Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
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Gran Martell

“Cuando recibiste mucho de la música, llega el momento de dar”

Cronista: Gentileza: Pablo Gabriel Krause | Fotos: Beto Landoni

12 de Septiembre, 2007

“Cuando recibiste mucho de la música, llega el momento de dar”

Jorge Araujo (batería, ex Divididos), Tito Fargo (guitarra, ex Redondos) y Gustavo Jamardo (bajo, ex Porco) confluyeron en Gran Martell, un trío que sacudió el avispero hace tres años con su álbum debut. Mientras ensayan con vistas al show del 15 de septiembre, y ultiman detalles del inminente disco y DVD, se hicieron un lugar para recibir a El Bondi en la sala de ensayo del barrio de Floresta.

-¿Cómo se encara un segundo disco cuando el primero es tan atípico?
Jorge:
Lo que buscamos es clarificar esa sorpresa. El riesgo que existe en el primero tiene que ver con el comienzo de algo. Ahora estamos al revés. Con Gustavo nos está costando el tema del canto, porque lo estamos abordando desde la tocada. Es un tema complejo, porque si te ponés a pensar en los años que llevamos tocando nuestros instrumentos lo más razonable sería cantar de vez en cuando. Eso ocurría en el primer disco, tenía muchas partes instrumentales y en éste casi no hay.
Gustavo: Va a ser un disco no tan atormentado, me parece que nos sacamos las ganas de hacer un disco como el primero, que tenía que ver con la explosión de un grupo que salía a la palestra con todo, pero con ese poco conocimiento que teníamos como grupo, de cómo tocaba el otro, no nos conocíamos ni como personas. Además los temas tienen más rodaje, porque los venimos haciendo en vivo.
Jorge: Tuvo que ver con el comienzo de algo que se termina de redondear ahora. Porque si pienso en la idea de Gran Martell son dos discos, el primero y el segundo.

-¿Por qué hablan de la huída sistemática al 4x4?
Jorge:
Esas son cosas que pasan por formatos rítmicos; por ejemplo yo, como baterista, llegó un momento en el que tuve ganas de laburar en otras métricas. Tiene que ver con una necesidad, nos encontramos y entre los tres pudimos lidiar con las necesidades del otro y salió esto que vos decís que suena diferente; pero que parte de una búsqueda conjunta.

-En los shows hacen un laburo muy interesante con proyecciones. ¿De dónde viene esa inquietud?
Jorge:
Tiene que ver con Fargo, que es el especialista. Yo lo conocí así, con una pantalla encima...
Tito: Es como una propuesta más integral. Hay gente alrededor nuestro que hace cosas con imágenes y así integrás disciplinas y armas un evento lo mejor que se puede.
Jorge: Lo que pasa es que el formato del power trío puede cansar al espectador y también hay que alimentar a los ojos. La idea es trascender la observación de la gente a la banda y viceversa; la conexión pasa por otro lado, no sólo por lo musical.
Gustavo: Lo bueno de tocar como power trío es que sacás cosas de adentro, es más visceral. Disfrutamos tocando de las dos maneras, pero el proyecto global de Gran Martell tiene que ver con las imágenes.

-¿Que tipo de público sigue a Gran Martell?
Jorge:
Un público nuevo, que también está en la búsqueda, que se está arriesgando más. Hay muchas ganas de cosas nuevas, y en eso Argentina fue precursora, lo que pasa es que tuvimos la etapa menemista que fue muy conflictiva en la que el nivel cultural quedó lapidado. Por lo menos está la opción, después es la gente la que elige.

-¿Se sienten aislados dentro del panorama del rock?
Jorge:
Cuando empezamos a tocar, Gustavo me dijo una cosa que me llamó la atención: “Yo toco música popular”. Y es cierto, aunque yo nunca lo había pensado así.
Gustavo: Además, no es tan fácil ser intelectual, no es que lees un libro de Cortázar o te comprás la “Ñ” y ya está (risas). Pensar que al pueblo hay que darle lo peor es un error, al pueblo hay que elevarlo, darle mejor calidad de vida, más cultura.
Tito: Al poder le conviene, sin cultura el pueblo es más manejable.
Gustavo: Sí, pero nosotros no vamos a colaborar con esa causa. Dale a la gente algo bueno a ver si sigue comiendo lo mismo.
Jorge: Yo no tengo nada contra las situaciones comerciales, a mí me gustan bandas y canciones comerciales. Lo que me parece es que también tiene que haber lugar para otro tipo de expresiones, porque si no lo otro termina siendo fórmula de fórmula y perdiendo lo bueno que tienen.

- ¿Hay lugar en el mercado para una propuesta así?
Tito:
Por ahora sólo arriesgan los músicos, faltan tipos con ganas de producir estas formas culturales nuevas.
Jorge: Cuando uno hace estas cosas no las mide en términos de convocatoria. Si de antemano pensás así, te estás traicionando a vos mismo. Cuando recibiste mucho de la música, llega el momento de dar.

- ¿En términos de fechas como sigue la vida de Gran Martell?
Jorge:
En lo inmediato tocamos el 15 de septiembre en Planet Music, Cabildo 853  Y después, abocarnos a la salida del disco, que viene con un DVD.
Tito: Al no tener una situación contractual podemos manejar los tiempos. Y eso está  bueno, porque a veces por cumplir con los tiempos perdés objetividad en la artística.
Jorge: Hay un par de cosas dando vueltas, ojalá se concreten. En una época hacíamos unas cosas en las exposiciones de Semilla (NdR: Semilla Bucciarelli, ex bajista de Los Redondos). Mientras él pintaba, con Tito hacíamos música incidental en vivo, con cajón peruano, escobillas, muy tranquilo
Tito: Por suerte tengo material de todo eso, algunas cosas en video y otras en audio.
Jorge: Sonaban bien esas cosas, después apareció Jamardo y toda esa tranquilidad de la guitarrita y el cajón peruano se fue a la mierda… (risas).

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