Altertango: "Todos los argentinos nos reconocemos un poco tangueros"

Hace 17 años que Altertango va y viene por circuitos de Buenos Aires, ciudades del interior del país y hasta por Europa. La banda lleva grabados siete discos y en la actualidad es un cuarteto instrumental, compuesto por Elbi Olalla en piano, Pablo Conalbi en batería, Gerardo Lucero en bajo y Ezequiel Acosta en bandoneón. “Es un milagro existir, compartir, hacer música y tener la posibilidad de grabar y viajar. Con eso es más que suficiente”, comenta Olalla, que lidera el proyecto desde su comienzo, cuando se formó en Mendoza.

La pianista también tiene un costado más rockero, que se evidencia en la fuerza de las composiciones y en su última colaboración con Acorazado Potemkin: marcó su impronta en “Las Cajas”, “Hablar de vos” y “Humano”, tres canciones de Labios del Río (2017). Pero también se refleja en Sie7e (2018), la placa más reciente de su grupo, que tuvo como invitados a Juan Pablo Fernández (Acorazado), a Juan Saieg (Usted Señálemelo) y a Bruno Beguerie (Perras On The Beach). Sobre el proceso de composición, aclara, que fue breve e intenso. "Muchas cosas ya existían y otras se armaron para el disco. Hubo distintas instancias", agrega. 

-A lo largo de estos años siempre se organizaron de forma independiente, ¿cómo es ser un artista de estas características en esta coyuntura política-social?

-Muy difícil. Dificilísimo. Es un esfuerzo descomunal. A la vez, uno se siente muy impelido de hacerlo, porque todo es un bajón. Hay una necesidad que pasen cosas lindas. Necesitamos que algo sea bello, que entusiasme, que emocione en medio de tanta angustia y espanto.

-Teniendo en cuenta que recorrieron el país y Europa con su música, ¿cómo es la relación del argentino con el tango? ¿Existe una identificación real con el género?

-Creo que sí: cuando la gente lo escucha, se copa. Todos los argentinos nos reconocemos un poco tangueros, sobre todo los de 30 para arriba, aunque ahora hay gente re jovencita haciendo tango. Es muy power el género, emociona.

-Hace un año, en un medio mendocino, marcaste que en la Vendimia, la fiesta más importante de la provincia, no había un espacio para el tango. ¿Siguen golpeando esas puertas? ¿Cómo es la relación de los organizadores con artistas locales de otros géneros?

-Y... difícil. La Vendimia es un evento del que soy muy crítica y que está lejos de ser inclusiva para las distintas artes y expresiones. Es una movida que se lleva mucho del presupuesto cultural público mendocino. En ese contexto, el tango pierde como en la guerra, porque no tiene mucho que ver con el relato oficial y con los tópicos eternos. Es complejo y merece un análisis más profundo, pero el tango está bastante abandonado.

Ph: Gentileza prensa/Pablo Monton
*Jueves 19 de abril en La Tangente, Honduras 5317. A las 21.