Aramberri - Benegas
"No estamos ajenos a los problemas del público"
30 de Agosto, 2014
Hernán Aramberri, baterista y director de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, banda que acompaña al Indio Solari, pasó por El Bondi horas antes de tocar junto al guitarrista Gaspar Benegas este sábado Niceto.
-Se anunció una nueva presentación del Indio, el 14 de diciembre en Mendoza. ¿Cómo a la fecha que tiene por delante junto a Gaspar?
-Que esté anunciada una fecha como la de Mendoza siempre agita las aguas y hay una expectativa especial. Son hechos muy puntuales. Pero, lo que hacemos con Gaspar tiene su propio pulso, porque es un proyecto que va girando permanentemente por el país.
-Después de tantos conciertos federales a la par de Los Fundamentalistas, ¿qué sienten al tocar en un escenario porteño?
-La ventaja que tiene, por sobre el resto del país, es que podemos contar con artistas invitados que, de otra manera, sería imposible. Acá tenemos la posibilidad de hacer un show un poco más completo. En este caso, va estar invitado Semilla con su arte digital, va ser algo diferente. Jugamos de locales.
-¿En qué se basan para confeccionar la lista?
-Son temas que tienen que ver mucho con nosotros, con nuestro aporte a ellos.
-¿Cuánto de placer o necesidad tiene armar una fecha de esta índole?
-En realidad, el proyecto nació como una charla en la que transmitíamos experiencias y conocimientos, más allá de tocar algún tema dentro del seminario. Esto decantó en un formato de show en donde las canciones ganaron demasiada fuerza de manera instrumental. Pasa más por una cuestión de placer que de necesidad.
-¿Cuándo arrancan a preparar el show en Mendoza? ¿Cómo son los ensayos?
-En general un mes antes. Son jornadas arduas, porque Fundamentalistas no es solo una bandita que hace un par de temas, es un monstruo, por la magnitud. Hay mucha tecnología, es un equipo grande como para que los shows salgan bien y hay mucho trabajo desde otros aspectos.
-¿Qué análisis hicieron del show en Gualeguaychu?
-A nivel banda, fue muy bueno, porque las condiciones estuvieron dadas sobre el escenario. En ese sentido, estuvo impecable. Igual, siempre queremos mejorar.
-¿Te parece que los temas de Pajaritos, Bravos Muchachitos, último disco editar por la banda, fueron bien representados en el vivo?
-Más allá que los hemos tocado poco, y entre más lo haces mejor te salen, considero que salieron bien.
-Además de baterista, cumplís el rol de director dentro del grupo.
-Hubo una primera etapa que no tuvo que ver con lo musical, allá por el 2005, sino de ir teniendo ese conocimiento humano para ir forjando el grupo. Hemos trabajado muy duro con Baltasar (Comotto), Gaspar, Marcelo (Torres) y Pablo (Sbaraglia), muchos meses en soledad formando la parte humana, descontando que lo musical iba a salir bien. Ese fue el punto de partida de lo que hoy es la banda. Luego viene la maduración lógica a través de los años y tantos discos grabados. Hoy creo que se nota lo que ha pasado arriba del escenario. La función mía ha sido ordenar y llevar esas almas, que convivan en paz y poder lograr un buen grupo y creo que se ha logrado. Es una de las cosas de mayor orgullo haberlo podido lograr.
-¿Qué valor destacarías del grupo?
-Que siempre va por más. Es una banda que, por ejemplo, se sobrepone a las condiciones adversas para tocar, o a la cuestión de estar tanto tiempo parados. Es un grupo que está a la altura de las circunstancia.
-¿Te sigue sorprendiendo la convocatoria? Asimismo, Gaspar, en otro entrevista, afirmó que esta clase de eventos sirven más que nada para unir gente. ¿Coincidís con esto?
-La convocatoria no deja de sorprender nunca. Una cosa es pensarlo, saber que va suceder y otra es vivirlo. Van por camino separados. Cuando sucede es casi un hecho mágico, único e irrepetible. En lo que respecta a Gaspar, obviamente que concuerdo. Nosotros hacemos todo lo posible, y más, para que suene espectacular, pero por las dimensiones se complica, o mismo las condiciones climáticas. Por ejemplo, este sábado en Niceto vas a escuchar con una calidad y definición que es imposible lograrlo en un predio con 140 mil personas. El show es tan convocante que pasa por otro lado, si bien todo el esfuerzo está direccionado para que se escuche bien, hay otros condimentos que están a la misma altura de lo que sucede arriba del escenario. Son factores definitorios y otras veces no tanto. El barro no nos afectó (en Gualeguaychú), pero sabemos que sí a la gente. Lamentablemente, las condiciones a veces no se dan y no se pueden controlar.
-La cuestión del clima se ha comentado mucho y, sobre todo, si el recital se tuvo o no que haber realizado.
-Son shows que no se pueden suspender. De hecho, en Mendoza, el año pasado, las condiciones profesionales no estaban para tocar y nosotros lo hicimos igual.
-Cuando nombras las cuestiones profesionales, ¿a qué te referís?
-Del frio que hacía, que no se podía tocar: los instrumentos no afinaban, las cosas no andaban, estaba todo mojado, e incluso había riesgo de quedar electrocutados. Esto tiene una magnitud que excede la lógica y hay que estar a la altura de las circunstancia. Por ahora no ocurrido nada que impida el normal desarrollo, el aire libre es así.
-El hecho de tocar, por ejemplo en Capital, te acerca al público redondo. ¿Has recibido algún comentario o cuestionamientos sobre el tema?
-Eso desde ya, porque giramos por todo el país. No estamos ajenos a lo que sucede. Lo que vivió la gente en Mendoza nos pasó también a nosotros, y peor.
-Habiendo participado de la producción de todos los discos de Los Fundamentalistas, ¿podrías elegir alguno como tu favorito?
-No puedo tener una opinión imparcial, porque trabajo mucho en la intimidad, durante un largo tiempo. Necesito años para alejarme de ellos, poder escucharlos y hacer un juicio de valor. Son todos iguales, son como cuatro hijos.