Los Reyes del Falsete: "En Guacalart nos sacamos los prejuicios de encima"

Los Reyes del Falsete surgió en Adrogué, al sur del Gran Buenos Aires, a partir de la unión de Juan Manuel Cyanfagna -guitarra y voz-, más los hermanos Tifa y Nica Corley -batería, guitarra y voces, respectivamente-, allá por el año 2006. Por aquellas épocas, aparecieron virtualmente mediante una cuenta de MySpace, donde publicaron sus primeras grabaciones y desde entonces empezaron a obtener un grupo de seguidores.

Tres EPs publicados en 2008 -El último Nectae, Uno de Flores y Disco duro-, grabados de manera totalmente independiente y de corte experimental, fueron los que iniciaron el camino de estudio para el grupo. En 2009 llegó otro EP -Las ciclovacaciones- y su primer larga duración, La fiesta de la forma (2009). Más producciones vendrían al poco tiempo, entre una gran cantidad de simples y dos álbumes más, Días nuestros (2012) y Lo que nos junta (2016). La diversidad de sonidos del primero tuvo una gran recepción que los llevó a recorrer gran parte de nuestro país como así también visitar Uruguay, Chile y Perú. Por su parte, el registro de 2016 contó con la participación de Litto Nebbia y fue registrado bajo el sello Melopea, fundado por el legendario compositor.

En noviembre de 2018, vio la luz el tercer LP del grupo, Guacalart, que no sólo contó con más invitados sino también los llevó por primera vez a recorrer México, la tierra en la que cosecharon fans incluso antes de haber publicado su primer EP. “Fue una experiencia increíble, para una banda independiente argentina ir a otro país y ver gente que conoce tus canciones cantándolas, comprando tus discos, remeras, es un sueño hecho realidad”, reflexiona Tifa Corley respecto de aquella experiencia, y agrega, “desde la época de MySpace, antes de sacar nuestro primer disco, teníamos mensajes de mexicanos que nos pedían que fuéramos para allá y nos parecía algo que era imposible. Y terminó pasando”.

-Ahora van a tocar el 4 de julio en Niceto Club.

-Sí, vamos a tocar junto a Los Besos, que es una de nuestras bandas favoritas del momento. Nos enamoramos de Paula Trama como compositora y cantautora, así que estamos felices de la vida por compartir fecha. Además, venimos en plan de tocar un poco de todo, como en la gira, y nos vamos a dar el lujo de sumar gente para cantar unos temas. 

-¿Cómo surgió Guacalart?

-Es una loca idea que tenemos desde el comienzo de la banda. Siempre quisimos un poco esa locura, que se ve reflejada en esos EPs experimentales que están en Bandcamp. Nos gustó la premisa de grabar de una manera más desprejuiciada, en casa, con tecnología y sonido dudosos. El concepto que reinó sobre el disco fue no imitar el demo en la versión final. Entonces, se priorizaron las primeras tomas, todo lo que era fresco lo dejamos y le dimos un poco de rienda suelta a esa extravagancia en la producción y en los sampleos. Todas esas cosas las metimos en un solo álbum.

-Se nota una diferencia importante respecto a Lo que nos junta (2016).

-El anterior, de alguna manera, fue nuestro registro más maduro. Fuimos a un estudio, había un concepto detrás. Mientras que Guacalart fue, básicamente, cagarnos en todo eso, vomitar las canciones que nos habían salido en ese último tiempo y hacerlo de la manera que más nos pintara, que no nos importara qué canciones son instrumentales, cien por ciento electrónicas, hip-hop o lo que sea.

-En ese momento se creó una dinámica de componer en cantidad, ¿esta vez se dio algo similar?

-En algún punto la influencia de Litto (Nebbia) nos llevó para este lado, no para tanto por la composición sino en el sentido de la frescura. Porque él es quien más prioriza las primeras tomas, es una persona que no da muchas vueltas. Por eso, Guacalart es el álbum que menos tiempo tardamos en grabar. No queríamos demorarnos cuatro años y después sacar otro completamente deforme de siete canciones. Por otra parte, sabíamos que iba a ser recibido de manera extraña y lo queríamos hacer de una forma exprés.

-Desde el arte de tapa hay una pista de todo esto.

-Lo gracioso es que el concepto del título es una idea que teníamos cuando arrancó el Fotolog. Nosotros teníamos uno y nos gustaba hacer arte o collages en Paint que fueran lo más coloridos y pixelados posible, preferentemente de mal gusto. Eso fue algo que siempre nos acompañó, y a pesar de que nunca lo plasmamos en otras tapas, la palabra “guacalart” la usábamos como un adjetivo. Como este trabajo venía sin rumbo, no sabíamos de qué iba a ir, pensamos: “¿qué más guacalart puede ser que se llame así?” Es el disco más nosotros que hicimos.

-¿Cómo surgió la invitación a las Amor Elefante en el corte “La llamada”?

-Queríamos invitar a mucha gente. A veces nos metemos tanto en nuestras composiciones que después nos da miedo sumar a alguien más porque como ya lo tenés todo demasiado pensado, cuando finalmente llamás a otra persona, tus planes cambian. Pero en este trabajo nos propusimos sacar todos nuestros prejuicios de encima y desde un primer momento pensamos en que la canten ellas. También invitamos a Santi Amor (un amigo del barrio de toda la vida de acá) y a sus hijas, a nuestro amigo Fino Crivelli a tocar el bajo, y muchos más.

Jueves 4 de julio a las 20:30hs, en Niceto Club. Niceto Vega 5510 -CABA-.