Pena de Rock
“Reflejamos trece años en un solo disco”
02 de Enero, 2008
Si alguna vez anduviste por Flores, Caballito o zonas aledañas, seguramente viste en alguna pared la leyenda “Pena de Rock”. Detrás de esos graffitis hay una historia que lleva 13 años y que finalmente pudo plasmarse en un disco. El Bondi compartió unas cervezas con Leito, cantante y guitarrista, para conversar sobre “Escolar Nocturno”, la criatura en cuestión, las peripecias de estos trece años y las paradojas del Rock Nacional.
-¿Qué recordás de los comienzos de la banda?
Empezamos como cualquier grupo de amigos de barrio que se junta a tocar. Todos habíamos hecho la primaria en el La Salle de Flores, y ahí tocamos por primera vez. Éramos de la misma cuadra, ensayábamos enfrente del colegio, en la casa de Ezequiel (primer baterista y actual percusionista, también presente en la nota). Y después nos largamos a tocar en pubs.
-¿Por qué demoraron tanto en sacar el primer material?
Habíamos grabado un demo, pero no nos cerraba como sonaba, no daba para llevarlo a un lugar. Y yo creo que mucho de eso pasaba los cambios de formación, no había una responsabilidad de un tipo frente al micrófono. A partir de allí, Seba, bajista y compositor, canta sus temas y yo los míos.
-¿Cómo editaron el disco?
Está autogestionado y financiado por nosotros mismos. Llegó un punto en el que decidimos mandar toda la plata que teníamos para el disco. Y llegamos. Arañando, pero llegamos. Lo sacamos por la Unión de Músicos Independientes (UMI); salvo la distribución, que la hicimos por nuestra cuenta. Es lo que llamamos el “Pena Oculto”: Son los que se encargan de vender las entradas, hacen la prensa, manejan la puerta.
- ¿Por qué “Escolar Nocturno”?
Es una historia real. Una vuelta viajábamos en un escolar a San Justo y se pinchó la rueda y quedamos varados. De ahí salió una canción que no fue al disco, pero que nos gustó para reflejar con esa anécdota el título.
-Además de rock, en el disco hay citas a otros ritmos como el tango y la murga. ¿Siempre fueron de jugar con diferentes estilos?
Yo creo que reflejamos trece años en un solo disco. Como fuimos rotando mucho, los integrantes, cada uno que entraba traía influencias distintas. Con Seba y con Eze nos criamos con la cultura ricotera, y todo lo que es el rock más clásico: Stones, Doors. Pero de repente caía un cantante que tenía influencias punk, otro con onda reggae, y aportaban ideas que terminaban quedando. Es como una recopilación de todo lo que estuvimos haciendo, una fusión de estilos en un solo disco.
-En Internet hay un video del tema “Adiestrados” que hace referencia a la crisis de 2001. ¿Tenés muy en cuenta lo social a la hora de escribir?
Ese tema es muy particular, estuve en la Plaza Congreso y lo hice cuando volví. Ya teníamos una música y la letra me salió al toque, no tuvo ninguna corrección, es bien urgente
-¿Y el resto de las letras? Se siente mucho el barrio…
Nos gusta contar historias. Y sí, el barrio está muy presente, pero tampoco nos cerramos, sabemos que viene gente de otros lados y está todo más que bien. Lo que queremos connotar es el orgullo de pertenecer a Flores. Está muy presente (Alejandro) Dolina en las letras, en cuanto a la narrativa, a jugar con palabras y sentimientos. Las letras hablan de nosotros mismos, de lo que somos y de lo que nos toca vivir.
-¿Cómo se organizan a la hora de preparar una fecha?
No somos muy partidarios de juntarnos o de los festivales, porque a veces el hecho de compartir lugares se hace todo más desprolijo: tocás a cualquier hora, se complica el sonido. Cuando alquilamos un lugar lo hacemos sólo nosotros, tratamos de asegurarnos el manejo del escenario, de la seguridad y de la puerta. Salga bien o salga mal, es responsabilidad nuestra.
-Da la sensación de que el rock vive dos realidades: una con estadios llenos, sponsors y festivales donde todo parece maravilloso, y otra en la que las cosas cuestan mucho más…
Nosotros nos jactamos de ser una banda independiente pero, hay que decirlo, la banda independiente también vende. El mantenerte oculto, jugar al misterio, llama la atención. Después está la decisión de cada uno. A nosotros nos llegó la propuesta para hacer un Pepsi Music y cuando leímos el contrato era una ridiculez total, se quedaban con todo, el nombre, los temas. Y para tocar diez minutos a las 4 de la tarde…Y si después la pegás por otro lado, estás atado por el contrato y todo tu esfuerzo queda de lado. Es una re movida, está todo bien, pero preferimos mantenernos al margen.
-¿Nunca pensaron en estos trece años en abandonar la causa?
Hemos tenido altibajos, incluso durante el 2003 casi no tocamos, hicimos una única fecha en diciembre y fue un montón de gente, lo que nos dio fuerza. El tira y afloje estuvo siempre, pero a partir de ese momento las cosas estuvieron más claras y nos pusimos las pilas, en un proceso que terminó en el disco.
-¿El público fue cambiando mucho?
Sí, a full. Yo creo que si juntamos a todos los que vieron alguna vez a Pena de Rock llenamos el Luna Park (risas). Antes iban los amigos y conocidos, y ahora ves gente que no tenés idea quién es.
-¿Cuáles son los planes a futuro?
Con “Escolar nocturno” cerramos una etapa grandísima, ahora nos queda disfrutar el disco, tocarlo todo lo que se pueda. Y para el 2008 la idea es salir más seguido de Capital, ver si se puede armar algo lindo en el Gran Buenos Aires y el interior.