Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
Seguinos en
Banner

Satan Dealers

Hacemos esto para divertirnos

Cronista: Sergio Visciglia | Fotos: Gentileza: Prensa

04 de Octubre, 2012

Hacemos esto para divertirnos

Satan Dealers acaba de lanzar su disco Canciones Para Desertar, y este sábado se presenta en el partido de San Martín, en el conurbano bonaerense. Charlamos con Franco Morresi, su guitarrista.

“Se generó un concepto en este disco”, arremete de entrada Franco, contándonos acerca del nuevo trabajo discográfico de la banda, y justifica: “Adrian (Outeda, cantante) escribe las letras, son exclusivamente de él, que también eligió el título del disco. Creo que hay una búsqueda de concepto, pero la música ayuda un montón”.

-¿Era la idea encontrar un concepto que englobe al disco?
-Hay cuatro o cinco canciones donde se repite la misma letra en la parte final, y el arte también lo hizo Adrian. La idea está buena, nos dimos cuentas de que había un concepto después, escuchándolo entre nosotros. De todas formas tiene un montón de cosas distintas, temas rápidos, lentos, disco clásico de Satan Dealers.

-Conceptual pero típico a la vez.
-Yo toco con la banda hace cuatro años, pero aprendí a tocar la guitarra con temas de Satan Dealers. Cuando compongo alguna música para la banda, entonces vas a escuchar cosas de todos los guitarristas que pasaron, que ya perdí la cuenta, pero eran uno mejor que el otro.

Estas influenciado por todo lo viejo.
Si, además me tuve que aprender todas esas canciones.

El próximo sábado 6 de octubre Satan Dealers va a estar tocando en el Complejo Cine Plaza, en San Martín, junto a Cabezones, en un festival que abarcará diferentes ramas del arte. La banda se está presentando por diferentes lugares del país, al tiempo que en el pasado mes de agosto lanzó la nueva placa en el Salón Pueyrredon. Pero Franco nos adelanta que para la presentación oficial todavía queda tiempo, y será en los primeros meses del próximo año.

-¿Cómo era tu relación con la banda antes de formar parte?
Les tenía miedo (risas). No, era mi banda preferida, era cumplir un sueño. Yo toco la guitarra desde los 15 años, y haber tenido la oportunidad fue glorioso. Se dio por un amigo que se llama Martín, que tocaba antes que yo entre, y no pudo seguir tocando por compromisos familiares, y directamente me recomendó a mí. Probaron muchos guitarristas y quedé. Pero sí, sí, les tenía mucho miedo.

-¿Y antes de Satan Dealers que era de tu vida?
-Yo tenía muchas bandas. También probé de estudiar, intenté cuatro carreras, un problema vocacional tremendo (risas). Apenas terminé el secundario hice periodismo, después me pasé a cine, después profesorado de filosofía y letras, y al final estudié en Tecson, donde más duré, un año, técnico en grabación y post producción de audio. Después dejé, porque siempre lo que quería era tocar. A mí me pasaba que yo quería tocar en una banda, no ser el tipo que filmaba. Y eso es una responsabilidad enorme, porque además no es como Fito Páez que le pagás y le decís tenés que estar a tal hora, saber esto, te doy tanto y listo. No, son cuatro o cinco personas que se tienen que hermanar para ir hacia adelante, y es muy difícil, porque cada uno tiene su familia. Es como un laburo, o peor, porque acá no te pagan. Si te pagan de última hago la mía, pero la música es ad honorem. Tampoco lo hacemos por plata, si no nos estaríamos volviendo locos. Es todo muy contradictorio. Pero si tenés que ir a tocar a tal lugar tenés un montón de gastos, viaje, un lugar donde estar, donde tener las cosas seguras, entonces se necesita la plata. Vos estás trasladando instrumentos también, que cuestan, y además no pedís plata para ir al shopping, y está bueno cuando lo valoran, que no siempre pasa. Nosotros hacemos esto para divertirnos, aunque claro que hay una idea, una realización artística, pero básicamente la idea es divertirse, ¿o no?

-También está esa eterna discusión que muchos plantean el hecho de que no es un laburo…
-Está el clásico que dice eso. Pero no se puede dudar, sería lo ideal trabajar de esto, que te paguen por escribir canciones, tocar, viajar, conocer gente. Además vas a lugares y la onda es genial, la gente te trata bien. Pero bueno, mientras no hay plata, algo hay que hacer para vivir.

-Y eso te marca un límite de tiempo para darle a la banda, ¿no?
-Claro, es muy difícil. Martín, el anterior guitarrista, dejó de tocar hace seis meses porque tuvo que decidir entre la banda, el trabajo y la familia. No se puede dejar todo por esto tampoco, salvo que seas Keith Richards, Elton John, que puedas mantener una casa desde el otro lado del mundo, con la mucama dándole de comer a tu pibe porque vos volvés en dos meses; con suerte, tal vez te quedás un mes más de vacaciones (risas).  Además te pongo un avión que te traiga y me hacés la entrevista desde allá.

-Por favor avísame. Bueno, el Indio Solari hizo la última nota en Nueva York…
-Si, un nivel de sofisticación tremendo. No sé quien pagó los pasajes igual. Hay que  conseguir dólares para ir primero.

-No, pero zafó, fue antes…
-Ah, mejor. Nosotros igual ganamos en pesos y perdemos en pesos, así que no nos hacemos drama (risas).

TODAS LAS FOTOS