Tabaré Cardozo
El murguero más rockero
03 de Octubre, 2012
Desde Uruguay vuelve Tabaré Cardozo a nuestras tierras, presentando su cuarto disco solista, El Zoológico de mi Cabeza.
Tabaré Cardozo, histórico director uruguayo de la murga Agarrate Catalina, participante también de Falta y Resto, Contrafarsa entre otras, edita en Argentina su cuarto trabajo solista, salido en Montevideo a fines de 2010. Para completar la ecuación, este fin de semana se presentará en vivo en Teatro Bar de La Plata (5/10), en Teatro SHA de Buenos Aires (6/10), y el Teatro Don Bosco de San Isidro (7/10). Excelente oportunidad para charlar de su presente, sin dejar de lado su rica historia, ni la situación política y social que vive hoy el país vecino.
“Hasta hace seis meses estuve laburando con Agarrate Catalina, y recién ahora me pude dedicar de lleno a esta banda. Estuve durante diez años con la mecánica de trabajo donde la prioridad fue Agarrate Catalina porque yo era el director, y tenía que estar siempre”, explica el cantante para adentrarnos en la actualidad de su proyecto solista. “En los ratos libres me dedicaba a esto, pero llegó un momento en que ya no tenía ratos libres, los últimos tres años fueron completamente demandantes. Ya viendo esas circunstancias, yo sentía que tenía que haber alguien fijo dirigiendo la murga, ahora participo de invitado cada tanto y la paso fenómeno”.
-Estarás más relajado incluso...
-Claro, porque llegaba siempre tarde a todos lados, o al borde, al filo de todo. Tomando aviones, haciendo escalas, durmiendo en el motor home, tomando mil bondis, y no hay cuerpo que aguante.
-En este nuevo disco está la impronta de la murga pero abunda la diversidad de estilos.
-Paralelamente con la murga siempre tuve el escape de la banda, cada tanto sacaba un disco, este es el cuarto. Siempre hubo una división de tres grupos: las canciones murgueras que se pueden identificar claramente, ritmo y percusión murguera, coro de murga y letra murguera; las canciones de rock, algunas con intervención de coros de murga y otras no; y las canciones sin género, donde manda la canción. Eso en los cuatro discos es una constante, tengo blues, acústica, valsecitos peruanos, tango, milonga. Música de autor digamos. De acuerdo a lo que te inspira el tema componés.
-En el caso de los discos solistas no estás atado a un estilo a la hora de componer.
-Claro, eso para un autor es mucho mejor, pero si estoy atado a un genero es a la murga, y la murga es compatible con todo. Si yo me tengo que definir, no soy un rockero que hace murga, sino un murguista que hace rock, pero no solamente eso. Es mi sello distintivo, sin dudas soy el murguero más rockero, pero si tengo que cantar un son cubano lo hago, y mis músicos son muy dúctiles. Es una formación de rock, pero tocan muchos instrumentos, y además tengo músicos que tocan otras cosas, trompeta, violin, se adaptan a la canción. Ahí está la verdadera libertad y la justicia de la canción.
-Hay también en la actualidad una facilidad más marcada en la música para adentrarse en diversos géneros, ¿no?
-Tiene sus ventajas y desventajas. Lo bueno de tener un género establecido es que tenés un nicho concreto, en este caso es todo muy diverso. Hay gente que viene a mis shows porque le gustan determinadas canciones y no otras. Por ejemplo, el público más rockero se tiene que fumar tres o cuatro canciones más lentas, o los que vienen por los temas murgueros, que generalmente son más grandes, cuando pinta el rock se quieren matar. Yo a veces jodo y en vivo digo “ahora viene la parte ahuyenta viejas, así que señora tápese los oídos” (risas). La mayoría de la gente que me sigue es de mi generación, entre 25 y 40 años, pero también hay chicos mucho más jóvenes que van, agitan y se ponen adelante. Está buenísimo que estén ellos y también las viejas.
-Y obviamente arrastrás el público de las épocas murgueras…
-Un problema que tiene la música a veces es que segmenta a gente, una familia no puede ir toda junta muchas veces a un show. Acá sí pueden ir tranquilamente.
-En cuanto a las letras también se puede ver ya una mezcla en las canciones de este disco.
-La mayoría de las canciones pintan un paisaje murguero, yo viví la mitad de mi vida arriba de un tablado, y la otra mitad en un camión yendo para el tablado. Todo se remite mucho a la murga, pero a veces cuento cosas que no. En el primer disco hay una canción que se llama “La niña de las amapolas”, que es una historia de una piba de un pueblo del interior de Uruguay que conoce a un murguero de Montevideo, y si bien la letra es un paisaje murguero, el soporte musical es un blues, tipo “Layla” de Clapton. O sea, si bien la historia puede ser carnavalera, la música puede ir por otro lado, o al revés.
-¿Y eso se nota más en el último disco?
-Ahí hay un tema que se llama “El pedregullo”, que es el lugar donde se juntan todos los sabios de carnaval, digamos, para debatir a ver que murga estuvo bien; y ese tema tiene música de son cubano, pero ilustra el momento que se vive ahí, ahí en el pedregullo pasa todo lo que esta canción narra.
-¿Cómo elegías en su momento las letras que iban a las murgas o a tu proyecto solista?
-Se confunde un poco. Yo hago músicas y las dejo ahí, y después veo que se necesita o si surge algo en ese momento. Con las letras, por ejemplo, si hay mucho de crítica social lo llevo para la murga. Las cosas subjetivas van para lo mío, y las que tienen cuestiones más sociales, generales, van para la murga.
-Como letrista de murgas estuviste muchos años, y viviste etapas bien distintas de la realidad política uruguaya, que fue cambiando y bastante.
-Sí, sobre todo que las murgas siempre tienen un perfil de izquierda y que va en contra del gobierno establecido. Ahora que el gobierno es de izquierda a todas las murgas se les complicó el partido: hay una pelea entre la ideología de cada letrista con el hecho de que hay que criticar, la murga tiene que criticar. Costó esa adaptación, no solamente a nosotros sino a todas las murgas. Personalmente yo tengo una admiración muy grande por el Pepe (Mujica, presidente de Uruguay), me cae muy bien. Cuando la murga Agarrate Catalina se hace famosa y gana en 2005, fue haciendo el couple burlándonos de Mujica, pero a él le gustó tanto que vino personalmente a entregarnos la copa. Todavía no era presidente, era senador. Después llegó a presidente y nosotros lo criticamos también, pero nos viene a ver y todo, es una cuestión de simpatía, de como se hace la critica. En el verano de 2010 me acuerdo que hablábamos, que vivía en un rancho, que tenía una perra que le faltaba una pata (risas), pero bueno, ta, a él le gusta, y aparte lo hacemos con cariño.
-O sea que es algo que pasó y pasa esta especie de disyuntiva que se generó en las murgas.
-Claro. Yo personalmente tengo mucha simpatía por el Pepe, el Frente Amplio se puede mandar cuarenta mil cagadas y yo no estar de acuerdo y criticar, pero no va a cambiar lo otro. No solo que me cae simpático, porque así puede sonar superficial, son muchas cosas, lo admiro, y es alguien que en la historia mundial, salvo Mandela, no creo que haya alguien como él. Un tipo que vive como vive él, que respalda sus dichos con sus acciones, es de otros tiempos, es admirable, y eso no lo puede empañar ni siquiera una mala gestión en un gobierno, porque está más allá, aunque yo además creo que la gestión que se está haciendo es buena. El Frente Amplio no es un partido sino un rejunte de varios, entonces tiene sus tira y aflojes, cada partido quiere lo suyo y debe ser dificilísimo ser presidente del Frente Amplio.
En todos sus discos y presentaciones en vivo, Tabaré Cardozo cuenta siempre con muchos invitados, de los cuales la gran mayoría son del palo del rock. En este último trabajo aparecen entre otros, Gustavo Cordera, y también Mateo Moreno (ex No Te Va Gustar). También es recordada una gran versión en vivo del tema “Todo el mundo tiene” con Sebastián Teysera de La Vela Puerca. “Yo desde los catorce años a los veintidós estuve en la escena del rock y conocí mucha gente e hice amigos. Con la gente de No Te Va Gustar éramos compañeros de Liceo, también iba al mismo lugar Christian Cary de La Triple Nelson. Del ’87 al ’95 hice rock”, explica y deja una anécdota: “Ahí me llama la gente de Falta y Resto para tocar y dije que sí. Pero el toque era la semana siguiente y yo les decía, pero que voy a hacer. No te preocupes, vamos a hacer clásicos. El show era en Argentina, y vine y canté. Así que mi primer show de murga fue acá en Argentina”.
-Y cuando grabaste el primer disco había un poco de rock y un poco de murga digamos.
-Cuando grabé mi primer disco solista estaba la impronta murguera de niño y también todo el rock de adolescente.
-Y estaban todos aquellos rockeros invitados.
-Claro, además Uruguay es chico, nos vemos siempre. Y muchas veces nos encontramos en el buque, todos nos conocemos. Es como dice la canción de León Gieco, “somos como una gran familia”.