Bela Lugosi: "Nos pusimos más intimistas y reflexivos"

Bela Lugosi editó su nuevo disco, El Día Después (2017), y lo presentó en su Mendoza natal el pasado sábado 2 de junio. Luego de tres años, el sucesor del conceptual La Sombra del Lobo (basado en El Lobo Estepario, libro de Hermann Hesse) llegó en un gran momento para la banda.

“El disco anterior fue muy intenso y supuso, sin dudas, el interrogante del ‘ahora qué hacemos‘”, reconoce el cantante y guitarrista Marcelo Zoloa. “A partir de entonces, dejamos que todo tomara un camino más relajado y que las canciones no fueran forzadas. Tomaron un aire más folk y pusieron a la banda en un terreno nunca antes explorado. Nos pusimos más intimistas, más reflexivos, más con olor a montaña y toda esa desolación que conlleva”.

-Entre las canciones de este nuevo disco aparece una versión de "The one I love", de REM, ¿qué los llevó a grabarla?

-Era un tema que tocamos casi por chiste, nos encanta. Medio como que la adoptamos. Pensé en hacer la letra en castellano, con nuestro amigo y manager Demian Foustel, también fan de la canción, y de a poco tomó forma en la sala, se impuso sola. Estuvo bien que eso suceda.

-¿En qué les enriqueció compartir escenario en estos tantos años de vida con las bandas más legendarias del rock argentino? 

-Uno no se enriquece por eso. La música, el crear y las nuevas batallas hacen que uno se sienta fuerte y piense en realizar mejores discos y shows. Quizás, en ese punto tan chiquito, podamos darle sentido a haber tocado en los festivales más importantes y con músicos de mucha experiencia. Lo demás forma parte de un circo al cual no estamos muy acostumbrados, porque no perseguimos eso. La música va adelante y nosotros atrás.

-¿Cómo fue su relación con Buenos Aires durante estos años?

-Muy intensa, donde logramos grabar todos nuestros discos. Alberto Moles, de PopArt, confió mucho al principio, es un gran amigo al que le debemos mucho. (Por otra parrte) Nuestra música se volvió mas enérgica. Viviendo en Buenos Aires aprendimos a plantarnos mejor en los escenarios, la dinámica fue muy distinta y tuvimos que acostumbrarnos: era eso o volvernos a Mendoza (risas). 

-Hablamos de Mendoza, donde surgió una nueva camada de artistas con un auge arrollador en estos dos años. ¿Cómo se llevan con esta flamante generación?

-Era muy necesario. En Mendoza hay grandes talentos, muchos veces desperdiciados, y no hablo solo de músicos: hay videastas, actores, sonidistas, iluminadores, técnicos. Estoy muy feliz de que Mendoza empiece a ser tomada en cuenta, porque hay talento de sobra, mucho más que en otras provincias.