El Astillero
Diego Presa: "Ir contracorriente ha sido una condición que ha caracterizado nuestro trabajo"
21 de Marzo, 2019
Desde la otra orilla del río de la plata, este triplo oriental presentó su último disco Cruzar la noche en los escenarios de Buenos Aires para dar a conocer no solo un material novedozo, sino una propuesta diferente.
El astillero es un trío uruguayo de canta-autores e intérpretes formado en 2016 por Garo Arakelian (Garo, La Trampa), Diego Presa (Buceo Invisible) y Gonzalo Deniz (Franny Glass). El disco Cruzar la noche (2018) es su primer trabajo discográfico, en el que se mantiene la instrumentación de las tres guitarras acústicas y las tres voces equivalentes, equidistantes, distintas y una misma.
De cara a una gira por Buenos Aires, que los llevará por escenarios de La Plata y luego por la Capital Federal, este singular trío rioplatense no solo conforma una particularidad sonora, sino que, desde su génesis, buscó tener identidad propia en este modo de cantautor triple que el mero identificarse con aquello establecido solo por pertenecer. Durante su paso por Argentina, El astillero invitó a Revista El Bondi a subir a bordo, levar anclas y conversar con ellos.
-La banda se llama El Astillero, en relación con la construcción de barcos y a la obra de Onetti. Pero, la cosa no termina allí y, el disco fluye con canciones donde el mar, el agua y la navegación están siempre presentes. ¿Qué importancia tiene para ustedes estas cosas en sus vidas?
-Desde un primer momento el tema de la historia de la ciudad estuvo presente en nuestras conversaciones. Montevideo es un puerto, y su devenir ha estado signado por este hecho. Incluso culturalmente. Los cruces culturales que conforman la amplia y particular identidad montevideana han sido definidos por el río-mar. La presencia de ese imaginario marítimo es inevitable para nosotros.
-¿Cuál es la dinámica compositiva que permite a tres guitarras y tres veces fusionarse en un mismo disco?
-El modo de composición de las canciones de Cruzar la noche fue nuevo para nosotros. Implicó una actitud de mucha confianza en los compañeros, ya que cada una de las doce canciones del disco fue escrita por los tres. Los tres somos, sobre todo, autores de canciones y estamos acostumbrados a una dinámica solitaria en el momento de la creación; en este recorrido, tuvimos que abrir la cancha para que la composición se convirtiera en un territorio en común. El Astillero nos obligó también a explorar en nuestras posibilidades como guitarristas e intérpretes. Cada uno debía ocupar un espacio determinado, y desempeñar un rol diferente al servicio de cada canción.
-¿Cómo surgió el proyecto?
-De manera casi azarosa. Invité a Garo y Gonzalo para un concierto en el Teatro Solís en mayo del 2016 sin tener un plan concreto y de largo aliento. La idea era tocar juntos esa noche y nada más; pero, a partir de la propuesta del sello Bizarro Records para grabar un disco del repertorio de ese concierto, y también por lo bien que pasamos preparando las canciones, necesitamos que esa juntada se transformara en algo más. Grabamos Sesiones, nuestro primer disco, ateniéndonos al repertorio del primer concierto: canciones de cada uno de nuestros otros proyectos, reinterpretados por el trío. Pero para que un posible camino hacia adelante tuviera sentido necesitábamos generar un cuerpo de canciones originales de El astillero. Así que ahí nace Cruzar la noche, nuestra segunda placa, que de alguna manera es la primera en donde adquirimos una voz propia y única.
-¿Qué distingue aquello que es música de El Astillero y lo que componen para sus otros proyectos?
-Creo que éste es un espacio con sus propias características, que difiere de lo que cada uno de nosotros hace por separado. Y tampoco es la suma de esos trabajos individuales. La esencia de música de El astillero necesita de la participación de los tres, de una forma u otra.
-¿Con su estilo “canta-autor”, no sienten ir un poco a contrapelo de la proliferación del “rock uruguayo”, al menos muy exitoso en Buenos Aires?
-Creo que lo de ir a contracorriente ha sido una condición, no buscada, por cierto, que ha caracterizado el trabajo de los tres en todos estos años. Así que puede ser que no sea fácil que se nos adscriba a la escena dominante. Y eso no está mal. Por otro lado pensamos que de alguna manera nuestra música forma parte de lo que se puede llamar cultura rock. Hay una forma de defender nuestra poética que me cuesta definirla de otra forma.
-¿Cómo se preparan para la presentación en Argentina, primero en la Plata y luego en Capital?
-Con tremendas ganas y una mezcla de ansiedad y confianza. Es la primera vez que cruzamos el río como banda y realmente nos entusiasma mucho compartir estas canciones, a las cuales les tenemos una fe blindada.