"La piratería nos ayuda a difundir nuestras canciones"

Mucho tiempo sin tocar en vivo, momentos para la introspección y para dar forma definitiva a Un puto cuentos de hadas, el nuevo álbum que los Viejo Komodines están próximos a editar. “Es más natural, y tiene mucho huevo porque lo grabamos todo juntos el mismo día”, le dice Javier López Arranz, cantante y guitarrista del grupo, a El Bondi previo a subirse, hoy por la noche, al escenario del Roxy, donde harán la última presentación del año. Independientes desde sus origines, allá por 1997, la banda supo forjar su camino por fuera del mainstream, hecho que no evitó el desembarco del cuarteto (conformado además por Facundo Parini en guitarra, Andrés Pietrovito en bajo y, la más reciente incorporación, Federico Delfino en batería) a  los principales escenarios porteños, como en los Teatros de Flores y Colegiales o en el recinto palermitano  en el que hoy cierran el año. Y sí, cabe resaltar, una vez más,  que todo fue logrado sin el apoyo de una discográfica. “No es algo que nosotros estemos eligiendo ahora y no sé si lo haríamos”, señala el cantante.

-En primera instancia, ¿cómo se están preparando para un show que vienen agitando hace tiempo? Hace un año que no tocan en Capital.
-Ensayamos mucho para esta fecha porque prácticamente somos una banda nueva. Esperamos el día con mucho entusiasmo ya que hace más de un año no nos subimos a un escenario. Paramos porque era necesario descubrir y apreciar todo lo que habíamos conseguido. Un descanso para arrancar con más fuerza, supongo.

-Este año, además, presentaron a Fede Delfino en batería, ¿se modificó la forma de laburo con su ingreso?
-Este cambio no fue más que otra mutación a la que sobrevivimos, y ahora llevamos con una sonrisa. Nosotros estamos distintos y Fede encaja perfecto en el proyecto. Es profesional y es lo que buscábamos. También tiene el golpe y el peso que queríamos y hace que las canciones suenen un poco más salvajes.

-Hace dos años, con la salida de Pánico en el baño de mujeres, sentenciaste: “Este disco es el más raro y el mejor de nuestras vidas”. ¿Cómo definirían a Un puto cuento de hadas?
-Lo sigo pensando, y creo que va a seguir así, aunque este, a diferencia de Pánico, suena mejor. Es más natural y tiene mucho huevo porque lo grabamos todos juntos en un día en Romaphonic.

-Una cuestión particular en ustedes, que divide las aguas entre los músicos, siendo independientes, es que permiten las descargas gratuitas de sus discos, ¿por qué?
-Porque nos parece bien. La piratería nos ayuda a difundir nuestras canciones. No tenemos un sello o una mega empresa que nos pague y por eso no estamos perdiendo plata, ni perjudicando a nadie. La piratería le hace perder más plata a la discográfica que al artista.

-Justamente, en referencia a la cuestión de independencia, hace poco declaraste que “estamos muy contentos con ser independientes, ya que aprendemos muchísimo a nivel organizativo y moralmente”. ¿Notan, hoy en día, que hay quienes traicionan o traicionaron su integridad por firmar con tal o cual compañía? 
-No, para nada. No creemos que eso sea traicionarse, sino más bien buscar ayuda para seguir desarrollándose a nivel laboral. No es algo que nosotros estemos eligiendo ahora y no sé si lo haríamos.

-¿En qué estado se encuentra el disco próximo salir?
-Estamos en los últimos detalles de la mezcla, preparando la tapa y viendo dónde lo masterisamos. Este trabajo capturó lo que fuimos y sonamos ese día, un día después hubiese sido otro disco.

-Luego de la fecha en el Roxy, ¿qué le depara a la banda para lo que resta del año y el principio del 2015?
-Pusimos mucha expectativa en esta fecha, porque aunque hayamos hecho cuatro Roxy consecutivos, y a full, el año pasado, este es un nuevo comienzo. Todo depende de lo que pase el jueves, aunque sabemos que queremos viajar por nuestro país e irnos a tocar a Uruguay. Sacar Un puto cuento de hadas y avanzar a paso lento pero seguro.