Ale Costa, una vuelta a los orígenes

Radicado en Ciudad de México desde 2015, Alejandro Costa es un argentino multifacético. Hace tiempo se desenvuelve en varias ramas del arte, siendo la música una de las más recientes: entre el 2017 y el corriente año, por caso, realizó la banda de sonido de varios cortometrajes. Fue así que, hace pocas semanas, retornó a la Argentina para presentar oficialmente su disco homónimo y debut, en el marco de un contexto marcado por la emoción.

-¿Qué balance hacés de tu presentación en Rockin Bar Music, el pasado jueves 5 de julio?

-Lejos de ser condescendiente con la respuesta, el balance es 100 por ciento positivo. Me sentí muy cómodo desde el primer momento con la gente del lugar. También con el sonido, la iluminación, con el escenario, los músicos, las personas de prensa que me acompañaron. La comunicación con el público por suerte fue muy efusiva, como así también la respuesta del mismo para conmigo. Todo eso engloba una presentación que en muchos puntos se conecta en como alguna vez la había soñado.

-Ese show dio inicio a una nueva etapa en tu carrera. ¿Qué te depara el futuro en lo inmediato?

-Ahora que pasó, estoy enfocado en difundir el videoclip de la canción "Soledad", regresar a México con la idea de hacer un show en vivo y trabajar en un nuevo material, del cual ya hay algunas puntas claras. Eventualmente, ronda por mi cabeza la idea de grabar un segundo videoclip.

-¿Qué representa volver a la Argentina para lanzar tu primer disco?

-Representa el terreno ideal para presentar el material. A esta fecha se le puso el alma y el corazón. Si bien en cada show, independientemente del lugar, demanda cabeza, alma y corazón, tocar en Buenos Aires tiene el condimento especial de estar pisando mi tierra. Es una emoción que me cuesta mucho describir con palabras. Me sentí plenamente vivo.

-¿Cómo fue desarrollar tu carrera artística en México?

-Si bien las carreras artísticas son difíciles y complejas en cualquier país, esto se agudiza cuando no estás en el tuyo: un entorno desconocido, la falta de apoyo en muchas oportunidades, ganarse los espacios desde cero. Uno nunca deja de ser un extranjero en tierras que no son propias. Pese a las adversidades, tuve resultados positivos, pudiendo desarrollar además de la música, otras actividades que forman parte de mi carrera, como la actuación y la dirección, y en algún caso pude fusionarlas. Logré un recorrido donde algunas personas están contentas con mi trabajo y confían en mí.