Deep Purple
"Todo lo que tenemos, es fresco, natural y guiado por lo instrumental"
Cronista: Fernando Canales | Fotos:
Gentileza prensa
27 de Abril, 2013
Deep Purple tiene nuevo disco en las calles, Now What?!(Nems Enterprises), y a principios de 2014 vendrá a presentarlo a la Argentina. Con esta excusa nos comunicamos en Berlín con el baterista Ian Paice, el único purple que tocó en todos los discos de estudio, para hablar en profundidad de los secretos del último álbum, su historia con la música y su particular relación con Los Beatles.
“Si nos hubieras preguntado esto hace dos años, te hubiésemos dicho, ‘sí quizás hacemos uno…algún día‘; no había mucho entusiasmo para crear un disco nuevo”. Así de certeras son las palabras de Ian Paice cuando habla de la posibilidad de que se lanzara Now What?!, el sucesor de Rapture of the Deep (2005). Pero para suerte de los fanáticos de Deep Purple, la magia volvió a surgir, esas zapadas eternas volvieron a entrecruzar las guitarras de Steve Morse, los bajos de Roger Glover, los teclados de Don Airey y las bases del zurdo baterista Ian Paice, quien nos cuenta el interesante proceso de creación que dio a luz a su reciente trabajo:
Ian Paice: “Decidimos que si teníamos un tiempo libre, podíamos hacerlo. Recibimos una llamada de Bob Ezrin, un productor fantástico (NdR Alice Cooper, Pink Floyd – The Wall- Kiss), diciendo que si este álbum se hacía, él quería estar en el proyecto, y tener a Bob abordo era estupendo. Tuvimos una reunión, vino a ver un show en Canadá a principio de 2012, para ver qué onda, nos volvimos a juntar al día siguiente y dijo: “Habiendo visto el show, la mayoría de lo que ustedes hacen está guiado por lo instrumental, hay canciones, pero todo es acerca del intercambio entre los músicos, con el cantante en el frente; y escuchando sus discos viejos, esa es la forma en la que su música fue creada, primero lo instrumental y la canción después, creo que deberían volver a eso”. Todos estuvimos de acuerdo con él, y nos dimos cuenta que la banda y Bob estábamos pensando en el misma dirección. Fuimos al estudio a escribir, en la primavera del 2012, y dejamos que la imaginación de los música fluyera, hubo un montón de buenas ideas, todas diferentes, con diferentes actitudes, sentimientos y estructuras. Dejamos que las ideas vayan a la etapa de culminación, y esa culminación necesitaba seis o siete minutos, eso es lo que teníamos, porque así era cómo lo hacíamos en la etapa clásica; pensábamos que si canción era más corta, nos perderíamos de algo. Estuvimos diez o doce días en el estudio y cuando terminamos teníamos 14 o 15 muy buenas ideas, se las pasamos a Bob Ezrin y a Ian Gillan, y les gustó lo que hicimos. Nos tomamos el tiempo para elegir el estudio y prepararnos para grabar, pero durante este tiempo, nunca perdimos de vista la idea de “dejar las ideas de la forma que naturalmente se desarrollaron”. Ian Gillan y Roger Glover tuvieron mucho trabajo, para transformar esos pedazos de música en canciones. La gente normalmente lo hace al revés, tenés una melodía y después le das una dirección. Nosotros queríamos lograr ese proceso, basado en la libertad, y con una creación más espontánea. En un buen estudio, con dos o tres tomas, podés capturas la mejor toma, aunque a veces no sea perfecta, pero lo que realmente hacés es captar la frescura de los músicos, ese momento de atrevimiento y de creación; si tocás las canciones veinte o treinta veces, no estás creando, estás recreando. La espontaneidad de un corte de batería o de un lick de guitarra, ahora está siendo una copia de lo anterior, y ya no es lo mismo. Este disco fue grabado así, en dos o tres tomas, y todo lo que tenemos, es fresco, natural y guiado, por lo instrumental.
-Eligieron a Bob Ezrin como productor, quien parece que pudo lograr ese “sonido Purple”…
-Bob tiene muchos años de experiencia en el estudio, él sabía exactamente que estudio necesitábamos. “The Tracking Room”, en Nashville, Tennessee, que es un estudio “a la antigua” con un cuarto muy grande de 30 x 30; y con eso nos dio la posibilidad de que todos los músicos estuviésemos juntos, y no cada uno por su lado, lo cual era muy importante. Así pudimos hacer todos los temas en vivo con la banda unida. Estando en ese cuarto, podés lograr un muy bueno sonido, cuando disfrutás del sonido que estás logrando con tu instrumento, tocás con más libertad, con más feel, y la pasás bien. Bob estaba escuchando y dijo, “esto es lo que necesitamos, para lograr el sonido”, y él estaba en lo cierto. Por eso él hace tan bien su trabajo, se fija en los pequeños detalles, elegir bien el estudio fue clave. Nosotros no queríamos un estudio de grabación, queríamos un estudio donde poder tocar en vivo nuestra nueva música.
-Eligieron una arte de tapa y un título muy enigmáticos para el disco ¿Por qué?
-(Risas) Bueno, el disco tenía que tener algo copado, como una película, tiene que ser copada en algo, o un libro tiene que ser copado en algo. Y empezamos a ver qué era importante porque ya teníamos la música. Todos empezamos a tirar nombres para el disco, y no podíamos ponernos de acuerdo; les gustaba a tres, y los otros dos les gustaba otra cosa. Y al final, el título “Now what?! fue una idea de Ian Guillan, que vino de una observación humorística: estuviste de gira por seis meses, volvés a tu casa, estás cansado, suena el teléfono y decís: “Y ahora qué, ¿qué querés? ¿Querés otro disco?, Bueno, grabamos otro disco!" (Risas) Fue humorístico, enigmático y simple, al igual que el arte de tapa, y está bueno porque no se ve como otra cosa. Y al final del día querés dejar un legado, pero en un par de años, lo que se ve extraño ahora, no lo va a ser “Ah mirá el Now What?! álbum…” (Risas).
-Hablando de los singles “All the time in the World” es una hermosa canción mid-tempo y “Hell to pay” es un poquito más pesada ¿Cómo definirías el resto del disco?
-Nosotros sabemos cómo hacer música, cómo grabarla, pero no sabemos cómo vender discos, y probablemente nunca lo sabremos. Estamos muy felices con todos los temas, le dimos a la discográfica el álbum y le dijimos: “elijan cuáles pueden promovernos mejor”, y ellos eligieron esos dos temas, pudiesen haber elegido cualquiera y yo estaría feliz, porque todos los temas del disco son muy diferentes entre sí, todos son interesantes y no me importa cuáles eligieron….
-¿Qué podés contar de la historia detrás del tema Après Vous (En francés, "Después de usted")?
IP: -Viene de un show que estaba haciendo Ian Gillan con una orquesta y algunos invitados, en este caso el guitarrista Steve Luketer; estaban tocando para una audiencia que estaba sentada y el bis para ese show fue “Smoke in the water”. Le pidieron a la gente que fuera más cerca del escenario y una muchacha con mucho sobrepeso fue corriendo hacia adelante con la clara intención de tener a alguno de los músicos; Ian miró a Steve y le dijo “hey, vos la viste primera, yo no quiero saber nada”, Steve empezó a reír y ese fue el comienzo de la canción… (risas)
-Hace mucho tiempo que venis tocando con Roger Glover y parece que entre ustedes dos hay una química muy especial…
-Cuando tocás con alguien por mucho tiempo, aprendés que hay ciertas señales no habladas, y que tenés la habilidad de seguir al otro, con signos subliminales que te avisan que algo va a pasar, pero no sabes qué; y eso te mantiene a atento a cambiar en un nanosegundo (sic) con tu compañero en la base rítmica. Es una afinidad que se crea con el paso de los años….
-Ahora están por empezar un nuevo tour, ¿cómo hace Deep Purple para equiparar el setlist entre el nuevo y el viejo material, y cómo hacés para no aburrirte tocando temas como “Smoke on the water” o “Highway Star” que ya las interpretaste mil veces?
-Es difícil, no imposible, pero difícil, uno entiende que cuando está en el escenario hay canciones que tenés que tocar, porque no querés que el publico no esté feliz, querés un publico contento, que pase un buen momento. Pero también tenés que lograr cierto balance; si pongo un tema nuevo, ¿qué tema saco de la lista? Porque también podríamos tocar tres horas y media cada noche, pero no son los tiempos que se manejan hoy en día en el rock and roll. Y respecto a tocar los clásicos, no es aburrido porque cada noche terminan siendo de alguna forma u otra, distintos…
La carrera de Paice no sólo es consagratoria por su trabajo con las baquetas manteniendo el ritmo en Deep Purple, el veterano tuvo varias participaciones especiales, pudiendo compartir el estudio con el 50% de los Beatles, Paul y George. "Con George (Harrison) teníamos la mejor onda, nos conocimos porque él era vecino de Jon Lord –tecladista de Deep Purple- y con él compuse tres temas que terminaron en su disco (NdR: Best of Dark Horse 1976-89) y pasamos un gran momento. Paice, además, supo formar parte del histórico concierto en el que Paul McCartney volvió a tocar en el Cavern Club, para la presentación de su “Run Devil Run. “Cuando me llamó Paul fue genial, una muy linda experiencia. Ahora puedo decir que toqué con Paul McCartney y eso es grandioso, porque todos tenemos un héroe musical, y los Beatles eran los míos…”
Con todos los pergaminos que Ian Paice posee, todavía podemos adosar uno más: Él es único miembro de Deep Purple que estuvo presente en todos los discos de la banda, y cuando lo consultamos sobre esto, Paice da una respuesta misteriosa: “Es raro, yo empecé tocando en Deep Purple cuando tenía 20 o 21 años, y realmente pasó mucho tiempo, miro para atrás y es como que no conozco a esa persona, sé que soy yo, pero con todos los shows y discos que pasaron, se me hace raro, pero a la vez es gratificante…”
El tiempo, al igual que en la televisión, es tirano, y más si toda la prensa mundial quiere hablar también con un Purple, por eso nos quedaron en el tintero algunas preguntas sobre Jon Lord, fallecido el año pasado, y a quien le dedican el tema “"Above and Beyond” y sobre el Rock and Roll of Hall of Fame, lugar donde Deep Puple parece estar vetado. A raíz de esto, el vocalista Ian Gillan, antes una nueva, no inducción, dedicó estas palabras: “Luché contra eso, toda mi vida llegando a acostumbrarme. Así que no me afecta. Pero por otro lado, a mi familia y amigos y todos los que nos han apoyado durante todos estos años, eso significa algo, les encanta este reconocimiento. Para analizar esto, y voy a tratar de no sonar arrogante ni nada, voy a decirlo lo más respetuoso posible, es algo así como los Oscars y los Grammys y otros premios que se adapten -en los EE.UU. como en Inglaterra y en otros lugares- estos premios y honores no se deciden generalmente por los fans, pero por un cártel de personas muy influyentes. Estas son las mismas personas que decidieron que los Monkees eran la respuesta de EE.UU. a los Beatles [risas]. Así que no estoy demasiado preocupado por eso. Puede suceder que un día, igual mi agenda está llena y estoy muy feliz, esto no afectó nuestra carrera, pero preocupa a los fans - y es por ellos que lo lamento…”
Ian Paice: “Decidimos que si teníamos un tiempo libre, podíamos hacerlo. Recibimos una llamada de Bob Ezrin, un productor fantástico (NdR Alice Cooper, Pink Floyd – The Wall- Kiss), diciendo que si este álbum se hacía, él quería estar en el proyecto, y tener a Bob abordo era estupendo. Tuvimos una reunión, vino a ver un show en Canadá a principio de 2012, para ver qué onda, nos volvimos a juntar al día siguiente y dijo: “Habiendo visto el show, la mayoría de lo que ustedes hacen está guiado por lo instrumental, hay canciones, pero todo es acerca del intercambio entre los músicos, con el cantante en el frente; y escuchando sus discos viejos, esa es la forma en la que su música fue creada, primero lo instrumental y la canción después, creo que deberían volver a eso”. Todos estuvimos de acuerdo con él, y nos dimos cuenta que la banda y Bob estábamos pensando en el misma dirección. Fuimos al estudio a escribir, en la primavera del 2012, y dejamos que la imaginación de los música fluyera, hubo un montón de buenas ideas, todas diferentes, con diferentes actitudes, sentimientos y estructuras. Dejamos que las ideas vayan a la etapa de culminación, y esa culminación necesitaba seis o siete minutos, eso es lo que teníamos, porque así era cómo lo hacíamos en la etapa clásica; pensábamos que si canción era más corta, nos perderíamos de algo. Estuvimos diez o doce días en el estudio y cuando terminamos teníamos 14 o 15 muy buenas ideas, se las pasamos a Bob Ezrin y a Ian Gillan, y les gustó lo que hicimos. Nos tomamos el tiempo para elegir el estudio y prepararnos para grabar, pero durante este tiempo, nunca perdimos de vista la idea de “dejar las ideas de la forma que naturalmente se desarrollaron”. Ian Gillan y Roger Glover tuvieron mucho trabajo, para transformar esos pedazos de música en canciones. La gente normalmente lo hace al revés, tenés una melodía y después le das una dirección. Nosotros queríamos lograr ese proceso, basado en la libertad, y con una creación más espontánea. En un buen estudio, con dos o tres tomas, podés capturas la mejor toma, aunque a veces no sea perfecta, pero lo que realmente hacés es captar la frescura de los músicos, ese momento de atrevimiento y de creación; si tocás las canciones veinte o treinta veces, no estás creando, estás recreando. La espontaneidad de un corte de batería o de un lick de guitarra, ahora está siendo una copia de lo anterior, y ya no es lo mismo. Este disco fue grabado así, en dos o tres tomas, y todo lo que tenemos, es fresco, natural y guiado, por lo instrumental.
-Eligieron a Bob Ezrin como productor, quien parece que pudo lograr ese “sonido Purple”…
-Bob tiene muchos años de experiencia en el estudio, él sabía exactamente que estudio necesitábamos. “The Tracking Room”, en Nashville, Tennessee, que es un estudio “a la antigua” con un cuarto muy grande de 30 x 30; y con eso nos dio la posibilidad de que todos los músicos estuviésemos juntos, y no cada uno por su lado, lo cual era muy importante. Así pudimos hacer todos los temas en vivo con la banda unida. Estando en ese cuarto, podés lograr un muy bueno sonido, cuando disfrutás del sonido que estás logrando con tu instrumento, tocás con más libertad, con más feel, y la pasás bien. Bob estaba escuchando y dijo, “esto es lo que necesitamos, para lograr el sonido”, y él estaba en lo cierto. Por eso él hace tan bien su trabajo, se fija en los pequeños detalles, elegir bien el estudio fue clave. Nosotros no queríamos un estudio de grabación, queríamos un estudio donde poder tocar en vivo nuestra nueva música.
-Eligieron una arte de tapa y un título muy enigmáticos para el disco ¿Por qué?
-(Risas) Bueno, el disco tenía que tener algo copado, como una película, tiene que ser copada en algo, o un libro tiene que ser copado en algo. Y empezamos a ver qué era importante porque ya teníamos la música. Todos empezamos a tirar nombres para el disco, y no podíamos ponernos de acuerdo; les gustaba a tres, y los otros dos les gustaba otra cosa. Y al final, el título “Now what?! fue una idea de Ian Guillan, que vino de una observación humorística: estuviste de gira por seis meses, volvés a tu casa, estás cansado, suena el teléfono y decís: “Y ahora qué, ¿qué querés? ¿Querés otro disco?, Bueno, grabamos otro disco!" (Risas) Fue humorístico, enigmático y simple, al igual que el arte de tapa, y está bueno porque no se ve como otra cosa. Y al final del día querés dejar un legado, pero en un par de años, lo que se ve extraño ahora, no lo va a ser “Ah mirá el Now What?! álbum…” (Risas).
-Hablando de los singles “All the time in the World” es una hermosa canción mid-tempo y “Hell to pay” es un poquito más pesada ¿Cómo definirías el resto del disco?
-Nosotros sabemos cómo hacer música, cómo grabarla, pero no sabemos cómo vender discos, y probablemente nunca lo sabremos. Estamos muy felices con todos los temas, le dimos a la discográfica el álbum y le dijimos: “elijan cuáles pueden promovernos mejor”, y ellos eligieron esos dos temas, pudiesen haber elegido cualquiera y yo estaría feliz, porque todos los temas del disco son muy diferentes entre sí, todos son interesantes y no me importa cuáles eligieron….
-¿Qué podés contar de la historia detrás del tema Après Vous (En francés, "Después de usted")?
IP: -Viene de un show que estaba haciendo Ian Gillan con una orquesta y algunos invitados, en este caso el guitarrista Steve Luketer; estaban tocando para una audiencia que estaba sentada y el bis para ese show fue “Smoke in the water”. Le pidieron a la gente que fuera más cerca del escenario y una muchacha con mucho sobrepeso fue corriendo hacia adelante con la clara intención de tener a alguno de los músicos; Ian miró a Steve y le dijo “hey, vos la viste primera, yo no quiero saber nada”, Steve empezó a reír y ese fue el comienzo de la canción… (risas)
-Hace mucho tiempo que venis tocando con Roger Glover y parece que entre ustedes dos hay una química muy especial…
-Cuando tocás con alguien por mucho tiempo, aprendés que hay ciertas señales no habladas, y que tenés la habilidad de seguir al otro, con signos subliminales que te avisan que algo va a pasar, pero no sabes qué; y eso te mantiene a atento a cambiar en un nanosegundo (sic) con tu compañero en la base rítmica. Es una afinidad que se crea con el paso de los años….
-Ahora están por empezar un nuevo tour, ¿cómo hace Deep Purple para equiparar el setlist entre el nuevo y el viejo material, y cómo hacés para no aburrirte tocando temas como “Smoke on the water” o “Highway Star” que ya las interpretaste mil veces?
-Es difícil, no imposible, pero difícil, uno entiende que cuando está en el escenario hay canciones que tenés que tocar, porque no querés que el publico no esté feliz, querés un publico contento, que pase un buen momento. Pero también tenés que lograr cierto balance; si pongo un tema nuevo, ¿qué tema saco de la lista? Porque también podríamos tocar tres horas y media cada noche, pero no son los tiempos que se manejan hoy en día en el rock and roll. Y respecto a tocar los clásicos, no es aburrido porque cada noche terminan siendo de alguna forma u otra, distintos…
La carrera de Paice no sólo es consagratoria por su trabajo con las baquetas manteniendo el ritmo en Deep Purple, el veterano tuvo varias participaciones especiales, pudiendo compartir el estudio con el 50% de los Beatles, Paul y George. "Con George (Harrison) teníamos la mejor onda, nos conocimos porque él era vecino de Jon Lord –tecladista de Deep Purple- y con él compuse tres temas que terminaron en su disco (NdR: Best of Dark Horse 1976-89) y pasamos un gran momento. Paice, además, supo formar parte del histórico concierto en el que Paul McCartney volvió a tocar en el Cavern Club, para la presentación de su “Run Devil Run. “Cuando me llamó Paul fue genial, una muy linda experiencia. Ahora puedo decir que toqué con Paul McCartney y eso es grandioso, porque todos tenemos un héroe musical, y los Beatles eran los míos…”
Con todos los pergaminos que Ian Paice posee, todavía podemos adosar uno más: Él es único miembro de Deep Purple que estuvo presente en todos los discos de la banda, y cuando lo consultamos sobre esto, Paice da una respuesta misteriosa: “Es raro, yo empecé tocando en Deep Purple cuando tenía 20 o 21 años, y realmente pasó mucho tiempo, miro para atrás y es como que no conozco a esa persona, sé que soy yo, pero con todos los shows y discos que pasaron, se me hace raro, pero a la vez es gratificante…”
El tiempo, al igual que en la televisión, es tirano, y más si toda la prensa mundial quiere hablar también con un Purple, por eso nos quedaron en el tintero algunas preguntas sobre Jon Lord, fallecido el año pasado, y a quien le dedican el tema “"Above and Beyond” y sobre el Rock and Roll of Hall of Fame, lugar donde Deep Puple parece estar vetado. A raíz de esto, el vocalista Ian Gillan, antes una nueva, no inducción, dedicó estas palabras: “Luché contra eso, toda mi vida llegando a acostumbrarme. Así que no me afecta. Pero por otro lado, a mi familia y amigos y todos los que nos han apoyado durante todos estos años, eso significa algo, les encanta este reconocimiento. Para analizar esto, y voy a tratar de no sonar arrogante ni nada, voy a decirlo lo más respetuoso posible, es algo así como los Oscars y los Grammys y otros premios que se adapten -en los EE.UU. como en Inglaterra y en otros lugares- estos premios y honores no se deciden generalmente por los fans, pero por un cártel de personas muy influyentes. Estas son las mismas personas que decidieron que los Monkees eran la respuesta de EE.UU. a los Beatles [risas]. Así que no estoy demasiado preocupado por eso. Puede suceder que un día, igual mi agenda está llena y estoy muy feliz, esto no afectó nuestra carrera, pero preocupa a los fans - y es por ellos que lo lamento…”