Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
Seguinos en
Banner

Abuela Coca

Un tuco de colores

Cronista: Gentileza: Pablo Gabriel Krause | Fotos: Beto Landoni

04 de Septiembre, 2006

Un tuco de colores

Abuela Coca figura entre las bandas pioneras de la escena uruguaya. A poco de presentarse en El Teatro (el 1 de Septiembre), charlamos con Gonzalo Brown, una de las voces de “La Abuela”.

En el último tiempo, las bandas del Uruguay están cosechando una popularidad impensada hasta hace algunos años. Abuela Coca fue una de las bandas que, del otro lado del charco, marcó la huella a principios de los noventa. Trece años después, acaban de editar su cuarto disco (ingeniosamente titulado “El Cuarto de la Abuela” ), y estarán por nuestro país el próximo 2 de Septiembre, para presentarse en El Teatro Colegiales. En un maratónico día de promoción y entrevistas, Gonzalo Brown nos recibió para interiorizarnos un poco más en el pasado, presente y futuro de Abuela Coca.

¿Creen que el rock uruguayo, a diferencia del argentino, rescata mucho más los ritmos autóctonos?¿Tiene más sentido de pertenencia?

Me parece que es algo que sale naturalmente. Es muy difícil apartarse, porque desde que sos chico te llevan a ver la música y las comparsas al tablado. Después, en verano, está el carnaval, y siempre tenés un tío o un vecino que participa. Es muy difícil estar fuera de eso. Y una vez que te convertís en artista y desarrollás tu arte, eso ya lo tenés impregnado aunque no pienses fríamente en hacerlo así. Lo que sí es cierto es que las bandas uruguayas tienen un perfil y características personales. Son bandas identificables. De todas maneras, Abuela Coca no es una banda de rock, al menos en el sentido más tradicional. Hacemos un rock mestizo, retomando el lado más folclórico del país y lo afrocaribeño. El reggae, el hip hop, y varias tendencias que nos parecen interesantes. Después las procesamos y las convertimos en ese género musical que hacemos, al que nosotros denominamos “Tuco”.

¿Cómo fue el surgimiento de Abuela Coca en una escena donde no había muchas bandas que los acompañen?

En el género, Abuela Coca fue la banda pionera. Estamos hablando de 1992, habían pasado siete años de la dictadura, y en esos siete años las bandas que había eran los traidores, los “estómagos”, los tontos. Hay un periodista que una vez dijo en Uruguay que Abuela Coca fue la primera banda de rock que él vio “en colores”. Hasta ese momento era todo negro, onda new age o post punk, con un espíritu un poco dark y rebelde. Pero no rebelde al pedo, sino rebelde con un transfondo muy fuerte, de diez años de dictadura que se comieron los jóvenes de aquel entonces. Estaban vomitando y devolviendo lo que habían tenido reprimido. Abuela Coca hacía lo mismo, decía lo mismo, pero en colores.

Atravesaron varios cambios de discográficas, nunca les fue fácil grabar ¿Cómo llegan a “El Cuarto de la Abuela”?

Haciendo una mezcla de las experiencias pasadas y sumando lo bueno de las dos (el trabajo tanto de manera independiente como para una compañía multinacional). El pasaje por la Sony nos dio la experiencia de poder trabajar y hacer un laburo más profesional de alguna manera, haber grabado en condiciones muy buenas. Yo tenía veintipico de años y nos trajeron a grabar a Buenos Aires, a Estudios Panda, con Pablo Durán de productor artístico, con Argañarás en la técnica. Y yo miraba con cara de “¿qué es todo esto?” (Risas). En ese proceso nos quedaron cosas buenas y cosas malas. Nos quedamos con lo bueno. Después hicimos “El Ritmo del Barrio” de forma totalmente independiente.

Justamente, “El Ritmo del Barrio”, salió después de una crisis económica a nivel regional que fue muy difícil de palear para las bandas…

Sí, eso nos mató. Nos comimos un garronazo. Después de lo de México y después de lo de Argentina, sacamos un disco independiente. Habíamos asumido un compromiso económico con amigos que nos prestaron dinero para hacer el disco, y pasamos de deber 17 pesos uruguayos por dólar un día, a deber 34 pesos uruguayos por dólar el día siguiente. Pero de todas esas cosas aprendés. Ahora llegamos a hacer este cuarto disco, tomando la experiencia de haber hecho un disco independiente y uno con una multinacional. Seguimos siendo una banda independiente en cuanto al producto artístico, y delegamos las cosas que nos salen peor, que es la parte de producción, difusión y demás. En cierto modo, hacemos un trabajo mixto. Un poco de eso es la vida, tratar de hacer las cosas lo mejor posible, y lo que te sale mal, te sale mal y punto.

¿Cómo fue salir adelante después de la crisis?

A nosotros nos costó muchísimo toda la experiencia de “El Ritmo del Barrio”. No teníamos un mango ni para hacer la promoción del disco, así que salimos a graffitear todo Montevideo (Risas). No teníamos plata para afiches, para nada. Veníamos de hacer un disco de oro para una multinacional y pasamos a hacer graffittis en la calle. Nos mantuvimos muy cerrados en nosotros mismos, y subsistimos. Nosotros decimos que es un disco milagroso, porque irónicamente, un disco que fue tan difícil de poder llevar adelante, es el disco que nos permitió llegar a Argentina, ser revelación en el tercer Cosquín Rock y, más absurdo todavía, editar en Europa e ir allá a presentarlo con una gira. Cuando llegó esa luz, la banda estaba muy desmoralizada. Ocho tipos endeudados hasta la manija, sin poder tocar en ningún lado porque nadie estaba interesado en un producto artístico, mientras cerraban los bancos y la gente se escapaba del país. Lo mismo que vivieron ustedes, pero la crisis, de todas maneras, allá sigue estando.

¿Qué expectativas tienen respecto del público para la presentación en El Teatro?

Ya hicimos hace un par de fechas un Niceto, y la presentación de “El Ritmo del Barrio”, en La Trastienda, así que en ese sentido no hay expectativas. Venimos con la mejor onda, con una excitación increíble de hacer el show acá. La presentación oficial la vamos a hacer más adelante, pero en septiembre vamos a hacer una recorrida por los cuatro discos de Abuela Coca. Y me muero de ganas de que la gente vaya y vea el sonido y el show de Abuela Coca, así que están todos invitados.
TODAS LAS FOTOS