Cadena Perpetua
Si no tocamos, nos deprimimos.
20 de Junio, 2007
Cadena Perpetua es otra de las nuevas/viejas bandas que se anima a pisar los escenarios de Obras Sanitarias. El punk está de fiesta y los chicos hacen los honores.
“La idea de tocar en Obras la venimos barajando hace bastante. Pero en el momento en que te lo confirman, cambia todo”, dice el bajista Eduardo Graziadei. “Es un bola de nervios, ansiedad y a la vez satisfacción y alegría. Es una mezcla de cosas. Lo concreto es que el 22 nos subimos al escenario. La gente nos venía hinchando para que lo hagamos”, acota el otro, el cantante, Hernán Valente.
Pasa que Cadena Perpetua toca en Obras Sanitaria por primera vez. Antes, casi media hora atrás, los dos terminaban otra entrevista. Las preguntas se pasaban de obvias, pero otra no quedaba: una banda punk toca en el templo del rock, y el genero no está tan acostumbrado a que estas cosas pasen.
“Dentro del rock nacional, la gente no nos conoce mucho, no nos tiene tan en cuenta, pero nosotros venimos tocando hace 16 años. Lo que pasa es que somos nuevos en los medios y al firmar con una compañía más grande tuvimos una mayor difusión, cosa que la banda nunca tuvo”, explicaba Hernán.
¿Este paso al Obras es una despedida del circuito under?
H: En realidad es una manera de festejar que es la cuarta banda de punk rock que en treinta años llega a Obras. Pero no es una despedida al under, nosotros tocamos donde podamos, ahora nos toca en Obras, mañana vemos.
¿Nos los persiguen con eso de que se vendieron y dañaron el mensaje de la banda al masificarse tocando en un lugar como Obras?
E: Nosotros no tenemos que decir mucho, venimos haciendo lo mismo de siempre desde que arrancamos. La idea es demostrarle eso a esa gente que desconfía o que le da un poco de bronca que hoy nos escuche otro publico.
H: Muchos toman muy suya a la banda. Se adueñan de la banda. Ojo, no está mal, pasa que tienen miedo que nosotros cambiemos, pero no, no pasa nada de eso.
E: Si hay un cambio de sonido, no es adrede, sino por una cuestión artística. Ahora lo aprovechamos porque lo podemos hacer. El estilo no cambia, sino el sonido debido a que ahora podemos trabajar con otros equipos y nueva tecnología, cosa que antes no podíamos por los límites que el under te da.
¿Cómo les fue en la gran gira que hicieron hasta hace poco por el interior?
H: Hay lugares que están bastante buenos y otros desvastados. Está bravo el país, hay lugares muy descuidados. No es nada nuevo esto. Nosotros siempre hicimos giras por todo el país, pero esta fue la primera vez que fue armada de comienzo a fin, con treinta shows organizados.
¿Llega a cansar tanto recital junto?
H: Corporalmente. Cuando terminas de tocar, tener que bañarte y agarrar la ruta de vuelta. No conoces mucho del lugar ya que pasas del hotel al escenario.
E: Llega un punto en que decís “¿y cuando vivimos?” también, y encima ahora llega Obras, que tampoco nos deja descansar demasiado. Así que cuando hagamos el show nos vamos a dar un tiempito para descansar.
H: Pasa que cuando estamos un tiempo sin tocar te falta algo. Si no tocamos, nos deprimimos.
¿Desde cuando se pueden dar el lujo de vivir de la música?
H: Hace dos o tres años no está ayudando a vivir. Recién este año dejé mi trabajo para concentrarme plenamente en la banda.
E: Igualmente a esta altura del partido ya tampoco podríamos hacer otras cosas ya que la banda nos saca mucho tiempo. Estamos totalmente concentrados en esto, pero está bueno vivir el día e ir zapando por todos lados.
Eso en Argentina es muy difícil, es uno de los pocos países donde hay que pagar para tocar.
H: Es una locura. Lo peor de todo es que se paga, las bandas no ponen un freno. Si todos lo haríamos cambiarían las cosas, pero los argentinos nos acostumbrados a lo malo. Nosotros te podemos decir que en nuestra carrera nunca pagamos, siempre hemos dicho que no. Siempre tratamos de decirle a otras bandas que no lo hagan más porque condena a todas las otras bandas también. Si no lo cambiamos nosotros, los músicos, no lo cambia nadie.
¿Para el show de Obras tienen pensado algo especial?
E: Va a ser un show clásico de Cadena, con más canciones que nunca. Creo que va a ser la vez que más tiempo vamos a estar arriba del escenario. Un tema detrás del otro.
¿Cómo es, le dicen cuanto tiempo tocan y otras reglas más?
H: Nada. “Tocan en Obras, hagan lo que quieran”, nos dijeron.
E: Tampoco tenemos muchas pretensiones a nivel escenografía. Queremos que sea directo y simple, lo que es Cadena en un show normal.
H: Quizás sí en la parte técnica, por un tema de que las luces deben ser correctas por la grabación del DVD. Nosotros vamos a hacer un show clásico, con un repaso de todos nuestros discos.
¿La decisión del DVD siempre viene de las compañías?
E: Más que una decisión, una propuesta. Queda en nosotros aceptar o no. Esta vez dijimos que sí porque el lugar da para hacerlo y va a estar buenísimo tener un registro de eso.
Por lo menos queda de recuerdo
H: Claro, si es la primera y ultima queda como recuerdo y si es la primera de muchas también.
E: A nosotros nos copó la idea. Nos pone un poco de nerviosos el tema porque no solo estamos tocando por primera vez ahí sino que nos están filmando.
¿Notaron algún tipo de cambio en el publico después de está gran movida en los medios?
E: Lo que cambia es que viene más gente y por ahí más chicos chicos. El cambio es generacional.
¿Molesta que los cataloguen como una banda de niños?
H: Para nada.
Pasa que el punk cada vez es más adolescente.
E: Cuando nosotros empezamos a tocar éramos niños, y ver gente de tan corta edad que se suba a un escenario era muy raro. Hoy a los 16, 17 años ya los pibes están saliendo en la tele con una banda. Hoy los chicos cada vez escuchan punk desde más chicos.
H: Es que tampoco uno elije el publico, uno hace canciones y la gente que está ahí, que está atenta de lo que haces, va a ir. A mi no me molesta nada, para mi Cadena tiene el mejor público que existe: es respetuoso y la pasa bien en los shows.
¿Le queda mucha vida al punk?
H: Si, mientras halla gente sí.
E: Yo creo que todo va mutando. Por ahí lo que más queda son las influencias de esas bandas de punk. Se va transformando, pero morir no va a morir nunca.
¿Hasta terminar en completamente otra cosa?
E: No, no. Después va a venir otra banda que haga tres tonos de vuelta y te va a romper la cabeza.
H: Retro punk.
E: Claro, los chicos absorben un montón de cosas y las van transformando. De eso se trata un poco la música y el arte. Es muy difícil inventar algo nuevo, pero sí se puede agarrar algo y darle tu cuota de personalidad.
¿Y cual es la personalidad de Cadena?
E: Una personalidad única en este país. No es la banda más combativa ni la más dulce de leche. Tiene la misma personalidad desde que empezó y fue mutando un poco en la forma, pero la esencia es la misma.
H: Somos energéticos, tenemos buenas melodías y una letra re pesada.
¿Después de Obras se agrandan y solo van a pensar en lugares grandes?
H: No, para nada. Después de Obras lo decide la gente. Vamos donde haya un lugar optimo donde la gente esté cómoda, a nosotros nos gusta tocar.
E: Nos gusta tocar con pocas personas también, eso pasa mucho en el interior. El otro día me acordaba y le contaba a los pibes que un día le di un bajazo en la cabeza a una mina. Hay veces que tenés a la gente al lado, y eso es buenísimo porque te pone los pies sobre la tierra.