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Del Submundo a La Gloria

"A los fanáticos les va a doler enterarse de algunas cosas"

Cronista: Lucas González | Fotos: Gentileza: Prensa

02 de Abril, 2015

"A los fanáticos les va a doler enterarse de algunas cosas"

Del Submundo a la Gloria es el primer libro que retrata la historia de Los Piojos y El Bondi entrevistó a su autor, el periodista Leonel Tueso.

El origen, el ascenso, los desacuerdos –por intereses foráneos, monetarios o, simplemente por egocentrismo- y la gloria, marcan a fuego la historia de aquellas bandas que trascendieron, aquellas que congregaron multitudes –para luego dejar un legado- y que por los más diversos motivos, decidieron separarse, fragmentarse. Tal es el caso de Los Piojosy sus 20 años de trayectoria. Y es que Andrés Ciro Martínez y compañía atravesaron por todos y cada uno de los tópicos antes mencionados.
 
De esto se hizo eco el periodista, y ahora escritor, Leonel Tueso en Del Submundo a la Gloria, su primer libro. Llamativamente, y a diferencia de otros grupos que marcaron una época –Los Redondos, Bersuit Vergarabat, Soda Stereo, entre otros- no había, hasta el momento, alguna publicación que se aboque, de manera íntegra, a estos músicos surgidos en El Palomar, Provincia de Buenos Aires. “El noventa por ciento de lo que escribí está compuesto por lo lindo de la historia: cómo hicieron algunos de sus temas más emblemáticos, cómo financiaron su primer viaje a Europa, la primera gira en Villa Gessel. No quería rondar, únicamente, en todo lo feo y lo negativo, como la separación”, señala el autor.

No obstante, la relación de la banda con el escritor es añeja y marcada por una curiosidad. “Los seguí durante catorce años. Recorrí todo el país gracias a ellos, fui a más de cien recitales. Una locura”, rememora Tueso y recuerda que “en un River a Ciro se le ocurre que me suba al escenario a bailar ‘Muevelo’, y a la semana, me vuelven a subir en tres de las cincho fechas que hicieron en el Luna Park”. Luego de eso, afirma el periodista, comenzó la relación con los músicos. Posteriormente, surgió lo que sería la génesis del libro: “Terminé de estudiar periodismo y alrededor del 2009, después del último ‘ritual’ en River, saqué la revista de cultura y arte Yira Yira por la ciudad. Comencé a entrevistarlos a uno por uno con sus respectivos proyectos, pero el primero en darme una mano fue Tavo (Kupinski)”. Según el autor: “Cuando el proyecto revisteril finalizó, se me ocurrió hacer el libro, ya que no había ningún material que cuente la historia del grupo, la separación, en la que ellos relaten lo qué pasó”.

-¿Se veía en esa época que podían separarse o vos al tener un contacto más fluido con ellos presentías algo?
-Un sector lo veía y el otro lado se negaba. Pero si mirabas con interés el escenario se notaban que no eran los mismo Piojos de antes. Había roces y asperezas, incluso, en el último show en River, en el que se despiden, Tavo reclamó no haber sido presentado. Igual, siempre lo manejaron bastantes bien. Una vez separados, comencé a entrevistarlos: primero Tavo, después Piti (Fernández). Hoy en día tengo una relación de amistad con alguno de ellos.

-¿Cómo fue la primera reacción de ellos al recibir tu propuesta?
-Algunos cedieron sin problemas. A otros les costó. Otros no quisieron hablar, que es entendible, ya que es un tema que los toca muy adentro. Son personas, todos se manejan diferentes en la vida y eso, quizás, los llevó a la separación. Gran parte de la banda habla, las voces de los protagonistas son las que cuentan los hechos. Todas las preguntas que los fanáticos quisieron hacer están en el libro: ¿por qué se separaron?, ¿cómo eran las giras? ¿Había problemas de ego, de plata? También están las cuestiones lindas, el comienzo y cómo unos pibes de 16 años que no tenían para comprarse un instrumento o no sabían tocar hicieron para triunfar. Son cositas que al lector le van a gustar.

-¿Cómo te planteaste el libro?
-Yo tracé una línea de tiempo, entonces los fui tocando a cada uno, desde el inicio, hablé con el primer cantante de la banda –que no era Ciro-, la primera tecladista, o el primer guitarrista, Pablo Guerra. Fui desde los orígenes, hasta la formación que terminó. Me plantee contar la historia. Yo no inclino la balanza para ningún lado, y aunque está mi pluma, dejo que las opiniones sean de ellos. Al fin y al cabo, es lo más interesante, el fanático quiere es escuchar a los protagonistas, que no soy yo.

-¿Hubo personalidades que conociste a la hora de entrevistarlos?
-Sí, hay algunos que los descubrí después de hacer el libro, aunque todos suelen ser correctos, debido a la existencia del grabador. Quizás, me tuve que desprender del costado fanático para darle paso al de periodista. Costó conocerlos, y decir “no era como yo imaginaba” y ver que tienen las mismas miserias que uno o que se habían peleado por cuestiones de intereses o por ideología. Y eso es algo que al seguidor le puede llegar a doler.

-Y en tu caso, tener que plantear esto y escribir sobre ciertas cosas, ¿te dolió, fue así?
-Mirá, una semana antes de que salga el libro no lo iba a sacar. Dudé en mandarlo a la imprenta. No quería publicarlo, no me interesaba que los fanáticos se enteren por qué se habían separados Los Piojos, si bien muchos los sospechan.

-¿Y cuánto difiere de lo qué se conocía popularmente, teniendo en cuenta que varios integrantes fueron categóricos a la hora de hablar sobre el tema?
-Acá hablan de todos los temas y escuchás a todos. Hay testimonios fuertes, que por ahí, en su momento, cuando los escuché me dolieron.

¿Pero te dolió por qué hablaban de personas a las que vos considerabas diferente?
-Creo que durante veinte años ellos supieron manejar muy bien el contacto con el público y la cuestión de la separación se les fue de las manos. Y en el libro hay peleas que se potencian, porque se contestan en él uno al otro. Y eso puede llegar a genera algún resquemor en el lector. Pero también está la parte linda de la historia, el cómo llegaron a ser lo que fueron y la música que dejaron.

-¿Tuviste una devolución por parte de ellos?
-Sí, de casi todos. A algunos les gustó, a otros más o menos. Al que le gustó fue porque considera que es el libro más cercano a la verdad. Otros, quizás, se sintieron dolidos por el contenido, pero bueno.

-¿Y el público, cómo lo tomo?
-De diez. La devolución fue genial. He recibido mensajes de gente que me agradecen porque gracias al libro pudieron cerrar una etapa y hay quienes se enteraron quién fue el primer cantante del grupo, cómo se hicieron algunos temas. El público está contento e incluso agotó la primera edición.

¿Quedó material para un segundo libro?
-Sí, incluso, para tres.

-¿Está entre tus planes?
-No, no creo que vuelva a escribir de Piojos. Para mi ellos terminaron. Si la banda vuelve, no va ser lo mismo, por la ausencia de Tavo. Entonces, hoy te digo que no haría otra cosa sobre ellos, mañana no sé.

-Y vos, ¿cómo tomarías una eventual reunión?
-La pregunta del regreso está en el libro, se la dejo picando al fanático.

-¿Cómo abordaste la situación de Tavo en el libro?
-Los toqué a todos para saber cómo era él. También hablé con su familia, con Germán Daffunccio, de Las Pelotas. La voz de Tavo está en el libro. El lector se va enterar por qué él estaba tan enojado cuando se separó Piojos, está su posición.

-¿Hay un punto inflexión que puedas marcar como el decisivo para que se genere la separación?
-Son veinte años de convivencia, como una pareja: hoy te amás, mañana te peleás por la heladera. Fue así. Ellos fueron una familia y, quizás, se terminó por cuestiones ideológicas e intereses, no solo por plata, sino que cada uno quería hacer cosas separadas. Es lógico que se terminen las cosas. Como dice Calamaro: “Todo lo que termina, termina mal”.

-¿Y vos crees que no era posible, de acuerdo al contexto, articular proyectos paralelos?
-Piojos era una maquina gigante. Quizá no lo plantearon, o lo plantearon mal. Por ahí no se dijeron las cosas cuando había que hacerlo. A raíz de esto, en el libro también se aborda la carta que publicaron en la web del grupo –anunciando el impasse-, y las diferentes voces de los involucrados.

-Una de las cuestiones que me llamaron la atención,y como una de las últimas esquirlas que dejó la separación, fue el juicio que Sebastián “Roger” Cardero le hizo a la banda, ¿es un tema que se trata en el libro?
-El tema en el libro está. Roger es una muy buena persona, lo conocí y me parece un tipo fantástico. El no habló nunca del juicio que le hizo al grupo, algún día lo hará. En un tramo del libro alguien dispara contra él. Y él tiene su verdad, pero no la cuenta, creo yo, para no manchar a la banda. Pero, si él peleó por algo, es porque le correspondía.
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