Chita: "Escribo sobre lo que me pasa"

Para ella, la música es un canal. Pero uno distinto al resto, donde puede volcar lo que siente, lo que piensa, lo que vive y vivió. Es el lugar donde las formas se descomponen para crear algo nuevo, una melodía, una letra o ambas. Una canción. Los recuerdos nutren ese manantial interno del que brotan ideas. Lindas e infinitas. “Es una forma más abstracta de poner mis sensaciones”, dice Francisca Gil, una millennial de cuerpo menudo, tez blanca y pelo corto, que se presenta artísticamente bajo el a.k.a. Chita. Sorbe un poco de agua y continúa, sin prestar atención al ruido que produce el interior del café, el telón de fondo elegido para hacer la entrevista con este medio. “Todos los temas que escribí están directamente relacionados con cosas que me pasaron”, argumenta en referencia a su acotado pero atractivo repertorio, que ya tiene en su haber un EP homónimo (2018), con cuatro canciones que coquetean con el neo soul.

Para entender el presente de Francisca, es necesario repasar algunos capítulos de su pasado, que incluyen un trip europeo y una epifanía. Luego de vivir y estudiar música durante un año y medio en Londres, en 2017 decidió volver a Buenos Aires. Extrañaba la calidez y la locura de las personas, reconoce hoy. Allá, sostiene, hay mucho para ver, por lo menos en lo estrictamente musical. “Le dan espacio a un montón de bandas”, cuenta sobre el circuito londinense y agrega que cada noche es posible encontrar un diamante en bruto.

Sin embargo, cuando volvió a su tierra, notó una diferencia. Antes, comenta, no veía como una posibilidad vivir de la música en Buenos Aires. Pero en su regreso, se percató que el indie nacional (con las bandas mendocinas a la cabeza) estaba resurgiendo y fundiendo todo. “Me dieron ganas de quedarme y tratar de vivir de la música, rodeada de mis amigos y mi ciudad”.

-Interiormente, ¿qué te generó ese resurgir?

-Me puso muy contenta y me dio esperanzas, porque cuando me fui, veía imposible vivir de la música. Estando allá, no me enteré de nada. Recién lo hice a mi vuelta. Fue muy lindo.

Otra vez la mención a la música, ese canal de expresión que tanto rescata. Su forma de comunicarse con el resto del mundo. Ese sitio en el que se gestó su manera de escribir, una forma que evolucionó y maduró con ella. Obviamente, aclara, las primeras canciones nacieron en medio de un esperado desorden creativo, empapadas de un aroma a espíritu adolescente. “Ahora todo surge a partir de una idea. A veces pasa que toma forma en media hora, porque se me ordenó todo, y a veces no, pueden pasar días o semanas”, concluye Francisca, que mañana se presenta en La Tangente.

*Miércoles 21 en La Tangente, Honduras 5317. A las 21.