Hereford
“Nos sentimos una banda respetada”
19 de Marzo, 2007
Desde hace un tiempo Hereford logró que su nombre se haga oír en Argentina. Con la excusa de un nuevo disco, Frankie Lampariello y Guzmán Mendario, bajo y guitarra respectivamente, se subieron un rato a El Bondi para hablar del pasado, el presente y el futuro de la banda más rockera del Uruguay.
-¿Cuál es el lugar de Hereford en la escena del rock en Uruguay luego de 12 años de carrera?
Frankie: En Uruguay hoy hay un buen movimiento de rock, del que somos participes, y en parte responsables, junto con La Vela Puerca, Buitres, No Te Va Gustar, que también son bandas de más de diez años. Somos un grupo por ahí no de los más masivos, pero sí nos sentimos respetados, una banda que tienen en cuenta los guachos cuando se ponen a tocar.
-¿Cuándo sintieron que la banda empezaba a tomar vuelo?
Guzmán: En el 2000 sacamos Documentado, un disco en vivo que traía un tema nuevo, “Bienvenida al show”, que con el correr de los meses se hizo enormemente popular, y por una cuestión exclusiva de la canción. Mucha gente empezó a relacionar al rock uruguayo con ese tema. Y nos hizo entrar al grupo de las bandas grandes, sin tener un repertorio tan masivo.
-Hace tiempo que tocan en Argentina, tanto en festivales como soportes de otras bandas. ¿Qué análisis hacen de la movida argentina?
Frankie: Igual que en el Uruguay, salvo por 30 millones de personas… (risas). Es una linda movida rockera, algo que siempre tuvo Argentina; desde que tengo uso de razón escuchaba temas de Charly García en la radio. Eso en Uruguay no pasaba.
Guzmán: Nosotros tuvimos un bache durante la dictadura. En los ‘60 estaban los Shakers, con los hermanos Fatorusso, una banda que tuvo influencia en el rock argentino. Le siguieron El Siglo, El Kinto, con Rada y Mateo, todas bandas de principios de los 70. Después la dictadura mató todo. Y en Argentina eso no pasó, acá había bandas terribles, como Pescado Rabioso, La Máquina de hacer Pájaros, Serú Girán. Allá desde el ‘72 hasta el ‘85, olvidate, como si hubieran tirado la bomba atómica.
-¿Creen que con la masividad que adquirió el rock en el último tiempo se perdió en calidad?
Guzmán: Han cambiado algunos factores. Yo de chico sentía gran admiración por los músicos, por la forma de componer, de interpretar, por la textura musical, por la poesía; y para mi acceder a esa elite era algo lejano. Un Ricardo Mollo, un Charly García; tipos que son finos para la música, artistas. Hoy es diferente la elite, y es diferente la mirada que tienen los pibes de esa elite. Hay locos que son cracks y locos que no. Hay locos que tienen éxito y locos que no. Lo que no quiere decir que los que tienen éxito sean los cracks. Pero eso pasa en todos los ámbitos de la vida.
-¿Cómo se fue dando el ensamble dentro de la banda para alcanzar el sonido actual?
Guzmán: Eso sale con los años. Cuando enchufamos la primera vez yo no sabía como sonaba el bajo ni la bata. Nosotros nos fuimos adaptando a lo que es Hereford, que es como otra persona más. Y lo bueno en esa adaptación es que los cuatro tenemos gustos diferentes. A Frankie le gusta el rock y el metal. A Diego, cantante, guitarrista y compositor principal, le gusta el rock de canción, Beatles, U2, The Police, Soda. A mi me gustan mucho las bandas de guitarras ricas, Stones, AC/DC, Zeppelin, todo lo que vaya en esa línea. Y a Rodri, el batero, le gusta mucho la música del 70, la onda progresiva.
-En 2006 la banda editó Ruido, a través del sello Pop Art. Ellos lo anuncian como el mejor de su discografía, y establecen diferencias con sus anteriores producciones…
Frankie: Ruido es un disco que laburamos mucho. En el 2005 nos quedamos sin sello, a la deriva, en pleno proceso de grabación. Eso nos sacó presión e hicimos el disco tranquilo, con tres preproducciones. Cuando firmamos con Pop Art y entramos al estudio hacía un mes que teníamos todo listo.
Guzmán: Lo grabamos en Del Cielito, y Gustavo Gauvry nos consiguió cintas y grabamos en dos pulgadas, como grababan los capos.
Frankie: Nosotros teníamos esa idea y Gustavo dijo: “¿En cinta quieren grabar?”, como sorprendido, hacía como diez años que no grababa así. Y con un plumero tuvo que sacar el polvo de la cintera…
Guzmán: La cinta te da una calidez que la computadora te saca. Sentís que la viola te acaricia la oreja, por más distorsión que lleve.
Frankie: Y además todo ese laburo previo hace que escuchemos el disco hoy y que nos guste así; porque a veces te pasa que lo escuchás después y encontrás fallas, o cosas que te hubieran gustado que aparezcan de otra manera.
-En “Sé lo que sentís” participa Manuel Quieto. ¿Cómo se generó esa relación cada vez más íntima con La Mancha de Rolando?
Frankie: Nos conocimos en un festival, el Punta Rock, y se dio una admiración mutua, porque a nosotros nos encanta la Mancha y ellos se coparon con Hereford y han hecho lo posible y lo imposible para que tuviéramos más llegada a la gente. Invitan a Diego a cantar, ellos hacen temas nuestros, aparecen en la tele con remeras nuestras, hablan bien de nosotros cuando no tienen necesidad de hacerlo. Más allá de la amistad, han creído en Hereford tanto como nosotros.