Picaporters
Picaporters: "Va a ser una gran noche de música pesada"
13 de Diciembre, 2019
El trio stoner anticipa el Disorder Fest -un encuentro que promete deleite y distorsión- y analiza XXIII, su más reciente trabajo de estudio.
Formada en 2006, entre las diagonales de La Plata en plena consagración mundial del sonido indie, la banda compuesta por el salteño Juan Pablo Herrera Morales en bajo y voz, Lucas Barrue en guitarra y Juan Vázquez en batería es heredera del sonido pesado de los setenta con ese toque de psicodelia stoner que marcó el primer lustro del nuevo milenio. En 2013, grabaron su primer disco (Elefantes) y, en 2016, tras un reguero de singles finalmente lanzaron El Horror Oculto, con Patricio Claypole -ex Natas- ya detrás de la producción, asociación que se repetiría para XXIII, el más reciente trabajo de estudio de Picaporters.
A días del final de su gira presentación en El Emergente, el jueves 19 en el marco del Disorder Fest, los platenses conversaron con Revista El Bondi sobre sus experiencias a lo largo de la gira, el origen numerológico del álbum, y sus expectativas para el cierre de año en en boliche de Almagro.
-¿Por qué decidieron llamar a su último disco XXIII?
-El nombre viene por el lado de la numerología y es parte de una obsesión de nuestro cantante, el "Salta", que un poco nos fue contagiando a todos. Resulta que, como en la película protagonizada por Jim Carrey, el Salteño veía y ve el 23 por todos lados, en la ruta, al mirar la hora, en la vía pública. Numerológicamente, el 23 es el primer número primo compuesto por dos números consecutivos, el 2 y el 3, que al sumarlos es 5 (también primo) que simboliza vitalidad y libertad. Creo que esas palabras resumen con exactitud lo que es este disco para nosotros. Vitalidad porque es un disco con más vértigo, y adrenalina en comparación con los antecesores y libertad porque nos libera de ciertas ataduras personales del pasado.
-¿Qué representa este disco para Picaportes?
-Representa un paso más hacia la maduración como banda, hacia la búsqueda continua del sonido. Y también, como muchas veces se dice, es una fotografía del momento emocional por el cual atravesamos. Todo el 2018 fue un año de laburo introspectivo, metimos muchas horas de sala y laboratorio para encontrar el sonido adecuado. Una vez conformes, nos metimos en el estudio y en marzo 2019 el disco cobraba vida digitalmente. Después, con la ayuda de Manicomio Discos, vino la edición física.
-¿Cómo fue la experiencia de la presentación en vivo?
-Ha sido una experiencia muy grata. Hemos recibido buenos comentarios del disco y la gente participó en el viaje en cada show. Eso es lo más importante para nosotros, que la gente se conecte a través de la música. Hacia fin de año tuvimos la posibilidad de cerrar para los suecos Asteroid y hemos recogido varias reseñas internacionales que nos han dejado contentos.
-¿Cómo fue para ustedes trabajar con un referente del stoner local como Patricio Claypole en la producción?
-Trabajar con Pato es siempre un placer y también un desafío. Él se involucró en el proyecto como un integrante más y nos exigió al máximo desde el principio. Todo lo que aporta desde su conocimiento y trayectoria es sinónimo de calidad. Ni hablar de su estudio, el Attic, que es un museo de lo analógico. Como lo hicimos con El Horror Oculto volvimos a grabar en cinta, que le da una calidez y un sentido de profundidad al disco que nos encanta.
-¿Cómo se preparan para el show del 19 en el Desorder Fest?
-Con muchas ganas, va a ser una fecha muy importante para nosotros, vamos a estar cerrando la gira presentación de XXIII, en una sala muy linda como la del Emergente y acompañado de bandas amigas como Soldati, Ambassador, HombreHumano y Bahia Blanca. Creo que esta todo dado para que sea una gran noche de música pesada.
*Jueves 19 de diciembre en El Emergente, Acuña de Figueroa 1030. A las 21