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Creedance Clearwater Revisted

Stu Cook: "No estar en la película de Woodstock fue un error estúpido"

Cronista: Fernando Canales | Fotos: Gentileza prensa

29 de Enero, 2018

Stu Cook: "No estar en la película de Woodstock fue un error estúpido"

El bajista y su amigo Doug siguen siendo una Travelin‘ band.

Al ritmo de hits imborrables con base de rockabilly/country/rock/pop, y líricas basadas tanto en los elementos de la iconografía del sur de los Estados Unidos, como en la conciencia socio-política, Creedence Clearwater Revival dejó sellado su nombre en la historia grande del rock and roll.

Antes de copar las radios y los charts con temas imborrables como “Bad Moon Rising” o “Fortunate Son”, Stu Cook comenzó tocando la trompeta, después, junto a John Fogerty –guitarra- y Doug Clifford –batería- formó The Blue Velvets, tiempo en el que se pasó al piano y la guitarra. Pero la llegada del otro Fogerty, Tom, como guitarrista, hizo que cambiara una vez más de lugar, y pasará al bajo. Con esa formación llegarían a consagrarse, pero el éxito casi siempre trae problemas.

Una vez que Creedence se separó en 1972, debido a las deterioradas relaciones entre los miembros por el control que ejercía John Fogerty, Doug Clifford y Stu Cook, varios años después, decidieron volver a levantar la bandera del rock sureño, pero esta vez bajo el nombre de Creedence Clearwater Revisited. Y fue ahí cuando comenzaron los problemas legales. Primero, en 1997, John Fogerty los obligó, con una orden judicial, a cambiar el nombre del  grupo, por lo que se dieron a conocer como Cosmo‘s Factory, pero más tarde los tribunales fallaron a favor de Cook y Clifford. Después, los demandó para evitar que usen un nombre similar al original, alegando que confundiría al público al pensar que era una continuación del anterior.

Antes de los cruces con abogados de por medio, Creedence sumó una historia más a los desencuentros del Rock and Rock Hall of fame, cuando fueron inducidos en 1993, tres años después de la muerte de Tom Fogerty. En el recuerdo de la gente lo que pasó con el grupo se puede comparar -en cierto punto- con lo ocurrido con Jeff Beck, quien se plantó ante sus ex compañeros de los Yardbirds: “Ellos me echaron, fuck you!”. En el caso de Doug y Stu, quedaron atónitos cuando John Fogerty se negó a tocar con ellos, mientras  interpretaban sus canciones de Creedence con Bruce Springsteen y Robbie Robertson. Y a partir de ahí se empezaron a romper los lazos.

Hoy Stu vuelve junto a Doug, su inseparable amigo en la base, para dar dos nuevo show en la Argentina, uno del Cosquín Rock y el otro en el Templo del Box. Sobre este último, aclara: “El Luna Park es uno de los mejores lugares en el mundo para tocar, y uno de nuestros favoritos. La gente quiere temas de Creedence y se los vamos a dar”. Pero antes, desde su casa en Florida, repasa las intimidades de la banda que marcó una época, y que llegó a convertirse en la banda sonora del último Mundial organizado por la FIFA (Brasil 2014) con la versión argentinizada de “Bad Moon Rising” (el famoso “decime qué se siente”). Aunque parece él, nunca se enteró, “¿Es una historia de fútbol? No, conozco esa versión”, reconoce entre risas Cook.

-Este último proyecto que surgió con Doug, Creedence Clearwater Revisited, no estaba pensado para que sea tocando en público, ¿cómo surgió?

-Teníamos mucho tiempo libre y estábamos aburridos. Después de varias zapadas con Doug, pensamos que sería una buena idea, que a la gente le podría gustar y que los fans estarían agradecidos.

-Vos tocás el bajo, el piano y la trompeta, ¿cómo era el proceso creativo en Creedence?

-En términos de composición, John Fogerty escribía los temas, traía las canciones, las aprendíamos, las ensayamos, creábamos nuestras partes y después íbamos al estudio y hacíamos los discos.

-Creedence fue uno de las bandas que integró el line up de Woodstock, en 1969, ¿qué recordás del show?

-Que tocamos a la madrugada, el show empezó tarde. Viajamos toda la noche para llegar, y cuando lo hicimos, la fiesta había colapsado, convirtiéndose en un show gratuito. Pero en sí, fue un concierto más: la pasamos bien en el backstage, tocamos, nada especial (NdlR: Creedence tocó a la 1 AM,  porque Grateful Dead extendió su set; de hecho, John Fogerty se quejó de que ellos habían dormido a la gente y describió la escena como “dantesca con cuerpos tirados, entrelazados, semidormidos y cubiertos de barro"). En ese momento, nadie sabía que íbamos a terminar siendo una banda tan grande.

-Creedence no estuvo en la película que se editó posteriormente, Woodstock: 3 días de paz y música (1970), porque John Fogerty pensaba que la banda no había sonado bien. ¿Vos pensas lo mismo?

-No, no lo creo, es fue su excusa, quizás ese día John no tocó correctamente, pero la banda estuvo muy bien. Creo que tuvimos que haber estado en la película, pero no era nuestra decisión.



-En 1993, tuviste la chance de hacer una audición para reemplazar a Bill Wyman en Los Stones, ¿cómo fue esa experiencia?

-Fue genial, uno de los momentos más altos de mi carrera. Cuando se contactaron y me preguntaron si estaba interesado en hacer una audición, ni lo dudé, viajé a New York y toqué con ellos por dos horas. Estar ahí con los Stones, tocando su música, hablando con ellos, fue grandioso. 

-¿Recordás alguna de las canciones que tocaste?

-“Under my thumb”, “Paint in Black”, “Satisfaction”, “Ruby Tuesday” y varias más…

-¿Cómo recordás la grabación de Cosmo´s Factory (1970)?

-Como cualquier otra sesión de grabación, preparamos los temas, nos arreglamos y cuando se prendió la luz roja, empezamos. 

-¿No había un nivel alto de tensión? ¿No fue ahí donde empezó el principio del final para Creedence?

-No, el disco difícil de hacer fue Pendulum (1970).

-¿Es cierto que John Fogerty, después de un show en Nebraska, en 1970, tomó la decisión de que la banda no haría más bises? ¿Tan controlador era?

-Sí, es verdad, ese fue otro estúpido error al igual que no haber estado en la película de Woodstock.

-Teniendo un título en la carrera de negocios, ¿alguna vez te arrepentiste de haber firmado con Fantasy Records?

-En esa época no había tantas compañías para hacer discos como hoy, hicimos un mal acuerdo que claramente no funcionó. Nos habíamos prometido que iba a mejorar, pero nunca pasó. La verdad es que en ese entonces, era la única opción de contrato que teníamos.

-En los últimos años tanto Doug como vos dijeron varias veces que no había chances para que Creedence pueda reunirse, ¿no hay nada que pueda hacer cambiar tu opinión?

-Nada por el momento. Y si bien siempre hay chances en el universo de que las cosas pasen, aunque sean pequeñas, yo no esperaría una reunión. Si la gente está expectante, mejor no mantengan la respiración esperando. 

-Hace muchos años que estás vinculado con la música, ¿cómo describirías tu relación con el rock and roll y con Doug?

-Qué interesante pregunta para esta hora de la mañana (NdlR: la nota se hizo a las  9 AM, hora argentina). El rock and roll es lo que hago para vivir, es mi trabajo, pero a la vez no tengo otra cosa como el rock and roll en mi vida. Y mi relación con Doug tiene ya 60 años, es un gran amigo desde la secundaria, que siempre estuvo a mi lado. Estuvimos juntos desde el principio y lo estaremos en el final.

*Viernes 9 de febrero en el Luna Park, Madero 470. 

*Sábado 10 en el marco del Cosquín Rock, en Córdoba. 

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