Monzon del Rock
Este fuerte viento que sopla
21 de Mayo, 2012
Horas antes de la presentación oficial de su primer álbum en el Teatro Verdi, la banda Monzón del Rock habló con El Bondi sobre su debut discográfico, sus influencias musicales y el camino de la independencia dentro de la escena del rock local.
Felicidad. Ansiedad. El cansancio lógico de quien hace todo a pulmón. Y el placer del sueño cumplido: el primer disco de la banda. Todas estas sensaciones transmiten los integrantes de Monzón del Rock tras la salida del trabajo que lleva el mismo nombre del grupo (producido artísticamente por Chizzo, de la Renga) y que presentaron en el Teatro Verdi, en el barrio porteño de La Boca.
“Muchas personas piensan que el nombre de la banda es por Carlos (Monzón), pero en realidad tiene que ver con los vientos monzones, y lo relacionamos con la fuerza de la banda, con la fuerza de la naturaleza”, aclara Hernán, el cantante del grupo. Junto a Pipa, el bajista (la agrupación se completa con Roger en guitarra y Cone en Batería), conversaron con El Bondi en la previa del show.
-¿Cómo definen la propuesta de Monzón del rock en relación a la música y a la temática de las letras?
Hernán: -En lo musical, tiene que ver con el rock, con la fuerza. Es rock duro. Concretamente estamos influenciados por bandas nacionales como Manal, La Renga, Hermética, V8 y Pescado Rabioso, pero también de afuera, por grupos de las décadas del ‘70 y ‘90. Esa combinación de influencias es lo que hoy se plasma en nuestro primer disco. Y en relación a las letras, tienen que ver con lo que vamos sintiendo y viviendo, lo que cada uno absorbe de la vida. Pero no hay un mensaje predeterminado.
Pipa: -La mayoría de las letras las hace Hernán, y en otras también participa Roger. Hay algunas historias que son muy puntuales, pero no hoy un mensaje político. En general quedan a libre interpretación del que las escucha.
-¿Cómo fue el proceso de grabación de su primer disco?
Hernán: -El disco lo grabamos en nuestra sala, y eso nos dio la comodidad de no tener un tiempo limitado como en el estudio. Nos tomamos entre ocho y nueve meses para poder tocar, escuchar y modificar lo que queríamos. No había ningún apuro en grabar. Quedamos muy contentos con lo que hicimos, y contamos con la ayuda de amigos con experiencia en la tarea de producción. El disco lo mezcló y masterizó Ale Russo en los estudios “El Abastito”. Fue todo a puro huevo y corazón.
-Chizzo (Gustavo Nápoli), de La Renga, fue el productor del disco. ¿Cómo fue la experiencia de trabajar con él?
Hernán: -A Gustavo lo conocemos hace más de quince años. Cuando se enteró que íbamos a comenzar a grabar nos dijo: “Chíflenme para lo que necesiten, toco la viola, canto”. El día que vino a la sala a grabar, lo sentamos y le hicimos escuchar todo, y nos fue marcando muchas cosas. A mí particularmente me ayudó mucho con las melodías de la voz. Él puso la oreja y le daba el visto bueno a los temas. Eso nos encaminó mucho para poder darle un cierre al disco. Además, tocó y cantó en el primer corte del disco, “En imprentas”.
-¿Creen que podrían incluirse en lo que muchos llaman “rock barrial” o “chabón”?
Pipa: -No nos sentimos parte del “rock chabón”, a pesar de que no tenemos nada contra él. En realidad es un mote que se le pone a ciertas bandas. Nosotros somos de barrio, pero nuestra música tiene distintas influencias, como resultado de lo que escucha cada uno de los músicos, por ejemplo rock pesado, menos pesado o funk. No nos consideramos dentro de ningún tipo específico de rock.
Hernán: -Nosotros tocamos, y después que cada uno nos ponga en el lugar que quiera.
-¿Cómo recorren el camino de la independencia?
Pipa: -¡Es el único que conocemos por ahora! (risas). Está bueno porque todos tiramos para el mismo lado, le ponemos mucha garra y pasión, y son los motores que nos permiten hacer esto. Dentro de lo complicado, está el tema de la convocatoria, la gente viene y hace un gran esfuerzo, pero al mismo tiempo eso es lo que mantiene vivo el sueño de seguir tocando. También es una realidad que las bandas que están “en primera” cuentan con otra infraestructura, que hace que todo sea más un poco más profesional. Pero aún formando parte del under, creo que nosotros también somos profesionales. El camino de la independencia es en un punto muy agotador, y preferimos ir paso por paso. Lo concreto es que hoy somos muy felices.
TXT: Augusto Fiamengo