Hexatonica
“Buscamos desarticular la imagen del rock progresivo”
23 de Abril, 2007
Hexatónica difícilmente llegue a sonar en todas las radios, sin embargo, no hay que pasarlos por alto. Progresivo, instrumental, con todas las de perder en una escena cada vez más hitera, pero con mucha actitud.
El rock progresivo siempre fue más un objeto de culto que un fenómeno comercial. Si bien nadie se anima a criticar la calidad musical de quienes lo interpretan, también es cierto que difícilmente lleguen a convocar multitudes. La escena de hoy en día no muestra un lugar para ese estilo de música, pero desde La Plata, Hexatónica busca revitalizar la propuesta y ya ha dado sus primeros pasos de manera firme. Leónidas Porto, guitarrista, charló con El Bondi sobre los desafíos de encarar una banda de este estilo.
-¿Cómo se hace para desarrollar un proyecto progresivo e instrumental en una escena como la nuestra?
Uno sabe que apunta a un público reducido. Lo que tiene es que por ahí, las bandas de los ’70 como pueden ser Jethro Tull, Yes, Emerson Lake & Palmer, y demás, son banda que tienen su público acá. Si bien hablamos de tres décadas atrás y ahora el progresivo tiene su evolución, pero acá hay un público. Lo que yo no veo muy abundante es que haya material nacional para ese público que consume. Si bien estamos en un terreno que no es del todo comercial, por ahí te facilita las cosas el hecho de que acá no haya nada fuerte para que consuma la gente.
-¿De qué manera se lleva adelante el vivo de una banda con las características de Hexatónica?
Es un tanto complicado. Pero la forma que tenemos de encarar los shows siempre nos dio muy buen resultado. Buscamos romper un poco con esta imagen del típico animal de conservatorio que se sube a un escenario y no se le mueve un pelo, porque termina lindando un poco artificial. Por un lado, aspiramos a tener un producto musical pulcro y bien terminado, y por el otro una imagen desacartonada. Jugamos un poco arriba del escenario para desarticular esa imagen, y está bueno porque la gente también se engancha con eso. Está todo permitido, es una imagen un tanto de gente fluida y normal.
-Sin ir más lejos, su primer disco está grabado en vivo…
Sí, en el año 2005, la Municipalidad de La Plata presentó un sello discográfico llamado “LP Records”. Para promover el lanzamiento, lo que hicieron fue organizar un concurso entre las mejores bandas de la ciudad de La Plata, donde el requisito era contar con material ya grabado. Nosotros teníamos un demo que sonaba bastante bien, lo presentamos y quedamos en la selección. Fuimos pasando hasta quedar entre las diez mejores bandas, que fueron las que grabaron este disco en vivo. Nos regalaron la grabación del disco, unas 300 copias y eso fue con lo que empezamos a mover un poco la banda.
-En el disco incluyen además una versión del Himno Nacional…
Esa versión la laburamos para una radio de La Plata que hizo también un concurso de bandas, con la idea de hacer el Himno Nacional para pasar en el cierre de edición. Trabajar sobre el Himno es todo un desafío. Sobre todo mantener tus parámetros como banda, sin que deje de ser el Himno. Es muy delicado. Nosotros quisimos laburar un poco con eso y, dentro de nuestro estilo y nuestros parámetros musicales, buscamos hacer una versión respetuosa, que no perdiera ese toque solemne de que hace que al escucharlo siga siendo un himno.
-Ya en 2005 grabaron el primer disco de estudio…
Sí, nos contactamos con la productora, Elefante Records, y pusimos los tantos sobre la mesa. Llegamos a un acuerdo de una coproducción y entramos al estudio a grabar “Formas”, que es el que estamos defendiendo desde mitad del año pasado. Para nosotros fue la posibilidad de registrar la primer etapa de la banda, que veníamos laburando del 2002 a esta parte. Si bien teníamos tres años de trabajar sobre estos temas, queríamos que tenga el gusto de lo espontáneo. Laburamos con ciertas libertades que por ahí no tenés en un disco de estudio, como intentar hacer temas de una sola pasada, y si queda algún pifie mínimo también dejarlo por ejemplo. Hay cosas que están improvisadas dentro del disco y libertades en cuanto a partes. Si bien nos manejamos estructuralmente de una forma, cada uno va viendo la manera de llevar lo suyo.
-El rock progresivo nunca se caracterizó por ser un estilo masivo… ¿Cómo se encara un proyecto así de acá para adelante?
En realidad sigue sin ser un estilo que se pueda difundir fácilmente, de todas formas, a lo que uno aspira es a darse a conocer. Muchas veces no es comercial no porque el producto no lo sea, sino porque no es lo que suele vender. Nosotros tuvimos muy buena aceptación con público que no es del estilo, y eso te da la pauta de que muchas veces es porque no tienen un acceso y no porque no lo disfruten. Vivir del rock progresivo en Argentina es un tanto complicado pero, mientras uno lo disfrute, hay que seguir para adelante.