Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
Seguinos en
Banner

Rayden

Rayden: "Un homenaje a la palabra"

Cronista: Sergio Visciglia | Fotos: Gentileza: Prensa

13 de Mayo, 2021

Rayden: "Un homenaje a la palabra"

“Si vas a sumarte a este viaje ponte el cinturón porque vienen curvas”, aconseja el cantante, compositor, poeta y escritor español Rayden, quien presenta su último trabajo titulado Homónimo. Y les aseguramos que es la advertencia perfecta para leer también esta entrevista.

David Martínez Álvarez surgió como Rayden ganando la Batalla de Gallos internacional de 2006 a pura improvisación. Como respuesta a eso creó en su cabeza una obra musical gigantesca en tiempo y espacio a través de una hexalogía de discos dividida en dos trilogías y cien canciones en donde todo se conecta y tiene un sentido bien cuidado. Y el saludo fue con un primer trabajo llamado Estaba Escrito (2008). Todo lo contrario a su primera cita con la masividad.

“Es raro porque cuando te quieres dar cuenta han pasado diez, once, veinte años, pero es gratificante que el publico lo reciba con tantas ganas”, asume el autor intelectual y material de todo este mundo musical que a su vez gira en torno al rapeo como punto de partida para un abanico interminable de estilos y destellos sonoros. “Yo creo que mi público cuando va a escuchar un tema mío cruza los dedos”, bromea con seriedad mientras aclara que intenta ser fiel a lo que siente en cada momento.

-¿Te lo planteaste como una forma de componer o fue algo que te salió natural?

Me fui dejando llevar y le fui perdiendo respeto a lo ortodoxo. Cuando veo todo junto lo encuentro lógico, incluso el público y la critica también lo ven así. El tener muchos estilos pues al final es mi estilo, parece una amalgama de texturas, de colores, pero luego en un concierto todo tiene una razón de ser y en los discos también. Me gusta pensar que me nace ser así y no queda impostado.

-¿Cómo empieza esta obra de dos trilogías? ¿Realmente todo “Estaba escrito”?

-A nivel de las líneas generales de los seis discos, sí, estaban pensadas desde el 2008. Me nació plasmar algo que fuese un viaje de afuera hacia adentro de la palabra, seis discos que siguiesen el leit motiv del dicho. Dicen que en el rap el instrumento más importante es la voz, y en la sociedad una de las mayoras cosas importantes que tenemos es la capacidad de verbalizar, quería hacer un homenaje a la palabra. Sacando disco cada dos años me di cuenta de que mi sexto disco coincidiría con mi cumpleaños numero 20 en la música y decidí que serían 100 canciones. Lo que ocurre dentro en líneas generales también lo tenía claro, pero hay muchos temas que nacen en el momento. Creo que los que más destacan en cada disco son temas que en primera instancia no iban a estar. Me llaman para hacer la banda sonora de un documental y queda “Haz de luz”; quedo con una persona que comparto muchas cosas, hago “Matemática de la carne” y decido meterlo; estoy haciendo una novela que se llama “El acercamiento de la mujer cactus y el hombre globo”, le quiero hacer una banda sonora, me gusta cómo queda la canción y la meto. Ahí sí que tengo las puertas abiertas para recibir estas cosas, pero en líneas generales toda parte de 2008. Que el público le de vigencia a una idea loca que tuve hace tanto tiempo me pone muy contento.

Homónimo (2020), el último sexto de la obra maestra de Rayden, vio la luz el año pasado y mientras desentrañamos sus piezas encontramos otra característica compositiva del español: “Me encanta meter huevos de pascua”, reconoce a la hora de explorar todos los hipertextos de su propia obra que vamos desmenuzando. Así entonces, “Dios odio” viene de una vieja entrevista que dio en la que se planteó aquello de cómo rentabilizar emociones como el odio, “Don creíque” sale de un poema propio situado en uno de sus libros titulado Sálvese quien crea, y la portada remite por un lado a un trabajo con su viejo grupo A3bandas y por el otro a la tapa de En Alma y Hueso de 2014 (“Mi cara solo sale de perfil, como en el disco final de la anterior trilogía”). Y así tantas y tantas referencias más que quedan fuera de la charla. “Si alguien que adentrarse en capas, capas y más capas, puede tener un viaje muy bonito”.

-Recién a la pasada nos contabas acerca de la novela que estás escribiendo. ¿Qué nos podés contar acerca de ella?

-Empezó como una propuesta de la editorial Planeta, me retaron a que hiciese una novela en versos, no me nacía pero justo se me ocurrió la idea que viene de la mujer cactus y el hombre globo. Empecé a retratar dos mundos totalmente diferentes, que son dos islas en su núcleo familiar y el hecho de que choquen el uno con el otro cambia todo. Eso haciendo una radiografía de toda la sociedad, del Capitalismo y cosas muy sesudas con el falso anzuelo de dos personas que se conocen. El libro saldrá en abril del próximo año, estoy contento porque creo que va a ser algo transcendente. Es curioso que cada personaje secundario se llama como algún tipo de métrica, una mujer que se llama Alejandra en versos alejandrinos. Este disco es mi carta de amor por la música y hacer canciones, y este libro es mi carta de amor por la poesía.

Entre tanta metadata, encontramos una buena dosis de cine y fútbol, dos pasiones que Rayden reconoce con fuerza. “Yo funciono por pellizcos, cuando algo me pellizca el alma, me empuja, me despierta, pues voy pa’lante. Con cosas como series, películas, me pasa muchísimo”. La canción “Solos los amantes sobreviven” es el título de una película del año 2013 y las influencias también llegan a la hora de dar rienda a los videoclips (“Me gusta deconstruirlos y darle otro significado”). En el video de “El mejor de tus errores”, entonces, nos encontramos con los villanos de la era dorada de Hollywood y se vislumbran las representaciones de La momia de 1932 o El hombre lobo de 1941. “Si vamos a ser el villano, pues seamos el mejor”.

Hincha del Real Madrid, se proclama bien futbolero, “tanto que a veces me siento débil, porque me pega de una manera muy pasional”. Allí enumera amigos que juegan en la Liga Española como Borja Iglesias, Oliver Torres o Coke. “Me encanta el deporte el general pero el futbol tiene algo más que queda manifiesto en estas canciones, por ejemplo, esa dualidad, esa terminología para poder jugar con el doble sentido”. El ejemplo del disco es “Ya no quedan centrales como antes” donde nos confiesa que intentó con fuerzas que se sumara la participación de Wos pero no se pudo dar. Y también nos hace viajar a su álbum Antónimo que abre esta trilogía: “Aquel disco comienza con el tema “Aliron”, que es cuando matemáticamente eres el campeón y cantas victoria, y termina con “Pasillo de honor” que es cuando el oponente te tiene que guardar reverencia”.

-Me gustaría adentrarme en dos viejas canciones tuyas. Una es “Matemática de la carne” del disco En Alma y Hueso. Tiene un video muy bonito que invita a eliminar los prejuicios.

-Pues en España hay un dicho que “todos somos iguales a lo horizontal”. La pasión es una fuerza unificadora, que borra cualquier tipo de prejuicios o estigmas sociales. Junta a la rica con el pobre, a la alta con el bajito, une todo. Quisimos referenciar eso, e incluso el amor propio. Queríamos hacer una apología de eso: vamos a amarnos más, a toquetear la vida, a follar las mentes, vamos a utilizar eso para unirnos y no para separarnos.

-¿Y como ves a la sociedad hoy en día respecto a esta cuestión?

-Pues la sociedad la veo más separada que nunca, más polarizada. Hay verdaderos esfuerzos por rentabilizar eso y es preocupante. Esto, unido a la irrupción de redes sociales donde todos necesitamos hacernos notar y pronunciarnos acerca de todo por miedo a que se olviden de uno. Esto está generando cada vez más diferencias, quiero pensar que no insalvables, pero es difícil. Aquí en España, con el lanzamiento de partidos de ideología ultraderechista y demás, hace poco justo fueron a Vallecas, una población dentro de Madrid que es muy obrera y fueron a provocar, el pueblo respondió, hubo disturbios. Utilizar el odio como megáfono es peligroso y yo estoy preocupado.

-“Mentiras de jarabe” (de Mosaico, 2014) es otra canción tuya pero además también terminó siendo un vino. ¿Dónde puedo conseguirlo?

-¡Se agotó el vino! Es una idea que tuve desde el 2012, pensé en ese mismo momento de sacar una botella de vino, porque esa canción habla de una relación que yo tuve, estuve conviviendo cuatro años y nos separamos. Ella hizo la mudanza antes que yo y lo único que dejó en la nevera fue una botella de vino. Entonces dije “me gustaría sacar un vino con la canción y brindar por las mentiras de jarabe”, esas mentiras que se dicen para hacernos bien. Pero preferí no hacerlo en ese momento, porque a lo mejor la gente piensa que es más algo de marketing que una idea romántica. Entonces cuando pasó ya un tiempo dije “ahora creo que sí se puede”. Creo que la gente lo recibió como tal, muy contento la verdad. Cuando pase el verano aquí en España tendremos más así que intentaré hacerte llegar uno. El vino sabe muy bien, está bueno, ¡eso no es mentira, eh!

-¿Y el vino que dejó tu ex como era?

Era Lambrusco, ese que vas a una vinoteca y preguntas por él y te responden “eso no es vino” (risas).

La metodología para componer canciones de Rayden es tan interesante como diferente a lo que solemos conocer. Otro punto sin dudas de distinción. Cuando se topa con una temática investiga, documental, entrevista y estudia. “No he encontrado a nadie que lo haga como yo”, asume.

-¿Cómo es todo ese proceso?

-Documento mucho, entrevisto, lo que menos hago en ese proceso es hacer la canción. Ahora estoy haciendo una canción en la que estoy hablando de los matices, qué es el matiz y como se puede materializar. Estoy preguntando a gente de diferentes concepciones del arte: actrices como María Pedraza, presentadoras como Cayetana Guillen Cuervo, gente que se dedica a la música. Y les pregunté qué es el matiz. Por ejemplo, una lágrima sale del lagrimal, brota del párpado, se desliza por la mejilla, pero hasta que no roza con una sonrisa no se sabe que estás llorando de alegría. Eso es el matiz. Siempre he contado el proceso pero nunca lo he ejemplificado como en este momento. Ahora estoy estudiando sobre el prisma de Newton, de todo lo que ocurre con un rayo, estoy con toda esa pedrada. Lo que menos hago es la canción, estoy documentándome, cuando veo a alguien le pregunto sobre esto y me miran raro (risas).

-Se podría decir que hacés una especie de tesina para cada canción.

-Yo cuando empecé a hacer esto tenía miedo de que empiece a perder frescura. Si me preguntan qué género hago digo música para vinilo. Tiene un componente de nostalgia, tiene un grano, tiene un volumen, tiene algo. Tampoco quiero ser la tendencia, prefiero que si alguien lo oye de pasada diga “qué bueno”, que cuando lo escuche diga “qué interesante” y si ya investiga diga “este tipo está loco” (risas).

-Son canciones para que quien escucha también quiera investigar más.

-En “Himno del centenario” digo “dando la espalda como Christopher Nolan”, ya que dicen que hay un plano de él que es siempre de la parte trasera, así que de repente si alguien ve su obra podrá notarlo, o si investiga sobre él va a ver que cumple años el 30 de julio como yo, y a fin de cuentas se reirá tal vez y dirá “este es un tarado” (risas).

Estamos hablando del tema 100. Es el último de Homónimo y funciona como un resumen perfecto de lo que fue hasta ahora la carrera del cantante y una apertura ideal para lo que vendrá. Pasado, presente y futuro en una canción. En ella por primera vez en toda su discografía hace una referencia a sus comienzos en el freestyle. “Tenía muchos prejuicios al ver batallas, pero desde hace dos años volví a seguirlas. He renegado bastante de las batallas, pero ya no. Es que quería romper la etiqueta de que siempre me presentaban como “el ganador de”, y yo creo que mi fuerte está en las canciones. Por eso nunca he hablado de ellas. De hecho en la única canción que hablo de batallas es en esta número 100, y además digo “para dar batalla y no hablo de los gallos”. ¡Me esperé cien canciones para decir que no hablo de los gallos!”

Y ahí nos deja para concluir otro juego perfecto para seguir quemándonos el cerebro: “El primer disco de la hexalogía, Estaba Escrito, era el Antónimo (cuarto y primero de la segunda trilogía) de la etiqueta que tenía que era la improvisación en la Batalla de Gallos. Luego de Antónimo llega Sinónimo (disco 5) que es Mosaico (disco 2), y el siguiente que era la propia identidad (Homónimo, disco 6) era En alma y hueso (disco 3)”. Okey, sí, este tipo está loco. Confirmado.

TODAS LAS FOTOS