OnOff: el nuevo power dúo argentino

OnOff es un proyecto que inició Poly Pérez en el año 2013 con el stick, instrumento popularizado por el reconocido bajista estadounidense Tony Levin. Si bien tuvo diversos cambios de integrantes durante sus primeros cuatro años de existencia, en 2017 se sumó a la aventura el baterista Javier Herrlein y se consolidaron como dúo, formando una simbiosis perfecta entre ambos músicos.

A partir de entonces, empezó un notable recorrido en los escenarios más variados del país, desde Ushuaia, Mendoza, el Solid Rock de la ciudad de Buenos Aires, el Personal Fest de Córdoba y muchos más. Además, fueron teloneros de los Black Star Riders, A.N.I.M.A.L. y Nick Cave and The Bad Seeds, entre otras, y -luego- cruzaron el charco y se presentaron dos veces en Europa.

Su versatilidad en vivo, las atmósferas que se generan a partir de su música -exclusivamente instrumental- se complementan con las artes audiovisuales de una manera que permiten a quienes asisten a sus shows poder liberar la mente y viajar hacia lugares insospechados con la potencia de este “power dúo”, como suele referirse Pérez para definir al conjunto.

En 2018 publicaron su primer disco, Diez maneras fáciles de volver las cosas más difíciles, en todas las plataformas digitales y en vinilo. Cada pista que compone el álbum está numerada y titulada con capítulos -del “Capítulo I” al “X”-, en el que combinan la fuerza de la batería con los sonidos estridentes del stick y la particularidad de haberse registrado en una sola toma.

Tras la presentación que sirvió como adelanto para amigos y la prensa de tres de sus capítulos en un bar de Palermo, el ideólogo del proyecto explica cómo fue que concibieron su trabajo, la naturaleza de las composiciones, su experiencia en la visita del músico australiano y más.

-Su debut lo grabaron en una sola toma. ¿Qué tan difícil puede ser encarar un trabajo de estudio con esa premisa?

-Es más difícil pero, el producto final tiene una frescura en la ejecución que no tiene desperdicio, sólo que tenés que tener el material lo suficientemente preparado para no tener que probar nada. No es lo más habitual en la era digital pero, si lo podés hacer, el resultado es incomparable.

-¿Existe alguna influencia de la literatura o de las artes audiovisuales en la manera de titular cada pista del disco?

-Ése es un camino inverso. En realidad, lo visual potencia la ejecución de la obra en vivo. Si vos hablás del momento de la composición, obviamente que toda la cultura y manifestaciones artísticas que ves son las que te nutren, te facilitan muchos caminos y respuestas de tu trabajo.

-¿Qué desafíos presenta, a nivel composición, el stick versus una guitarra o un bajo estándar?

-Si bien es un instrumento de alta complejidad en su ejecución, es parecido, teniendo en cuenta la línea armónica rítmica pero, en esencia, el bajo y la guitarra son dos cerebros uniendo cada parte y el stick es una sola mente.

-¿Cómo fue haber teloneado a Nick Cave and The Bad Seeds?

-El show fue maravilloso porque la gente no esperaba vernos, entonces su respuesta fue muy cálida y fuerte. No nos querían dejar ir, pedían otra y otra sin importar su artista principal, lo que es muy frecuente cuando tocamos de soporte. De hecho, él nos eligió entre muchos artistas que le presentaron para el evento y dijo que los únicos que podíamos estar a la altura de esa fecha éramos nosotros. Como para coronar todo, varios de sus músicos vinieron a felicitarnos personalmente y decirnos lo bien que estuvimos. Una noche mágica es poco decir sobre lo que nos pasó.

-Ya tocaron dos veces en Inglaterra, también en Escocia y Alemania. ¿Cómo fue la respuesta del público europeo?

-En Europa nos va siempre muy bien, la recepción es excepcional. Tiene sus pros y contras: por un lado, les encanta nuestro trabajo; por otro, cuando nos preguntan de dónde somos y decimos que venimos de Argentina, no nos creen. No pueden concebir que eso que los conmovió tanto sea un producto ciento por ciento latinoamericano. Es lindo y triste a la vez.

-Este disco lo editaron en vinilo. ¿Qué opinás de publicar discos en ese formato versus las plataformas digitales?

-El disco -físicamente- está en vinilo aunque, también se encuentra en todas las plataformas digitales. Es sólo una cuestión romántica; son dos procesos de masterizado diferentes: el del vinilo se hizo en Berlín y el otro lo hice acá, en mi estudio.

-¿Cuáles son los próximos planes de OnOff para este año?

-Los planes más inmediatos son el Wine Rock en Buenos Aires (20 de marzo) y también el mismo festival en Mendoza, el 6 de abril. Posteriormente, volvemos acá a presentar el disco para el público el 10 de mayo en el Teatro Sony y luego Dios dirá porque, después de todo, él elije y es nuestro gran aliado.