Diamante Eléctrico, la banda que flasheó a un ZZ Top

El crítico norteamericano Bob Lefsetz dijo sobre ellos que sonaban como una fusión entre Green Day y Muse, con un toque de Led Zeppelin. Con esa referencia, no sorprende que Diamante Eléctrico, un trío de rock and roll colombiano, haya flasheado a Billy Gibbons, de ZZ Top. Resulta que en 2016 se publicó un álbum tributo a Creedence Clearwater Revival, bajo el nombre de Quiero Creedence. Al calor de esa grabación, los cafeteros conocieron al mítico guitarrista, al que obviamente le adosaron una buena cantidad de discos propios. “Al tiempo, nos enteramos que le había gustado mucho nuestro trabajo”, cuenta el violero Daniel Álvarez.

Con los meses, empezaron a trabajar en lo que sería su primer single, “Días raros”, y la lamparita se prendió. “Dijimos, esto está para Billy. Hicimos el intento y le copó”. A la semana, ya tenían las guitarras grabadas. “Fue todo muy natural”, explica Álvarez, y agrega que una parte se realizó de manera presencial y otra mediante transferencia de archivos. “Trabajó alrededor de mis guitarras, pero desde una esquina, de una manera muy conocedora y experimentada. Es un tipo que te enseña de ritmo”, reconoce.

-Después de esto, no pueden bajar la vara en cuanto a los feat. Tienen que ir por más. 
-En realidad, somos incapaces de ver las colaboraciones como una estrategia. De hecho, en Colombia primero tuvimos que explicar quién era Billy, y luego hablar de la canción, porque no es el artista mainstream que todos conocen. Este tipo de colaboraciones es el que nos interesan, las que trascienden artísticamente, que le suman a la canción. No importa si es o no un referente comercial. Y eso es lo que buscamos para nuestro siguiente álbum.

 -Ya que lo mencionaste, ¿cuándo planean lanzar el sucesor de La Gran Oscilación (2016)?
-Para mayo tenemos pensado lanzar uno o dos sencillos, y el álbum saldría en agosto, luego del mundial. Y se llamaría Buitres.

-Reconocieron que, en comparación con sus anteriores trabajos, La Gran Oscilación es menos rabioso, más tranquilo y los muestra mucho más firme en cuanto a lo que son. ¿Cómo lo ves en retrospectiva?

-Finalmente, terminó siendo un disco súper rabioso, tal vez no en el sonido, pero sí en la composición. Tiene muchísimo dolor, porque, sin darnos cuenta, estábamos pasando por cosas personales bien intensas. No lo notás, pero se lo imprimís a lo que estás haciendo. Resultó un ejercicio de catarsis, que si bien tiene canciones bien arriba (“Dejala rodar”, “Al vacio”), tiene otras más oscuras (“Luz secreta”, “Lamento”).

La Gran Oscilación, entonces, le permitió al grupo -que completan Juan Galeano, en bajo y voz, y Andree Zeta, en batería- hacer su disco de rock and roll soñado, el que imaginaban cuando tenían 13 años y jugaban a ser Jimmy Page. “Habiendo hecho eso, nos liberamos, estamos en un lugar personal, con una vocación mucho más grande”, dice Álvarez sobre el CD que tuvo como ingeniero de sonido a Joshua B. Smith, habitual colaborador de Jack White y que obtuvo, en 2017, dos Latin Grammy, sumando de esta forma tres en su trayectoria: el primero fue en 2015, por el álbum B.

Y si bien “Días raros” no estará en el siguiente registro discográficos de los colombianos, el guitarrista admite que sirvió para cerrar un ciclo, que funcionó como pivote. “Es una canción divertida, entretenida, que se puede bailar, y el disco nuevo va por ahí, porque no queremos que esta carrera sólo sea un ejercicio personal de catarsis”, asegura sobre el LP que tendrá nueve canciones.

-Una vez publicado, ¿tienen pensado visitar Argentina por primera vez?
-La obsesión más grande de Diamante Eléctrico se llama Argentina. Lo que pasa es que no admite errores. Es uno de los mercados más sinceros de latinoamérica, donde una radio te puede bajar una canción si a la gente no le gustó. Siguen leyendo lo que pasa en la calle. Argentina es lo que tiene que pasar a continuación, pero queremos que pase bonito, que la gente se pegue a las canciones. No hay fecha estimada de visita, pero si termino el año sin haber ido, me cambio de nombre.