"Los jóvenes tienen que tener confianza en sí mismos"

Mi Palabra, Mi Alma. El título del nuevo disco de Alika & La Nueva Alianza lo dice todo. Las letras por donde viajan las canciones encuentran a una cantante que coincide charlando con lo que dice arriba de las tablas. La presentación del disco en Groove a fines de abril fue el comienzo de esta nueva etapa en la que con cada vez más fuerza aflora ese mensaje social mezclado con el optimismo, característica clave de este proyecto musical.

“La pasé muy bien, fui lindo encontrarse con la gente que me viene a ver. Yo ya voy conociendo a la gente, que viene de todas partes, de Moreno, San Martín…”, explica la cantante al recordar el show. “Yo siempre hablo con la gente, me gusta saber las historias de las personas que me vienen a ver. Fue un lindo concierto y me gustó eso del reencuentro con la gente”.

-Al mismo tiempo, seguís con muchos viajes, ya una marca registrada en ustedes.
-Sí. Yo en México toco con banda. Tengo una banda allá, acá en Argentina y también en Estados Unidos. Y después también hago sound system, tengo un DJ, que es un formato que te permite adaptarte a lugares más pequeños, o también cuando no pueden viajar todos, porque las producciones independientes son muy difíciles de hacer. Es como una fiesta ambulante, hacer una fiesta, convocar a la gente y que puedan ver a un cantante que les gusta.

-Los viajes son parte de tu vida.
-Es parte del proyecto, nos acostumbramos y nos adaptamos a eso. Tenemos la bendición de poder tocar en cualquier parte de Latinoamérica. Así que cuando nos llaman ni lo pienso.

-¿Cómo conviven los viajes con el hecho de ser madre?
-Tenemos todos los formatos posibles para viajar. A veces vamos en familia, a veces viajo yo sola, o yo con mi hija. Conviven bien.

-¿Te cambió algo en cuanto al proyecto musical?
-No, nunca. Lo manejé siempre de manera natural. Que fluya.

-¿Cuándo vas al interior te comunicás mucho más?
-Siempre. Está bueno si te piden una canción poder dedicársela, o escuchás cuales son las canciones que quieren.

-¿Notás diferencias de canciones preferidas según la región?
-Sí, cambia, por ahí entre México y Argentina son distintas.

-Iba a decir que tal vez sea por las letras, pero tus canciones tienen un mensaje bastante universal y que se puede apropiar cualquier latinoamericano, ya que vivimos cosas muy parecidas.
-Uno es una esponja, vas aprendiendo un montón de cosas, compartiendo con la gente. Me gusta tener diferentes temáticas, y me influye la gente. Te pide “¿por qué no haces un tema para nosotras las mujeres, la violencia que sufrimos?”, por ejemplo. Me han pedido bastante.

-Se da esa especie de mezcla entre lo social y lo positivo, algo que no suele pasar en muchos artistas, en los que cuando se centran en lo social, las letras suelen ser bastante pesimistas.
-Creo que tiene que ver con cómo es mi personalidad. Yo a la hora de enfrentar un problema le pongo onda, fuerza, y no podés permitir que las cosas malas que sucedan te depriman. Para enfrentarlas tenés que estar alegre, de buen humor. Y en las letras creo que se nota eso, y tener confianza en uno mismo, que creo que es uno de los valores que más me interesa transmitir. Los jóvenes tienen que tener confianza en sí mismos para poder salir adelante en mil situaciones y para no creerse lo que te enseña el sistema de estar condenado a estar en una cárcel, una esquina, o solamente en un barrio pasándola mal.

-Y uno tiene el poder de la palabra para que lo escuchen. ¿Cuándo te diste cuenta de que lo que decías influenciaba al resto?
-Yo siempre creí y creo que la música influencia muchísimo a los jóvenes. Por algo en radio y en TV se invierte muchísimo en tirar mensajes negativos. Por eso nosotros hacemos música con un mensaje positivo, con un mensaje de confianza en uno mismo, porque se necesita eso para poder superar los obstáculos. También las imágenes tienden a desvalorizarte como persona, vos te sentís desvalorizado con lo que ves, y mi música intenta que te vuelvas a valorar.

-¿En este disco en particular se punza un poco más sobre esta cuestión?
-Creo que a cada uno le pega diferente. Yo trabajo bastante en las letras, y trato de que tengan un poco de todo eso que quiero transmitir. La confianza para todos los pibes y las pibitas que están escuchando, y también que tenga una parte alegre, porque la música es celebración.

-El reggae en este milenio en Argentina tuvo su masividad y siempre fue visto como una moda, pero siguió firme. Y últimamente, en los grandes festivales cada vez hay menos bandas de reggae independiente.
-Hay que ver si las productoras los llaman ahora. Creo que tuvo su época, en 2009, 2010 mucha gente se acercó por moda también, pero después quedan los que realmente gustan del género. El reggae es el futuro, es algo que no se puede parar, y va a seguir, influenciando a otros géneros musicales. La influencia del reggae en la música comercial es muy grande, el tema del mundial es súper reggae.

-Tiene la rítmica que es bastante alegre.
-La música tiene que estar sincronizada para hacerte bien al cuerpo.

En el año 2009 Alika editó el disco Mad Professor Meets Alika, con la leyenda viviente del reggae y el dub. “Es un grossazo. Lo conocí en México en un festival hace muchos años. Él tiene eso de que hace un recital e invita a todo el mundo, y bueno, me invitó a mí. Cuando terminó el show me dijo de grabar un disco y sí, dale, obvio. ¿Quién le va a decir que no?”.

-Y entonces llegó el disco…
-Ahí nos reunimos, yo intenté ir a Londres pero no pude, me deportaron, soy tal vez muy sudamericana para poder entrar. Esto fue en 2004. Y después el programó un viaje a Argentina con su hijo Joe y me grabaron en 2006. Y ahora estamos con ganas de grabar algo nuevo otra vez. ¡Primicia!