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Acorazado Potemkin

Acorazado Potemkin: "No nos creemos la del artista maldito"

Cronista: Lucas González | Fotos: Anabella Reggiani

07 de Agosto, 2018

Acorazado Potemkin: "No nos creemos la del artista maldito"

La autogestión en tiempos de Macrisis.

A un año de la salida de Labios del río, su tercer disco de estudio, Acorazado Potemkin aún tiene mucho por decir. En lo inmediato, su presente tiene mucho más color que el film que inspiró el nombre del trío. Lo confirma su vuelta a Niceto Club, este viernes 10 de agosto. Y la presentación que hicieron hace dos meses en México, en el marco del Feria Internacional de la Música (Fimpro). “Viajar para tocar es una de las cosas más lindas que te pueden pasar. Que es diferente a viajar por turismo, porque estás metido en el mismo yeite, pero en otro país”, dice el baterista LucianoLuloEsain. Según el bajista Federico Ghazarossian: “Conocimos muchos músicos y la Feria estuvo buena, contactamos con bastante gente. Vimos cómo se manejan”. Y completa el cantante y guitarrista Juan Pablo Fernández: “Tocamos para gente que iba a ver si le interesábamos o no, que ya tiene una carga. Eso tiene algo de motivador y lindo, y salió muy bien”.

-Más allá del viaje y la experiencia, ¿qué significa para ustedes haber sido invitados?

Federico Ghazarossian: -A nosotros nos propuso el sello (Oui Oui Records). Nos agarró en la cresta de Labios del río. Veníamos muy ensayados.

Juan Pablo Fernández: -Cuando te encontrás con cosas concretas, en las cuales hay otros que creen en lo que hacés, es muy motivador, porque, en un proyecto autogestivo, sos vos el que suele empujar del carro. De esa forma, sentís que no vivís en una burbuja, que no estás loco, que el último disco que hiciste está bueno. Está claro que no somos una banda de grandes escenarios ni de estadios ni de millones de escuchas. Más bien un grupo con un crecimiento muy lento y parejo, pero muy sólido. Trabajamos con una linda ambición, la de compartir, de ir a más, de grabar discos más caros, de tocar en lugares más importantes, con mejor sonido, para que todo el público se encuentre y se junte. Tenemos esa ilusión, de crecer y potenciarnos.

Luciano “Lulo” Esain: -Te pone contento y orgulloso. Te anima a seguir.

-Como músicos, ¿a qué no se acostumbran?

JPF: -Ahora me gustan las pruebas de sonido. Antes, no (risas). En general, estamos disfrutando mucho de las cosas lindas que nos pasan.

FG: -Desde hace un tiempo, me gusta que tengamos el control de lo que ocurre, sea lo musical y hasta cómo movernos. Está bueno que no dependa de alguien que te diga lo que tenés que hacer. Generalmente, hablamos mucho entre nosotros, sobre lo que vamos hacer. En los ‘90, el desarrollo de la banda no se vivía así. Era otro mercado.

LE: -En esa época, era difícil llegar a un lugar como Niceto, o ir a grabar en un estudio si no estabas con una compañía.

FG: -Nadie te explicaba nada. Nosotros a veces paramos, porque necesitamos estar un poco más frescos para producir o componer. Cuando grabamos, hay que armar todo el plan. Y generalmente, se va cumpliendo. Nuestras palabras quedan y se hacen.

-Entonces, están donde siempre quisieron, ¿no?  

LE: -Puede ser. También es algo que buscamos. Queríamos que nos pase esto, tener un grupo donde las decisiones se tomen de esta manera. 

JPF: -Lo real se impone. Todas las fantasías de chicos se concretan. Retomando la pregunta anterior, hay un momento donde cuesta el día a día económico, pero como le puede pasar a cualquier persona en cualquier trabajo. Por eso, cuando te relajás y disfrutás, entendés en qué momento está la banda y lo que está haciendo. Hay un montón de medios, sellos y festivales independientes que le dan bola a lo que hacemos. No nos gusta quedarnos en el lloriqueo, la queja. Si hay un problema, vamos para adelante. Siempre hubo quilombos, líos para tocar. Antes, con la gestión de (Mauricio) Macri en la Ciudad, o ahora, con (Horacio Rodríguez) Larreta al frente. Históricamente, el rock tuvo que empujar para hacerse su lugar en el semillero. Entre eso, y no estar en algunos medios masivos, la escena rock independiente se sinceró. Y está bueno ser parte.

-¿Esta gestión sigue siendo el principal escollo de un proyecto autogestivo?

FG: -En realidad, se te van renovando. Empezaste con un disco, y al próximo ya querés otro mejor y más caro. Igual, siempre tenés algo nuevo, sumado a Macri.

JPF: -La gente tiene menos plata para gastar. Se nota y mucho, y ahí es donde hace su ingreso Macri. Nosotros discutimos mucho si subimos o no el precio de las entradas, por los costos. Todo se discute en la banda, pero con la convicción de ir hacia un lugar mejor y que las cosas terminen saliendo bien.

-Hablaron del presente, pero van camino a los diez años, ¿cómo definirían la identidad del grupo? ¿Tiene que estar ligada a la de ustedes o puede ser que se forje una a partir de eso, una propia, cual Patricio Rey?

LE: - Lo que se hace con cada uno de los elementos es lo que arma el sonido Potemkin.

JPF: -Es probable que el grupo sea más que nosotros mismos. Y sería hermoso que así fuera. No necesariamente con la mística, pero sí en la química, en el sonido o en la propuesta artística.

FG: -La identidad propia se funde en una general. En un ente que ya es Acorazado Potemkin. Lo caracteriza las letras, la energía musical y hasta la forma de componer. No es que coincidimos en todo, como en cualquier unión, pero me siento representado por Acorazado. Me encanta lo que hacemos.

JPF: -Queremos que haya un lenguaje en común. Ahora bien, me daría miedo decir de qué está compuesto y cuáles son las palabras que lo definen, por no dejar una cosa afuera. Pero sí tenemos una pretensión de originalidad. De que sea nuestro, identitario, que nos represente. No queremos sentir que estamos tocando una música de género, que podría aparecer en cualquier publicidad.

LE: -En un momento, elegimos la palabra “mugre” para definirnos, porque sentíamos que aglutinaba una cantidad de cosas que estábamos haciendo. Apareció en MySpace y quedó, estaba buenísima.

JPF: -Después surgió en la misma plataforma "canción popular melodramática", pero por suerte ya habíamos elegido (risas).

-Cada disco cuenta con cierta periodicidad...

JPF: -(Interrumpe) No estamos de acuerdo con esa periodicidad, pero se da. Hubiéramos querido que este disco salga antes. Sin embargo, el tiempo es sabio y templó las canciones, para que salieran cuando era debido.

LE: -Igual, también se templan cuando salen.

JPF: -Es un disco muy distinto, aunque no puedo decir por qué. Lo escuchás y no es tan diferente, ya que hacemos la lista para Niceto y los temas de los tres álbumes están re mezclados. Tal vez, sea por cómo estoy viviendo mi relación con el control o descontrol de las emociones que implica el laburo de tocar y componer.

FG: -De Mugre (2011) hasta ahora -NdlR: la discografía se completa con Remolino, de 2014- estamos más certeros. Mugre tiene un desarrollo más musical.

LE: -Cuando tocamos esos temas, encontramos esbozos que después logramos sintetizar en los discos siguientes.

FG: -Conseguimos un mayor poder de síntesis, pero el conjunto en general. El primer disco fue una sorpresa para nosotros.

-¿De Labios del río qué destacan?

JPF: -Siento que las letras son muy sencillitas. Pero capaz hay algunas emociones muy verdaderas, por las que pasé, y frases muy simples terminan siendo profundas. Evidentemente, hay algo en eso y que mantuvimos con el tiempo: tratamos de contar y transmitir el momento que nos tocaba vivir, independientemente de las metáforas.

LE: -Lo que tocás y grabás, tiene una bajada directa. Derecho, de adentro para afuera.

-¿Se puede componer desde la felicidad?

JPF: -No sé, hay un prejuicio, un mito (sobre el tema). Lo que pasa es que vos vivís. Estás en otra cosa. Y sí, los momentos de introspección a veces son evocativos, de recuerdos. No tengo una respuesta. Por momentos, pareciera que las letras explican conceptos y humores que al trabajarlos verbalmente son más fáciles de compartir y entender. Muchas veces, y por suerte, esta banda labura con humor algunas abstracciones musicales.

LE: -Además, nosotros tenemos conceptos de felicidad totalmente diferentes. De la misma manera que la composición no es un solo estado de ánimo.   

FG: -(Para escribir) No hace falta vivir como un poeta maldito. La acumulación de tiempo, de recuerdos, te lleva a esas instancias, donde podés tomar las cosas desde otro punto de vista, más como un observador. No es que todos los días te hacés piel de eso.

JPF: -No hay emociones tan lineales en los temas, sino que pasan por varias partes.

LE: -Pero, te tenés que cargar de la emoción.

JPF: -La tenés que construir.

LE: -Cuando tengo que hacer los coros, me toca gritar como un desaforado y tengo que hacerme cargo de lo que él (JPF) está diciendo.

JPF: -Tampoco me creo la del artista maldito que sufre. Hay mucha máscara, disfraz. Por eso, cuando grabamos, tratamos de ir en contra del artilugio, la teatralidad. Para generar un efecto en el otro. Queremos que la canción tenga sus reglas de juego, que empiece y termine, que construya una emoción y su burbuja. Que suspenda el tiempo.

*Viernes 10 de agosto en Niceto Club, Niceto Vega 5510. A las 20.

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