Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
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Viva Elástico

La década ganada

Cronista: Lucas González | Fotos: Gentileza prensa

03 de Agosto, 2019

La década ganada

A diez años de su lanzamiento, algunos apuntes sobre el primer disco de Viva Elástico.

Como si fueran personajes de Asimov, los integrantes de Viva Elástico tienen un pie el futuro y otro en el pasado. Mientras ultiman los detalles de su siguiente material, que esperan publicar este año, también celebran el décimo aniversario de su álbum debut y homónimo, el de los clásicos (“El festejo”, "La radio"), el de la chica en la tapa, el que fue altamente influenciado por Suede y The Smiths. En la víspera del show que darán para recrearlo de principio a fin, los protagonistas repasan los pormenores de un trabajo que suena atemporal, complejo y adolescente. 

 “Fue la primera vez para todos en un estudio”, rememora Alejandro Schuster, cantante y guitarrista del grupo que por aquel entonces tenía apenas dos años de recorrido y se completaba con Mateo Zabala (guitarras), Santiago Pacek, (bajista) y Felipe Muslera (baterista). Al igual que sus compañeros, no estaba al tanto de lo que implicaba registrar un puñado de canciones de manera profesional: “No entendía bien si se mezclaba en la computadora o en la consola”.

Era tal la inexperiencia que recién sobre el final comprendió lo que era un mastering. Matías Naso, productor de la placa (que había colaborado con Travesti y Ray Fajardo, entre otros), confirma la historia: “En el under era un chino lo de masterizar, además de caro. Se hacía con DAT y había muy pocos estudios”. Pese a todo, remarca que se encontró con pibes que sabían lo que buscaban (“No había escuchado nada de ellos. Ni siquiera los demos, así que los descubrí a medida que avanzábamos”).

Editado por Triple RRR, Viva Elástico (el elepé) demoró alrededor de un año en terminarse. Los motivos fueron varios. En principio, la falta de tiempo de los integrantes tuvo mucho que ver. “Se trató de una grabación fragmentada”, esgrime Schuster, responsable de grabar la mayoría de las partes. Según Naso, “el gran mediador” fue el bajista Santiago Pacek: “Estuvo casi siempre en las sesiones y permitió que fluyera la comunicación”.

Por otro lado, destaca la apertura conceptual del vocalista. “Gracias a su destreza como músico, hacía todo posible”, explica. Para el productor, tenía un plus en el estudio, dado que podía bajar a tierra cualquier idea o sugerencia que le hiciera, sean coros en quinta o un solo de viola.  

Otra razón que contribuyó a que los meses se prolongaran fue la composición de los tracks. Sin un método definido, Schuster cargó con la responsabilidad de hacer todas y cada una de las letras. Enfrentaba la hoja en blanco sin demasiada claridad o un plan definido. “Antes escribía en tiempo real y tachaba bastante más. En cambio, ahora se me hace un poco más fácil, ya que tengo ciertos temas que me urgen y me motivan”, señala el autor.

Aclara que la primera que terminó fue “Volvió a casa”, seguida por “Somos tan felices”. También revela que “Imágenes de amor” la hizo para una novia y que “Las motos”, la cual define como un collage de ideas, surgió en una plaza de Longchamps. “El disco se construyó de la nada. Hicimos todo sobre la marcha, pensando siempre en lo que seguía. Íbamos aprendiendo al paso”, menciona. En referencia a esto último, Nasu agrega: “Era así. Me mostraba y me subía al tren de lo que pelará. Aunque están todas buenísimas, las últimas canciones que sacó fueron las mejores. La adrenalina aumentaba en todo momento”.

Sin importar la demora o la inexperiencia, diez años después el álbum debut y homónimo de Viva Elástico, el de los clásicos, el de la chica en la tapa, sigue vigente. ¿Las razones? El productor de la obra plantea su teoría: “No había ninguna influencia, era todo noble, visceral, nuevo, propio. Quedó en el podio de los discos argentinos, porque no es pretencioso ni dejó sonar actual”. 

Aunque reniegue (“trato de no concentrarme en la parte analítica del consumo”), Alejandro Schuster posee su propia conclusión al respecto: “Supongo que tendrá que ver con las canciones, que son entretenidas y atemporales. Es música alternativa, en definitiva. Y como tal, tiene un consumo que trasciende, que se prolonga durante el tiempo”.

*Sábado 3 de agosto en La Tangente, Honduras 5317. A las 23:45.

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