Silvia Gurfein-, por lo que el repertorio está concebido como una sola obra.

-El jazz es un género muy ligado a la improvisación. ¿Qué lugar ocupa en tu propuesta?
-Hay mucho de improvisación en el disco, pero desde hace un tiempo que me tomo la improvisación o lo escrito como un elemento más de la composición, que es lo que me interesa de la música. Sea de una u otra manera, lo que trato de hacer desde la composición es ver de qué manera puede estar mejor interpretada la idea.

-En su origen, el jazz fue un género popular, sin embargo, aquí siempre tuvo un tinte elitista. ¿Por qué sucede eso?
-Más que popular, en sus orígenes era marginal ya que venía de los esclavos, y recién se puede hablar de popularidad a partir de 1920 cuando empiezan las big bands y llega a los blancos. No es la primera vez que leo o escucho esto de que “el jazz es elitista”, y lo siento como un insulto. 

-¿Por qué?

-En este momento, ni siquiera sé bien si lo que hago es jazz, y no es algo que me preocupe, pero desde que vine de Chaco a los 18 años me crié con músicos de ese ambiente. Tuve compañeros y profesores muy nobles, dedicados con mucha pasión a desarrollar su visión del mundo a través de la música con el único afán de compartir la experimentación con la gente. En su mayoría estas personas no viven de sus proyectos artísticos, los cuales tienen que defender muchísimas veces en condiciones laborales altamente desfavorables. Son una suerte de militantes.

-¿Cuál es el origen de esta situación?
-Puede tener que ver con cierta falta de infraestructura y medios, situación en la que los músicos tenemos que asumir responsabilidades y conseguir revertirla. Creo que es algo que de a poco está pasando, y ayudan los sellos independientes, los ciclos de conciertos dirigidos por músicos y la carrera gratuita de jazz en el conservatorio. 

-¿Cuál es la defensa del músico ante ese panorama?
-Uno podría componer algo de 2 o 3 minutos, con "estrofa- estribillo-estrofa con solo de guitarra en el medio" porque es lo que le gusta a la gente y poder sacar una tajada de eso ¿Pero qué pasaría con las creencias, las ideas, la militancia? ¿Nosotros somos los elitistas? Yo trato de hacer una música fiel a mis creencias e ideas con la ilusión de poder compartirla con la mayor cantidad de gente posible, pero con la certeza de que no le va a gustar ni interesarle a todos, como tiene que ser.

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