Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
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Quinteto Negro La Boca

Quinteto Negro La Boca lucha contra el estereotipo del tango

Cronista: Maii Kisz | Fotos: Anabella Reggiani

09 de Mayo, 2018

Quinteto Negro La Boca lucha contra el estereotipo del tango

La banda propone una renovación del género con Cruces Urbanos, su nuevo disco.

Quinteto Negro La Boca es una agrupación musical que surge con la idea de rescatar las raíces del tango. Con el correr de los años, el proyecto se expandió y empezó a mixturarse con diversos ritmos, rompiendo las barreras impuestas por los géneros musicales. Actualmente, está conformado por Pablo Bernaba (primer bandoneón), Daniel Arbós (segundo bandoneón), Maximiliano Larrea (guitarra), Patricia Szilágyi (piano) y Lucas Pereira (contrabajo).

El grupo está próximo a cumplir diez años y lo festeja con la publicación de un disco: Cruces Urbanos (2018). Bernaba, cabeza del proyecto, cuenta que venían probando uniones del tango con rap y rock hace bastante tiempo y lo que buscaron en este material fue fortalecer esta mezcla, pero haciéndola con los protagonistas. De esta manera, se sumaron a las grabaciones el Chango Spasiuk, Nonpalidece y 2 Minutos, entre otros. “No queríamos solamente hacer versiones”, agrega el bandoneonista.

El álbum se presenta el viernes 11 de mayo, en La Trastienda Samsung, y contará con la presencia de algunas de las personalidades que participaron en el armado, como Ricardo Tapia, de La Mississippi, y Piti Fernández, de Las Pastillas del Abuelo.

-¿Cómo surge esto de grabar un disco con tantos y tan diversos artistas?

-Veníamos de trabajar la mezcla de géneros. Tangos Libertarios (2015), el disco anterior, lo hicimos con Osvaldo Bayer y habla sobre los luchadores sociales anarquistas que militaron en la Argentina. Intervino Malena D´Alessio, de Actitud María Marta, lo que generó muchos cruces con el rap. También probamos con la murga, junto a Falta y Resto. En este nuevo registro buscamos exacerbar esto que veníamos haciendo, pero con los protagonistas, que fue lo novedoso. Así que participaron los 2 Minutos, Ricardo Tapia, Piti y Antonio Rios. Fue una bola que creció y que va a dar una segunda parte, que se va a llamar Cruces Urbanos 2, para el que ya estamos trabajando con Miss Bolivia, Kapanga, Víctor Heredia y Raly Barrionuevo, entre otros. Es un proyecto que se fue haciendo e inflando. Que busca experimentar y borrar las fronteras de los géneros.

-Nombrás a Malena, a los 2 minutos, a la murga Falta y Resto y es inevitable pensar la unión entre música y realidad social, algo que pregonan estos artístas.

-Siempre buscamos darle una mirada social a lo que hacemos. Somos un grupo del under y no sé qué tanto podamos aportar con la música a la sociedad en general, pero sé que hay otros que sí tienen un gran aporte por hacer. Son referentes desde sus lugares, como Nora Cortiñas, Osvaldo Bayer y Galeano. Lo que tratamos de hacer es expandir sus obras, esa es la idea. Cruces Urbanos nace a partir de eso. En el disco, por ejemplo, hay una reversión de “Ya sos igual”, la letra tranquilamente se puede relacionar con la represión actual, o la habitual.

 

 

-Entonces, el Quinteto Negro La Boca es un grupo marcadamente estético-político.

-Tenemos una definición como pocos grupos, lo cual en algunos casos nos trajo algunos problemas, porque, como le dijo Atahualpa Yupanqui a Víctor Heredia, “hay que hacerse cargo de lo que se dice”.

-¿Por ejemplo?

-Hacemos el Festival de Tango de la República de La Boca todos los años, de forma gratuita y autogestionada. Este año será el noveno. También realizamos la Escuela Popular de Tango. Es mediante esas pequeñas acciones con las cuales tratamos de volcar algo de lo que pregonamos. Aparte, La Boca es una guerra fría, o no tan fría, en muchos sentidos. Es un lugar donde hay mucha clase baja y que ahora quieren convertir en una extensión de Puerto Madero. Existe un choque, que se ve muy influenciado por la contaminación del Riachuelo y por las internas del club. Es todo muy complejo. Los que se la quieren apropiar nunca vivirían en La Boca. Ni caminarían más de cuatro cuadras solos. Por eso tenemos permanentemente desalojos y emporios inmobiliarios que intentan instalarse. Es la muestra de lo que pasa en el país, pero en chiquito.

-Y en el medio el arte y la cultura.

-Y el tango, donde tenés la vidriera, que es Caminito, una impostación de lo que nunca fue ni será, pero es la foto que se va a buscar. Por otro lado, estamos nosotros, que armamos un festival de tango y no queremos tener nada que ver con esa estética.

-¿Sentís que los encasilla?

-Sí, y es difícil romper el estereotipo creado a través de años. Además, que lo “for export”, lo que vende, refuerza esa imagen que reduce al género a una pareja cruzando las piernas en el Obelisco o en Caminito. La gente también tiene una mirada del tango como algo histórico, del recuerdo, cuando en realidad hay mucho actual. Nosotros somos un grupo más, pero existen un montón. Nuestra lucha de hormiga es que la gente vea el tango de otra manera.

*Viernes 11 de mayo en La Trastienda Samsung, Balcarce 460. A las 20:30.

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